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Tierra, recursos naturales y prevención de conflictos: del infortunio a la oportunidadUna Alianza UE-ONU en acción

República Democrática del Congo

Un grupo de personas formando fila
Foto: ONU-Hábitat

Desde 2009, ONU-Hábitat, junto a ACNUR y como parte del componente de retorno y reintegración de la Estrategia de Estabilización Internacional, ha implementado un programa en el Este de la República Democrática del Congo (RDC) para promover mecanismos alternativos de prevención y resolución de disputas en conflictos relacionados con la tierra. El programa pretende facilitar el acceso a la tierra a los refugiados y desplazados internos utilizando la mediación para resolver conflictos relacionados con la tierra. El fortalecimiento de la capacidad de los actores de base en la resolución de conflictos relacionados con la tierra es uno de los principales componentes de los programas de las tres provincias occidentales, que se han desarrollados e implementado en coordinación con las agencias humanitarias.

Una medida a largo plazo prevé crear opciones duraderas de acceso a la tierra para los retornados, a través de la promoción de herramientas innovadoras para la seguridad de las tierras en conjunción con el desarrollo de reformas legislativas y legales que tengan en cuenta el contexto específico de la República Democrática del Congo y de sus provincias, diversidades, tradiciones y composición étnica.

El programa pretende contribuir al fortalecimiento de la estabilidad de áreas afectadas por el conflicto armado, promoviendo un entorno que permita el retorno de los desplazados y refugiados.

Para reforzar la prevención de conflictos relacionados con la tierra, se han implementado las siguientes estrategias:

En Kivu Norte, el programa creó Centros Comunitarios de Mediación sobre Tierras (Centres Communautaires de Médiation Foncière (CCMF) en Kitshanga y Kiwanja. Los CCMF son un elemento clave para garantizar el desarrollo local de unidades de mediadores y para que los servicios ofrecidos por estos lleguen mejor a las comunidades. Los Centros ofrecen información y conocimiento sobre tenencia de la tierra al nivel administrativo más bajo y sirven también como centros de formación. Los Centros ofrecen servicios exhaustivos a 15 clientes al día. En 2011, se documentaron 1.984 litigios por tierras y 402 casos fueron resueltos a través de la mediación, beneficiando a un total de 3.116 clientes.

Cliente, desplazado retornante, ofrece su testimonio sobre el valor de la mediación: «Intenté por varios medios encontrar una solución a mi problema, sin éxito. Allí donde fuera, me pedían dinero. Hasta que presenté mi caso al equipo de ONU-Hábitat. Invitaron a algunos miembros de mi familia política y discutimos la situación con ellos varias veces. Gracias a la facilitación de ONU-Hábitat, al final, mi familia política aceptó devolverme mis tierras. Así, puede dejar el campamento de desplazados y vivir en mi terreno y cultivar mis tierras. Vivo en mi comunidad y sus miembros me apoyan. Ahora cuido de mis hijos y trato de tener una buena relación con mi familia política».

El programa de amplio espectro de ONU-Hábitat pretende fortalecer el modelo existente de gestión de la tierra a través de la reforma, y el marco legal referente a la tierra y la descentralización de la administración de la tierra. ONU-Hábitat implementó asimismo un segundo componente de su programa relacionado con las tierras para garantizar que la ordenación territorial local también esté apoyada a nivel nacional, con la finalidad de desarrollar una hoja de ruta para la reforma territorial congolesas. En las provincias del este, se han establecido Grupos Locales de Coordinación Territorial para comenzar a desarrollar estrategias colectivamente en torno a la política de tierras regional y el papel de la autoridad consuetudinaria en la futura reforma territorial. Al construir puentes con el ministerio nacional para las tierras, los grupos de coordinación territorial han demostrado el valor añadido a través de un diálogo participativo en torno al acceso a la tierra.

En 2008, a petición del gobierno de la RDC, el PNUMA estableció una oficina de proyecto en la capital, Kinshasa, e inició una . Disponible en inglés