Solo hay un camino cierto para lograr la seguridad energ谷tica, estabilizar los precios de la electricidad, alcanzar la prosperidad y conseguir que el planeta sea habitable: abandonar los combustibles f車siles contaminantes y acelerar la transici車n energ谷tica basada en las energ赤as renovables.
A Ner車n se le acus車 de dedicarse a tocar la lira mientras Roma se quemaba. Hoy en d赤a, algunos l赤deres muestran actitudes a迆n peores: se dedican, literalmente, a avivar las llamas. A medida que los efectos de la invasi車n rusa de Ucrania se van propagando por todo el mundo, la respuesta de algunos pa赤ses a la creciente crisis energ谷tica ha consistido en apostar m芍s fuerte por los combustibles f車siles e invertir miles de millones de d車lares m芍s en el carb車n, el petr車leo y el gas que son los causantes del agravamiento de la emergencia clim芍tica.
Mientras tanto, todos los indicadores clim芍ticos siguen batiendo r谷cords y nos vaticinan un futuro de feroces tormentas, inundaciones, sequ赤as, incendios y temperaturas insoportables en amplias regiones del planeta. Nuestro mundo se dirige al caos clim芍tico. Las iniciativas para financiar nuevas infraestructuras de exploraci車n y producci車n de combustibles f車siles son quim谷ricas. Los combustibles f車siles no son la soluci車n, ni lo ser芍n jam芍s. El deterioro que provocamos en el planeta y en nuestras sociedades es tangible. Lo vemos todos los d赤as en las noticias, y nadie es inmune.
Los combustibles f車siles son la causa de la crisis clim芍tica. La energ赤a renovable es la respuesta: limitar las alteraciones del clima e impulsar la seguridad energ谷tica. Si hubi谷ramos invertido antes, y en grandes cantidades, en energ赤as renovables, no nos encontrar赤amos ahora, una vez m芍s, a merced de la inestabilidad de los mercados de combustibles f車siles. Las energ赤as renovables son el plan de paz del siglo XXI. Pero la batalla por una transici車n energ谷tica r芍pida y justa no se libra en igualdad de condiciones. Los inversores siguen apoyando los combustibles f車siles, y los Gobiernos siguen repartiendo miles de millones en subsidios al carb車n, el petr車leo y el gas, a raz車n de unos 11 millones de d車lares por minuto.
Cuando se da prioridad a un alivio a corto plazo frente al bienestar a largo plazo, se habla de adicci車n. Seguimos siendo adictos a los combustibles f車siles. Por el bien de la salud de nuestras sociedades y del planeta, tenemos que dejarlos, y dejarlos ya. Solo hay un camino cierto para lograr la seguridad energ谷tica, estabilizar los precios de la electricidad, alcanzar la prosperidad y conseguir que el planeta sea habitable: abandonar los combustibles f車siles contaminantes y acelerar la transici車n energ谷tica basada en las energ赤as renovables.
Con ese fin, he pedido a los Gobiernos del G20 que desmantelen las infraestructuras de carb車n y que las eliminen por completo, en 2030 en los pa赤ses de la OCDE y en 2040 en todos los dem芍s. He urgido a los agentes financieros a que abandonen la financiaci車n de los combustibles f車siles e inviertan en energ赤as renovables. Y he propuesto un plan de cinco puntos para impulsar las energ赤as renovables en todo el mundo.
En primer lugar, debemos convertir la tecnolog赤a de las energ赤as renovables en un bien p迆blico mundial, lo que incluye la eliminaci車n de las barreras a la transferencia de tecnolog赤a que impone la propiedad intelectual. En segundo lugar, debemos mejorar el acceso mundial a las cadenas de suministro de componentes y materias primas para la tecnolog赤a de las energ赤as renovables.
En 2020, se instalaron en el mundo 5 gigavatios de almacenamiento en bater赤as. Necesitamos 600 gigavatios de capacidad de almacenamiento para 2030. Es evidente que necesitamos una coalici車n mundial para conseguirlo. Los cuellos de botella en el transporte y las limitaciones en la cadena de suministro, as赤 como el aumento de los costos del litio y otros metales para las bater赤as, dificultan la expansi車n de esas tecnolog赤as y materiales cuando m芍s falta nos hacen.
En tercer lugar, debemos reducir los tr芍mites que entorpecen los proyectos solares y e車licos. Necesitamos autorizaciones por la v赤a r芍pida y m芍s iniciativas para modernizar las redes el谷ctricas. En la Uni車n Europea, la aprobaci車n para instalar un parque e車lico demora ocho a?os, y en los Estados Unidos diez. En la Rep迆blica de Corea, los proyectos e車licos terrestres necesitan 22 permisos de ocho ministerios diferentes.
En cuarto lugar, el mundo debe reorientar los subsidios energ谷ticos de los combustibles f車siles hacia la protecci車n de las personas vulnerables durante las crisis energ谷ticas e invertir en una transici車n justa hacia un futuro sostenible.
Y, en quinto lugar, tenemos que triplicar la inversi車n en energ赤as renovables. Aqu赤 entran en juego los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones de financiaci車n del desarrollo, as赤 como los bancos comerciales. Todos deben dar un paso adelante e impulsar dr芍sticamente la inversi車n en energ赤as renovables.
Necesitamos que todos los l赤deres mundiales act迆en con m芍s urgencia. Nos acercamos peligrosamente al l赤mite de 1,5 ?C que, seg迆n los cient赤ficos, es el nivel m芍ximo de calentamiento para evitar los peores efectos clim芍ticos. Para mantenernos por debajo de esos 1,5 ?C, debemos reducir las emisiones en un 45 % para 2030 y alcanzar las emisiones netas cero a mediados de siglo. Pero los compromisos nacionales actuales nos llevar芍n a un aumento cercano al 14 % en esta d谷cada. Eso ser赤a una cat芍strofe.
La respuesta est芍 en las energ赤as renovables: para la acci車n clim芍tica, para la seguridad energ谷tica y para suministrar electricidad limpia a los cientos de millones de personas que ahora mismo carecen de ella. Las energ赤as renovables resuelven los tres problemas.
No hay excusa para rechazar la revoluci車n de las energ赤as renovables. Mientras que los precios del petr車leo y del gas han alcanzado niveles r谷cord, las energ赤as renovables son cada vez m芍s baratas. El costo de la energ赤a solar y las bater赤as se desplom車 un 85 % durante la d谷cada pasada. El costo de la energ赤a e車lica se redujo en un 55 %. Y la inversi車n en energ赤as renovables crea tres veces m芍s puestos de trabajo que los combustibles f車siles.
Por supuesto, las renovables no son la 迆nica respuesta a la crisis clim芍tica. Tambi谷n son esenciales las soluciones basadas en la naturaleza, como revertir la deforestaci車n y la degradaci車n de la tierra. Lo mismo se puede decir de los esfuerzos por promover la eficiencia energ谷tica. Pero nuestra ambici車n debe ser una transici車n energ谷tica r芍pida hacia las renovables.
A medida que vayamos abandonando los combustibles f車siles, los beneficios ser芍n enormes, y no solo para el clima. Los precios de la energ赤a ser芍n m芍s bajos y predecibles, lo que tendr芍 efectos positivos en la seguridad alimentaria y econ車mica. Cuando suben los precios de la energ赤a, sube tambi谷n el costo de los alimentos y de todos los bienes de los que dependemos. En suma, es el momento de llegar a un acuerdo sobre una revoluci車n r芍pida hacia las energ赤as renovables y dejar de avivar las llamas que consumen nuestro futuro.
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