La voz de Creuza Oliveira narra la historia de m¨¢s de nueve millones de trabajadores dom¨¦sticos brasile?os, en su mayor¨ªa mujeres negras, para quienes la esclavitud a¨²n no ha sido relegada a los oscuros anales de la historia. El relato tambi¨¦n trata sobre el impacto revolucionario que tienen los sindicatos y los movimientos sociales sobre las pr¨¢cticas injustas arraigadas y sistem¨¢ticas.
Creuza Maria de Oliveria fue empleada como trabajadora dom¨¦stica a la edad de 10 a?os. Ella habla a favor de los derechos de los trabajadores dom¨¦sticos.
Derechos de autor: OACDH
Nacida de una familia de trabajadores rurales pobres sin educaci¨®n, Oliveira comenz¨® su vida como trabajadora dom¨¦stica en Bah¨ªa cuando ten¨ªa tan solo 10 a?os. Al no poder sobrellevar a la vez la escuela y el trabajo, tuvo que quedarse con su trabajo y desert¨® la ense?anza varias veces.
En el trabajo, Oliveira era golpeada e insultada cada vez que comet¨ªa alg¨²n error. A menudo la llamaban perezosa, rid¨ªcula e incluso ¡°negra¡±, en el sentido peyorativo de la palabra. Al abuso f¨ªsico y sicol¨®gico se sumaba el abuso sexual perpetrado por los hombres j¨®venes de la casa donde ella trabajaba. Y como si fuera poco, Oliveira no recib¨ªa ninguna remuneraci¨®n.
¡°Yo comenc¨¦ a recibir salario como trabajadora dom¨¦stica hasta que cumpl¨ª los 21 a?os¡±, coment¨® en una reuni¨®n paralela de la Conferencia de Examen de Durban en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra. ¡°Antes de esa edad, el pago se me hac¨ªa con ropa usada y alimentos. No ten¨ªa derecho a vacaciones ni ten¨ªa ninguno de los derechos fundamentales de los trabajadores¡±.
Cuando ten¨ªa 14 a?os, sus empleadores la trasladaron a trabajar a Sao Paulo sin ninguna autorizaci¨®n de sus familiares en Bah¨ªa.
Esa era la vida de Oliveira hasta que un d¨ªa se enter¨® por la radio de las reuniones que hac¨ªan los trabajadores dom¨¦sticos para luchar por sus derechos, por lo que decidi¨® asistir a una reuni¨®n y as¨ª comenz¨® su evoluci¨®n que le permiti¨® pasar de ser una mujer joven abatida y con baja autoestima para convertirse en una l¨ªder de la lucha por los derechos de los afrodescendientes, las mujeres y los trabajadores dom¨¦sticos.
¡°Casi la mitad de un mill¨®n de trabajadores dom¨¦sticos en Brasil son ni?os y j¨®venes entre 5 y 17 a?os de edad que trabajan como esclavos y sin remuneraci¨®n¡±, manifest¨®.
¡°El trabajo dom¨¦stico en mi pa¨ªs todav¨ªa arrastra el legado de la esclavitud: la falta de aplicaci¨®n de las leyes pertinentes, la violencia moral y f¨ªsica, la falta de reconocimiento de derechos en comparaci¨®n con otras profesiones, la ausencia de derechos sindicales, entre otros aspectos¡±.
Oliveira es ahora Presidenta de la Federaci¨®n Nacional de Trabajadores Dom¨¦sticos de Brasil y activista del Movimiento Negro Unificado y del Movimiento de la Mujer. Habl¨® sobre los m¨²ltiples cambios que ha habido en las pol¨ªticas de su pa¨ªs desde que asisti¨® a la Conferencia Mundial de 2001 contra el racismo, la discriminaci¨®n racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. Se han creado instancias federales para promover la igualdad racial y de g¨¦nero; la organizaci¨®n de los trabajadores dom¨¦sticos ha cobrado fuerza; y ha habido importantes logros en el reconocimiento de los derechos de propiedad y en otros asuntos como la violencia dom¨¦stica.
Los trabajadores dom¨¦sticos ahora tienen derecho por ley a d¨ªas de descanso y a vacaciones, as¨ª como a la seguridad laboral en el caso de las mujeres embarazadas. Los empleadores tienen prohibido deducir de los salarios gastos de vivienda y de alimentaci¨®n y se han realizado proyectos de vivienda p¨²blica para los trabajadores dom¨¦sticos. Hace poco el Presidente firm¨® una ley que proh¨ªbe el trabajo dom¨¦stico para los ni?os y adolescentes menores de 18 a?os.
Oliveira dijo que la situaci¨®n de los trabajadores dom¨¦sticos ha mejorado de manera significativa gracias a esas leyes y al mayor acceso al desagravio. Sin embargo, el problema radica en la aplicaci¨®n efectiva de dichas leyes porque el trabajo dom¨¦stico se realiza en hogares privados. El Art¨ªculo 7 de la Constituci¨®n excluye tambi¨¦n de forma expl¨ªcita a los trabajadores dom¨¦sticos de varias normas laborales.
Oliveira est¨¢ muy conciente de que el racismo trata sobre las relaciones de poder y de que la mayor¨ªa de los trabajadores dom¨¦sticos tienen baja autoestima. El Experto Independiente sobre cuestiones de las minor¨ªas, Gay McDougall, quien fue el moderador de la discusi¨®n, se?al¨® que era muy dif¨ªcil garantizar los derechos laborales de los trabajadores dom¨¦sticos y que este problema no era exclusivo de Brasil.
Oliveira tambi¨¦n se refiri¨® a cuestiones m¨¢s amplias que contribuyen a perpetuar el racismo en su pa¨ªs, incluidos los medios de comunicaci¨®n, las canciones que denigran a la mujer y promueven la violencia, los programas de televisi¨®n que trivializan el abuso sexual y proyectan a la mujer negra como ignorante, y el uso de im¨¢genes con contenido sexual de mujeres negras en la industria del turismo.
