Un an¨¢lisis reciente desarrollado por la , una instituci¨®n miembro de la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) en Alemania, y la Universidad de Texas en Dallas (UTD), Estados Unidos, examina el modo en que los gobiernos informaron y comunicaron al p¨²blico informaci¨®n acerca de la pandemia de COVID-19. El equipo investigador estaba compuesto por el profesor Francis de V¨¦ricourt, director del Centro de Decisiones, Modelos y Datos (DMD-Center) de la ESMT Berl¨ªn; Huseyin Gurkan, profesor adjunto de Ciencia de la Administraci¨®n en la ESMT Berl¨ªn, y Shouqiang Wang, profesor asociado de Gesti¨®n de Operaciones en la UTD.
El estudio concluye que cuanto m¨¢s desigual sea el impacto econ¨®mico sobre la poblaci¨®n de una enfermedad, es menos probable que los gobiernos sobrestimen la gravedad de la epidemia. El estudio pronostica que es m¨¢s probable que los gobiernos intenten restar importancia a la gravedad de una epidemia si desean priorizar la salud de la econom¨ªa frente a la salud p¨²blica. Por el contrario, aquellos gobiernos que den prioridad a la salud de la poblaci¨®n frente a la de la econom¨ªa tender¨¢n a sobrestimar la gravedad de la enfermedad. En este sentido, aunque la eficacia de las restricciones depende de su aceptaci¨®n a nivel individual, los l¨ªderes pol¨ªticos pueden influir en dicha aceptaci¨®n mediante la diseminaci¨®n de informaci¨®n.
En funci¨®n de cu¨¢l sea su objetivo y cu¨¢l la percepci¨®n del riesgo por parte de la poblaci¨®n, los l¨ªderes pol¨ªticos pueden no desear ser completamente transparentes, e intentar minimizar or sobrestimar la gravedad de la enfermedad. Los investigadores desarrollaron un modelo para analizar el modo en que los responsables pol¨ªticos podr¨ªan intentar influenciar la aceptaci¨®n por parte del p¨²blico mediante distintas estrategias de comunicaci¨®n. En particular, intentaron identificar en qu¨¦ casos distorsionar la gravedad de la enfermedad, tanto sobrestim¨¢ndola como minimiz¨¢ndola, podr¨ªa resultar beneficioso. Informar en este contexto supone un desaf¨ªo, porque cada individuo tiene una percepci¨®n diferente del compromiso entre su salud y su riqueza.
Esto puede causar variabilidad en la aceptaci¨®n de las medidas de confinamiento. Los gobiernos se enfrentan a la tarea de garantizar el mayor grado de aceptaci¨®n posible mientras mantienen la estabilidad de la econom¨ªa. Puesto que cada gobierno puede tener distintas prioridades, en ocasiones esto puede ser un incentivo para que los l¨ªderes pol¨ªticos tergiversen la informaci¨®n de la que disponen. Partiendo de esta base, el equipo de investigaci¨®n desarroll¨® un modelo basado en la teor¨ªa de juegos que tuviera en cuenta los compromisos entre salud y econom¨ªa a los que gobiernos e individuos se enfrentaron, la diversidad en las condiciones socioecon¨®micas dentro de la poblaci¨®n y el impacto individual de las medidas de distanciamiento social.
El modelo considera tambi¨¦n los factores externos que cada decisi¨®n individual de acatar o no las medidas crea para el resto de la poblaci¨®n. Cuanto m¨¢s se a¨ªsle cada individuo menos se expone la poblaci¨®n en su conjunto, lo cual reduce los riesgos para la salud de todos. Sin embargo, esto reduce los incentivos de cada individuo para permanecer confinado, creando as¨ª nuevos desaf¨ªos. Las conclusiones de este estudio son pertinentes en cuanto que permiten identificar las estrategias que los gobiernos pueden desarrollar para lograr sus objetivos (aceptaci¨®n masiva de las medidas preventivas), incluso si estos est¨¢n m¨¢s centrados en la econom¨ªa que en la salud p¨²blica.
Las prioridades y consideraciones econ¨®micas pueden, de hecho, tener un peso importante en el modo en que la informaci¨®n se presenta y se pone a disposici¨®n del p¨²blico. ¡°La estrategia de comunicaci¨®n de un gobierno es incre¨ªblemente importante para garantizar que los ciudadanos acaten cualquiera que sea su enfoque de la pandemia de COVID-19¡±, afirma de V¨¦ricourt. En ese sentido, los hallazgos del estudio ¡°sugieren que las pol¨ªticas de informaci¨®n de los gobiernos deber¨ªan ser completamente transparentes si se otorga el mismo valor a la econom¨ªa que a la salud p¨²blica y se desea mantener el equilibrio entre ambos aspectos¡±.
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