10 febrero 2022

Vanessa Nakate empez¨® su andadura como activista clim¨¢tica en 2018. La crisis clim¨¢tica es una de las mayores amenazas que afectan a la vida de muchos ugandeses - Vanessa est¨¢ cada vez m¨¢s concienciada y preocupada por las comunidades que son especialmente vulnerables a los catastr¨®ficos efectos del calentamiento del planeta.

Uganda, un exuberante pa¨ªs de ?frica Oriental sin salida al mar conocido como ¡°la Perla de ?frica¡±, se enfrenta desde hace alg¨²n tiempo a pautas meteorol¨®gicas adversas, y ha venido sufriendo sequ¨ªas prolongadas en el norte, desprendimientos de tierra en el este e inundaciones cada vez m¨¢s devastadoras. Hoy, los efectos del cambio clim¨¢tico est¨¢n menoscabando el desarrollo sostenible del pa¨ªs y los esfuerzos para poner fin a la pobreza, dice el Banco Mundial.

¡°Si se viaja a dos o tres horas de Kampala hasta cualquier comunidad rural, se comprender¨¢ c¨®mo la poblaci¨®n tiene dificultades para encontrar agua y c¨®mo los cultivos se est¨¢n secando debido a las condiciones de extrema sequ¨ªa¡±, dice Vanessa, que se uni¨® al movimiento Fridays for Future en Uganda y fund¨® la iniciativa Rise Up para dar voz a los activistas de toda ?frica.

¡°El continente africano est¨¢, por supuesto, en la primera l¨ªnea de la crisis clim¨¢tica. Pero no est¨¢ en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos del mundo¡±, dice Vanessa. 

?frica produce una fracci¨®n muy peque?a de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el cambio clim¨¢tico amenaza con exponer a hasta a sequ¨ªas, inundaciones y calor extremo de aqu¨ª a 2030.

¡°Como activistas de diferentes partes de ?frica, estamos haciendo todo lo posible para garantizar que los desaf¨ªos a los que se enfrenta ?frica en lo que respecta a la crisis clim¨¢tica se pongan sobre la mesa, y para velar por que las historias de los activistas de las diferentes partes de ?frica tambi¨¦n sean escuchadas¡±.

Vanessa es una de los millones de decididos activistas que exigen a los pol¨ªticos y a quienes tienen influencia que hagan m¨¢s por reconocer la realidad y la gravedad del cambio clim¨¢tico y act¨²en en consecuencia, situando los derechos humanos y la justicia en el centro de todos los esfuerzos. 

¡°El cambio clim¨¢tico es m¨¢s que estad¨ªsticas, es m¨¢s que datos. Es algo m¨¢s que metas de emisiones netas de valor cero. Se trata de las personas que se ven afectadas en este momento¡±, dice la activista de 25 a?os.

Atrapadas en la pobreza, hay muchas comunidades en todo el mundo que siguen perdiendo lo poco que tienen en su incesante lucha por hacer frente a la frecuencia e intensidad de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos. Se calcula que el cambio clim¨¢tico puede empujar a la pobreza a hasta en los pr¨®ximos diez a?os, deshaciendo muchos de los avances en materia de desarrollo que tanto ha costado conseguir.

¡°Muchas comunidades en la primera l¨ªnea de la crisis clim¨¢tica ya est¨¢n experimentando p¨¦rdidas y da?os. Las comunidades no pueden adaptarse a la extinci¨®n, las comunidades no pueden adaptarse a la inanici¨®n. La crisis clim¨¢tica est¨¢ empujando a muchas personas a lugares donde ya no pueden adaptarse¡±.&²Ô²ú²õ±è;

Vanessa, al igual que muchos activistas y defensores compasivos, cree que debe haber un fondo independiente para ayudar a las personas a recuperar las p¨¦rdidas y los da?os que sufren por las consecuencias de la crisis. 

¡°Estas son algunas de las injusticias de la crisis clim¨¢tica: los que no han causado la crisis clim¨¢tica, los que no son responsables del aumento de las emisiones mundiales, son los que est¨¢n en primera l¨ªnea. Son aquellos cuyas voces no se escuchan. Y son los que no reciben financiaci¨®n clim¨¢tica para la mitigaci¨®n o la adaptaci¨®n, ni financiaci¨®n para las p¨¦rdidas y los da?os.¡± 

¡°Al final, ya sabes, no podemos comer carb¨®n, no podemos beber petr¨®leo. Y, de nuevo, algo que una de mis amigas dice mucho, es una activista, su nombre es Evelyn - que el dinero ser¨¢ in¨²til en un planeta muerto¡±.&²Ô²ú²õ±è;

Seg¨²n las estimaciones de las Naciones Unidas, hacer que las infraestructuras sean m¨¢s resilientes al clima puede tener una relaci¨®n costo-beneficio de aproximadamente 6:1, lo que significa que por cada d¨®lar invertido se pueden ahorrar seis d¨®lares. Esto se traduce en m¨¢s puestos de trabajo, mejor acceso a la educaci¨®n y a la innovaci¨®n, mayor calidad de vida e igualdad de oportunidades para prosperar.

 

Entrevista disponible en ingl¨¦s: