Existen acerca de 476 millones de ind¨ªgenas en todo el mundo, que viven en 90 pa¨ªses distintos. Representan 5.000 culturas diferentes, y una incre¨ªble proporci¨®n de las casi 7.000 lenguas distintas que se hablan en el mundo.
La COVID-19 ha supuesto una grave amenaza para los pueblos ind¨ªgenas de todo el mundo, que en muchos casos ya carec¨ªan de acceso a la atenci¨®n sanitaria y otros servicios esenciales. A pesar de todo, los pueblos ind¨ªgenas est¨¢n buscando soluciones propias en sus propios?idiomas, usando conocimientos, pr¨¢cticas y medidas preventivas alternativas para luchar contra esta pandemia.
En la nueva serie ¡°Somos Ind¨ªgenas¡±, la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) habla con activistas y miembros de la comunidad acad¨¦mica ind¨ªgena para explorar c¨®mo la comunidad ind¨ªgena global est¨¢n contribuyendo a construir un futuro m¨¢s saludable y sostenible para todos.
Mientras sigan aumentando en todo el mundo los desastres naturales y los causados por el hombre, es necesario diversificar las estrategias de mitigaci¨®n y respuesta. Si bien la ? (UNDRR) re¨²ne a los gobiernos, los socios y las comunidades para reducir el riesgo de desastres y las p¨¦rdidas que provocan para garantizar un futuro m¨¢s seguro y sostenible, lo cierto es que durante los desastres, las comunidades ind¨ªgenas a menudo se enfrentan a la falta de apoyo de las partes interesadas pol¨ªticas. Los encargados de formular pol¨ªticas tienden a centrarse en los m¨¦todos occidentales basados en la ciencia y la tecnolog¨ªa en lo referente a la reducci¨®n del riesgo de desastres y la respuesta ante ¨¦stos. Sin embargo, las comunidades ind¨ªgenas que sufren los efectos directos de los desastres requieren una aproximaci¨®n local y culturalmente apropiada. Sus recursos y conocimientos locales, transmitidos de generaci¨®n en generaci¨®n, ofrecen valiosas ense?anzas a la comunidad internacional.
La relaci¨®n entre los conocimientos ind¨ªgenas y sus medidas en la reducci¨®n del riesgo de desastres se basa en el estrecho contacto que tienen con el medio ambiente. Por ejemplo, la previsi¨®n meteorol¨®gica tradicional incluye observar la luna, el sol, las estrellas, los animales y los insectos. Seg¨²n un informe?del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Ind¨ªgenas (UNPFII), los habitantes ind¨ªgenas de la isla de Simeulue (Indonesia) lograron sobrevivir al catastr¨®fico tsunami del oc¨¦ano ?ndico en 2004 gracias a sus conocimientos de eficacia probada: "los b¨²falos corren a las colinas cuando se avecina un tsunami". Como se?al de alerta de inundaciones inminentes, las personas que viv¨ªan cerca del r¨ªo Damodar, en Bengala occidental (India), utilizaron los marcadores grabados en los ¨¢rboles y tambi¨¦n observaron c¨®mo las hormigas trasladaban sus huevos a tierras m¨¢s altas.
John Scott es miembro de las tribus indias Tlingit y Haida de Alaska; adem¨¢s, es director del Centro de Comunicaciones de Servicio P¨²blico, una organizaci¨®n que ha coordinado las iniciativas para que los pueblos ind¨ªgenas participen en la reducci¨®n del riesgo de desastres en nombre de varios ¨®rganos de las Naciones Unidas, incluido el UNDRR. En su publicaci¨®n International Disaster Risk Reduction Strategies and Indigenous Peoples (Estrategias internacionales para la reducci¨®n del riesgo de desastres y los pueblos ind¨ªgenas), en colaboraci¨®n con el profesor Simon Lambert de la Universidad de Lincoln (Nueva Zelandia), Scott destac¨® la necesidad urgente de crear acuerdos multilaterales para incorporar a los pueblos ind¨ªgenas en los debates sobre las pol¨ªticas en materia de desastres y los programas de desarrollo.
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Scott observ¨® que las comunidades ind¨ªgenas cuentan con un s¨®lido proceso consultivo y que la informaci¨®n se comparte de manera general y r¨¢pida a trav¨¦s de las redes de comunicaci¨®n que existen en la comunidad. Esto tiene un valor incalculable en la reducci¨®n del riesgo de desastres, ya que el di¨¢logo sobre el terreno puede ser determinante en la supervivencia de la comunidad antes y despu¨¦s de un desastre. A medida que las comunidades ind¨ªgenas se unen para luchar contra la crisis de la COVID-19, resulta de vital importancia un proceso de toma de decisiones inclusivo en el que se comprenda adem¨¢s su aspecto cultural. La inclusi¨®n y la protecci¨®n de los ancianos se sit¨²an en el centro de la consulta dirigida por los ind¨ªgenas, lo que garantiza que no se dejen de lado las necesidades de los miembros de la comunidad m¨¢s vulnerables al virus mortal.
El profesor Simon Lambert, miembro de los Tuhoe y Ngati Ruapani, adem¨¢s de experto en Reducci¨®n del Riesgo de Desastres Ind¨ªgenas, ha participado de manera estrecha en la respuesta ante la COVID-19 en las comunidades ind¨ªgenas. "Los pueblos ind¨ªgenas son profesionales experimentados en la respuesta inicial, y la mayor¨ªa de las comunidades ind¨ªgenas tienen claro su papel ", afirm¨®.
Sin embargo, este sistema y su m¨¦todos de reducci¨®n del riesgo de desastres no siempre pueden analizarse o traducirse directamente con el enfoque occidental sin un contexto cultural. Al hacerlo se corre el riesgo de causar confusi¨®n. El profesor Lambert se?ala que tambi¨¦n es esencial que la informaci¨®n y el material educativo sobre el riesgo de desastres est¨¦n disponibles en lenguas ind¨ªgenas; Scott est¨¢ de acuerdo: "Si la informaci¨®n se traduce simplemente del ingl¨¦s, pero no se entiende en un contexto cultural, sirve de poco para esa comunidad". Ambos acad¨¦micos llegaron a la conclusi¨®n de que para producir y difundir informaci¨®n sobre la COVID-19, esta debe centrarse principalmente en el p¨²blico: sus lenguas, culturas y estilos de comunicaci¨®n.
Despu¨¦s de los terremotos de 2010/2012 en ?tautahi/Christchurch en Aotearoa, Nueva Zelanda, el profesor Lambert centr¨® su trabajo en los desaf¨ªos de salud mental de la comunidad que surgen despu¨¦s de un desastre ambiental. Aunque los participantes de su estudio sobrevivieron a los terremotos, muchos se vieron gravemente afectados, y los efectos de este desastre se vieron agravados por "desastres" personales o de whanau (familia ampliada) anteriores o actuales. En relaci¨®n con las actividades de recuperaci¨®n despu¨¦s de un desastre, resulta eficaz la consulta dirigida por ind¨ªgenas para comprender las necesidades emocionales de los miembros de la comunidad y evitar un nuevo trauma. Deber¨ªa incluirse como un elemento clave de las medidas de recuperaci¨®n y en la elaboraci¨®n de futuras estrategias de gesti¨®n de desastres y reducci¨®n de riesgos.
Los pueblos ind¨ªgenas son incre¨ªbles en la respuesta inicial y en resolver problemas de manera resiliente. Por desgracia, a menudo sufren los efectos m¨¢s devastadores de los desastres no por incapacidad en la reducci¨®n del riesgo de desastres, sino m¨¢s bien por el racismo, el aislamiento y la marginaci¨®n sist¨¦micos. Existe una necesidad urgente de aumentar el di¨¢logo entre los gobiernos, los responsables de formular pol¨ªticas y los pueblos ind¨ªgenas, a fin de reconocer el valor de los conocimientos ind¨ªgenas y la autosuficiencia y sostenibilidad que representan. Tambi¨¦n existe una oportunidad cada vez mayor de adoptar la modernidad en el conocimiento ind¨ªgena, que a menudo se define de manera unilateral como "tradicional", y establecer un enfoque equilibrado para llevar los beneficios de la ciencia y la tecnolog¨ªa modernas a las iniciativas para solucionar los problemas locales.?
Recursos adicionales: