18 septiembre 2017

"Toda nuestra patria ¨¢rtica de Am¨¦rica del Norte es un vasto h¨¢bitat de vida silvestre que sustenta una cadena alimentaria muy fr¨¢gil en la que los inuit somos un eslab¨®n importante. Los inuit somos cazadores. No quedan muchas sociedades en el mundo que practiquen la caza de subsistencia, pero nuestra comunidad circumpolar inuit es una de ellas".

Eben Hopson, discurso pronunciado en 1978 ante la London Press Corps.

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El ?rtico es nuestra Nunaat ¡ªnuestra patria¡ª. Nuna es tierra; Nunaat es patria. Los inuit estamos ¨ªntimamente conectados con el pasado, tanto remoto como m¨¢s reciente. ?Por qu¨¦ estamos tan estrechamente vinculados al ecosistema marino ¨¢rtico? Este ecosistema ha forjado nuestra identidad como pueblos ind¨ªgenas del ?rtico, y dependemos de ¨¦l para la seguridad alimentaria, para nuestras necesidades de transporte y movilidad, esto es, para nuestro futuro.

Somos 165.000 personas las que vivimos en el estado de Alaska (Estados Unidos de Am¨¦rica), el Canad¨¢, la Federaci¨®n de Rusia y Groenlandia. Los inuit somos un pueblo dividido por lo que consideramos fronteras artificiales creadas por el antiguo sistema colonial europeo. El Inuit Circumpolar Council (ICC) es un participante permanente del Consejo ?rtico y est¨¢ reconocido como entidad consultiva por el Consejo Econ¨®mico y Social de las Naciones Unidas. El ICC act¨²a como una voz representativa, pues habla en nombre de todos los inuit circumpolares sobre asuntos de importancia internacional.

Mientras nos preparamos para celebrar el D¨ªa Mundial de los Oc¨¦anos el 8 de junio de 2017 sobre el tema "Nuestros oc¨¦anos, nuestro futuro", donde debatiremos c¨®mo podemos contribuir entre todos a lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 ¡ªconservar y utilizar sosteniblemente los oc¨¦anos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible¡ª, los inuit estaremos vigilando. Y estaremos vigilando porque el hielo de nuestros oc¨¦anos y mares est¨¢ cambiando ante nuestros propios ojos. El hielo marino est¨¢ derriti¨¦ndose, los glaciares se est¨¢n derritiendo, el permafrost se est¨¢ derritiendo, las costas est¨¢n erosion¨¢ndose, los animales est¨¢n cambiando y el oc¨¦ano est¨¢ cambiando. A los inuit no solo nos preocupa vigilar estos cambios ambientales con m¨¢s atenci¨®n, sino tambi¨¦n la presencia cada vez m¨¢s frecuente de personas que vienen al norte en busca de recursos no renovables como petr¨®leo, gas y minerales, as¨ª como las pesquer¨ªas comerciales y las rutas mar¨ªtimas cada vez m¨¢s cortas y m¨¢s r¨¢pidas. Los turistas vienen a ver la zona antes de que desaparezca. Muchos cient¨ªficos tienen verdadero inter¨¦s?en los efectos del cambio clim¨¢tico en el ?rtico, y en c¨®mo afectar¨¢n al destino de los oc¨¦anos del mundo y a las pautas meteorol¨®gicas mundiales.

Estamos dispuestos a compartir los conocimientos de nuestras sociedades aut¨®ctonas sobre los oc¨¦anos, el hielo, los animales y el clima para poder trabajar con los cient¨ªficos, entender el cambio clim¨¢tico y preparar a nuestro pueblo y a nuestras comunidades para adaptarse a ¨¦l. Se necesitar¨¢n todos nuestros conocimientos conjuntos para comprender los r¨¢pidos e impredecibles cambios que estamos observando en el medio marino ¨¢rtico.

Nos preocupa que pueda ser demasiado tarde. Puede que el mundo no sea capaz de tomar las decisiones y adoptar las medidas necesarias para proteger el ?rtico. Esto es una tragedia porque el oc¨¦ano es nuestro futuro y no sabemos lo que el futuro nos deparar¨¢.

Los inuit somos un pueblo marino, y dependemos del oc¨¦ano ?rtico para nuestro transporte y de sus recursos marinos para nuestra seguridad alimentaria. Hoy, el modo de vida de los inuit depende tambi¨¦n de la movilidad, y esta se produce a trav¨¦s del hielo marino del ?rtico y en mar abierto. Toda nuestra cultura e identidad se basan en la libertad de circulaci¨®n en tierra, en el hielo marino y en el oc¨¦ano ?rtico. Dependemos de la libertad de circulaci¨®n para poder comer, obtener suministros para nuestro atuendo tradicional y preservar nuestro rico patrimonio cultural a trav¨¦s de actividades como la artesan¨ªa. Esta movilidad transcurre por el hielo marino que rodea y conecta las comunidades inuit. Durante el invierno, nuestra carretera es el hielo marino. Durante el verano, es el mar abierto. Esta conexi¨®n con la tierra y el hielo nos confiere a los inuit un gran sentido de orgullo y bienestar comunitario, as¨ª como una conexi¨®n espiritual con nuestro pasado.

Los inuit consideramos que cualquier medida o intervenci¨®n que afecte a nuestro hielo, el oc¨¦ano ?rtico y las tierras en que vivimos debe proteger su medio ambiente y su vida silvestre y, por tanto, a nosotros mismos, de forma que podamos seguir viviendo de los productos de esta tierra. Este es el criterio de aprovechamiento sostenible en el que insistimos. Sin embargo, las medidas que afectan al ?rtico est¨¢n fuera de nuestro control.

El ICC ha participado en muchos encuentros internacionales y en numerosos estudios para comprender los cambios que se est¨¢n produciendo en el medio oce¨¢nico ¨¢rtico. La mayor amenaza para el oc¨¦ano ?rtico y el hielo marino es el cambio clim¨¢tico. El ICC participa activamente en el Consejo ?rtico y en la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico y forma parte de las negociaciones. No solo est¨¢ cambiando nuestro hielo marino, el propio oc¨¦ano est¨¢ cambiando. La acidificaci¨®n del oc¨¦ano, por ejemplo, es un problema nuevo. Sabemos que, a nivel mundial, el aumento de los niveles de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera est¨¢ causando la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos, y que los oc¨¦anos act¨²an como sumidero de gases de efecto invernadero. El oc¨¦ano ?rtico es m¨¢s vulnerable a la acidificaci¨®n por muchas razones, como el hecho de que las aguas m¨¢s fr¨ªas absorben m¨¢s di¨®xido de carbono, que hay m¨¢s agua dulce entrando en el oc¨¦ano, lo que reduce su capacidad de protecci¨®n, que la disminuci¨®n del hielo marino aumenta la superficie del mar abierto y por tanto la absorci¨®n de di¨®xido de carbono, y que la cadena alimentaria marina es m¨¢s corta y m¨¢s simple. Estos cambios no solo son importantes a nivel local y regional, sino tambi¨¦n a nivel mundial. El ecosistema del ?rtico sustenta los ciclos de vida de muchos millones de especies de mam¨ªferos, peces, aves, crust¨¢ceos y plancton que migran por el mundo proporcionando alimento a millones de personas. Trabajamos para convencer al mundo de que proteger el ?rtico asegura el futuro de todos.

"Nuestros ni?os ya no saben los nombres de nuestros territorios de caza, ni han atravesado jam¨¢s el puente de hielo que une estas tierras".

Esto es lo que o¨ªmos en las comunidades que rodean la Pikialasorsuaq o la "gran corriente ascendente de agua fr¨ªa" ¡ªla polinia (zona de aguas abiertas rodeada de hielo) m¨¢s grande del ?rtico y la regi¨®n biol¨®gicamente m¨¢s productiva del c¨ªrculo polar ¨¢rtico¡ª. Generaciones de inuit han considerado la Pikialasorsuaq como un h¨¢bitat crucial. Las comunidades de las regiones de Qikiqtani y Avanersuaq en el Canad¨¢ y Groenlandia dependen de los recursos biol¨®gicos de las polinias. La Pikialasorsuaq es esencial para muchas especies migratorias de las que dependen estas comunidades, as¨ª como las especies de todo el mundo. En los ¨²ltimos a?os, el puente de hielo boreal de la cuenca Kane, el estrecho de Nares y el estrecho de Smith (Ikeq) ofrece menos seguridad y la polinia est¨¢ menos definida. Las consecuencias de estos cambios, que est¨¢n vinculados a cambios clim¨¢ticos m¨¢s amplios que pueden observarse en muchas partes del ?rtico, no se conocen.

El ICC cre¨® la Comisi¨®n Pikialasorsuaq para abordar los problemas relativos a un ecosistema que ha sustentado a las comunidades inuit durante milenios y que ahora est¨¢ en peligro debido al cambio clim¨¢tico y a las actividades industriales y mar¨ªtimas. La dirigen tres Comisionados: Eva Aariak, Comisionada del Canad¨¢ y ex Primera Ministra de Nunavut, Kuupik Kleist, Comisionado de Groenlandia y ex Primer Ministro de Groenlandia, y yo misma, Okalik Eegeesiak, Comisionada Internacional y Presidenta del ICC. La Comisi¨®n se encarga de mantener consultas con las comunidades de Nunavut y Groenlandia que est¨¢n estrechamente vinculadas a la Pikialasorsuaq. Con el apoyo de la Oak Foundation, la Gordon and Betty Moore Foundation, Oceans North Canada y el World Wildlife Fund, los comisionados han mantenido consultas con las comunidades inuit de Grise Fiord, Resolute, Arctic Bay, Pond Inlet y Clyde River en el Canad¨¢, y con las asentadas en el norte de Groenlandia como Siorapaluk, Qaanaaq, Savissivik, Kullorsuaq, Nuussuaq y Upemavik, para escuchar a los inuit del lado groenland¨¦s de la Pikialasorsuaq. Los debates est¨¢n pensados para favorecer las aportaciones locales y regionales, incorporar los conocimientos de las sociedades aut¨®ctonas y recomendar una estrategia inuit para proteger, vigilar y administrar la salud de la Pikialasorsuaq para las generaciones futuras.

El objetivo de la Comisi¨®n Pikialasorsuaq es proporcionar un conjunto de datos emp¨ªricos, principios clave y recomendaciones para asegurarse de que los inuit desempe?an un papel central para el futuro de la Pikialasorsuaq y que se aplica su visi¨®n aut¨®ctona de la gesti¨®n de la zona. Podemos aprovechar e incorporar, de muchas y nuevas maneras, los complejos conocimientos de las sociedades aut¨®ctonas y su comprensi¨®n de la regi¨®n. Nuestras comunidades m¨¢s septentrionales dependen de la Pikialasorsuaq. En el oto?o de 2016, participaron en audiencias y pidieron que la ordenaci¨®n y vigilancia de esta importante zona marina se confiara a los inuit.? Estamos elaborando un marco para un plan de vigilancia dirigido por los inuit que b¨¢sicamente incorporar¨¢ los conocimientos de las sociedades aut¨®ctonas en materia de pol¨ªticas y control como concepto central de la gesti¨®n liderada por los inuit, y adem¨¢s, para que las zonas ind¨ªgenas protegidas sirvan como un enfoque nuevo y eficaz de la libre determinaci¨®n.

Visitamos las comunidades canadienses de Grise Fiord y Pond lnlet en el Alto ?rtico y escuchamos a los expertos locales de Resolute Bay, Clyde River y Arctic Bay. Tambi¨¦n viajamos a Qaanaaq y Siorapaluk ¡ªla comunidad m¨¢s septentrional del mundo¡ª y a lo largo de la costa de la bah¨ªa Melville hasta los dem¨¢s asentamientos de Groenlandia que dependen de la Pikialasorsuaq. La mayor¨ªa de los hermosos pueblos de esta regi¨®n carecen de pistas de aterrizaje. El mar es su ¨²nico v¨ªnculo con el mundo exterior.

Los cazadores de todas estas comunidades compartieron generosamente sus conocimientos con nosotros. Entre los temas que plantearon de forma recurrente, cabe citar la inestabilidad, la imprevisibilidad, los cambios en los patrones migratorios, la presencia de nuevas especies y la existencia de aguas abiertas donde deber¨ªa haber hielo. Tambi¨¦n nos hablaron de cambios pol¨ªticos, de fronteras artificiales que les separan de un tiempo, no muy lejano, en el que todav¨ªa pod¨ªan viajar a trav¨¦s del gran arco de hielo de la polinia que conecta Umimmat Nunaat (la isla de Ellesmere) con Groenlandia y que da, a estas comunidades orientales de la Pikialasorsuaq, acceso a los territorios de caza de Ellesmere.

En todas las comunidades hemos escuchado que los inuit son los m¨¢s indicados para vigilar y administrar esta regi¨®n. Quieren liderar y definir los programas de investigaci¨®n, estudiar los indicadores del cambio clim¨¢tico y aprobar reglamentos de caza m¨¢s realistas que puedan dar sustento a sus comunidades. Una vez m¨¢s, los inuit que viven a ambos lados de las fronteras aspiran a circular libremente por la Pikialasorsuaq, a reforzar la cooperaci¨®n para lograr una visi¨®n com¨²n sobre la distribuci¨®n de los recursos y a asumir su propia gesti¨®n de la polinia. A ambos lados de la Pikialasorsuaq se escuchan las mismas preocupaciones sobre el aumento del turismo, el transporte mar¨ªtimo, la pesca, la exploraci¨®n de los recursos y los ensayos s¨ªsmicos. Y sobre todo, los inuit, aunque divididos por fronteras nacionales, desean restablecer juntos un r¨¦gimen de gesti¨®n de la polinia, conscientes de que son un solo pueblo perteneciente a un solo mar.

Para los inuit, la utilizaci¨®n sostenible de los recursos marinos y el futuro del oc¨¦ano ?rtico y del hielo marino no son un lujo; se trata de proteger nuestra propia vida y nuestra cultura. Los inuit nos estamos adaptando a los cambios y continuaremos prosperando en el cambiante ?rtico. Tenemos mucho que aprender y mucho que ense?ar al mundo. Esperamos poder trabajar con ustedes. Les pedimos que acepten nuestra invitaci¨®n para debatir las cuestiones que afectan a nuestra tierra. Nuestra nuna, el ?rtico.??

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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?