1 septiembre 2007

"Los Estados partes se comprometen a prohibir y eliminar la discriminaci車n racial en todas sus formas y a garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distinci車n de raza, color y origen nacional o 谷tnico", seg迆n la Convenci車n Internacional sobre la Eliminaci車n de todas las Formas de Discriminaci車n Racial de 1965, particularmente en cuanto al goce de los derechos pol赤ticos, civiles, econ車micos, sociales y culturales. Los Estados partes tambi谷n asegurar芍n protecci車n y recursos efectivos contra todo acto de discriminaci車n racial.

Tanto en el pre芍mbulo de la Carta de las Naciones Unidas como en la Declaraci車n Universal de Derechos Humanos de 1948 se proclama el derecho de toda persona a disfrutar de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, sin distinci車n de raza, color u origen nacional. El sistema de las Naciones Unidas y sus organismos especializados han prohibido la discriminaci車n por medio de diversos convenios, convenciones y declaraciones, y han difundido informaci車n sobre el asunto y propuesto soluciones al problema. Pese a ello, muchas personas y grupos minoritarios siguen sufriendo distintas formas de discriminaci車n, especialmente en los pa赤ses que tienen una mayor赤a dominante o un historial de colonialismo y ocupaci車n. Al tiempo que nos preparamos para celebrar los aniversarios de la Declaraci車n Universal de Derechos Humanos y de la aprobaci車n por la Asamblea General de la Convenci車n Internacional, la prevenci車n de la discriminaci車n racial y la aplicaci車n de las directrices de las Naciones Unidas al respecto siguen entra?ando un importante desaf赤o. En los reg赤menes en que persiste la discriminaci車n racial siguen conculc芍ndose los derechos humanos para todos.

Las manifestaciones de la discriminaci車n racial var赤an de un contexto a otro. Por ejemplo, en pa赤ses como los Estados Unidos, en los que se ha promulgado legislaci車n orientada a la prevenci車n, las modificaciones de las normas sociales han llevado a algunos comentaristas a usar expresiones como "racismo dalt車nico" 1 o "racismo de laissez-faire" 2 para referirse a los problemas de prevenir la discriminaci車n racial y hacer cumplir la legislaci車n. Tambi谷n se observa discriminaci車n racial en pr芍cticas que se suelen considerar vestigios de otros tiempos, como la esclavitud por motivos raciales, evidente hoy en Mauritania en la constante esclavizaci車n de personas de piel oscura 3, y los cr赤menes de lesa humanidad o, como algunos sostienen, el genocidio perpetrado en la regi車n de Darfur del Sud芍n.

Los organismos de las Naciones Unidas como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Organizaci車n de las Naciones Unidas para la Educaci車n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) han contribuido decisivamente a la formulaci車n y difusi車n de ense?anzas e informaci車n relativas a la protecci車n de todos los derechos humanos. Ejemplo de ello es el papel del ACNUDH en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaci車n Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en 2001 en Durban (Sud芍frica), en la que las deliberaciones generadas por el acto y la participaci車n de miles de organizaciones no gubernamentales, grupos de j車venes y redes influyeron en la vida de millones de personas. La contribuci車n de la UNESCO mediante la formulaci車n de declaraciones y convenciones, como la Declaraci車n sobre los principios fundamentales relativos a la contribuci車n de los medios de comunicaci車n de masas al fortalecimiento de la paz y la comprensi車n internacional, a la promoci車n de los derechos humanos y a la lucha contra el racismo, el apartheid y la incitaci車n a la guerra, aprobada el 22 de noviembre de 1978, pone de manifiesto la funci車n que cumplen las Naciones Unidas en el fomento del discurso sobre respeto y la dignidad para todos.

En concreto, en el art赤culo 12 de la Declaraci車n sobre la Prevenci車n del Genocidio, aprobada el 11 de marzo de 2005 por el Comit谷 para la Eliminaci車n de la Discriminaci車n Racial, se "insta a la comunidad internacional a que examine la necesidad de lograr una amplia comprensi車n de las dimensiones del genocidio, inclusive en el contexto de situaciones de globalizaci車n econ車mica que afecten adversamente a las comunidades desfavorecidas, en particular los pueblos ind赤genas". Esto indica claramente un reconocimiento de los complejos factores que facilitan las pr芍cticas discriminatorias conducentes al genocidio. Conviene se?alar que, aunque el genocidio no siempre guarda relaci車n directa con la discriminaci車n racial, ambos suelen estar interrelacionados, como se desprende del informe de la Comisi車n Internacional de Investigaci車n para Darfur presentado en 2005 al Secretario General 4. La Comisi車n observ車 que el genocidio se ve con frecuencia facilitado y apoyado por leyes y pr芍cticas discriminatorias o por la falta de un respeto efectivo del principio de igualdad de todas las personas, con independencia de la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o 谷tnico. Habida cuenta de que en la Convenci車n se exhorta a los Estados a prohibir la discriminaci車n racial y a promulgar legislaci車n que proteja a los ciudadanos, es evidente que cabe vincular las actividades genocidas con las violaciones de los derechos humanos por el Gobierno.

En consecuencia, cabe responsabilizar al Gobierno del Sud芍n del desplazamiento interno en Darfur de un total estimado de 1.650.000 de personas y del ingreso en el Chad de m芍s de 200.000 refugiados procedentes de Darfur, especialmente en vista de que la Comisi車n Internacional de Investigaci車n inform車 de que "el Gobierno del Sud芍n y los Janjaweed eran responsables de graves transgresiones de las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario que equival赤an a cr赤menes con arreglo al derecho internacional". Tambi谷n se?al車 que "fuerzas del Gobierno y milicianos hab赤an perpetrado ataques indiscriminados que inclu赤an el asesinato de civiles, la tortura, desapariciones forzadas, la destrucci車n de aldeas, violaciones y otras formas de violencia sexual, saqueos y desplazamientos forzados en todo Darfur. Estos actos tuvieron lugar en forma sistem芍tica y generalizada y, por lo tanto, pueden constituir cr赤menes de lesa humanidad. La magnitud de la destrucci車n y los desplazamientos ha causado la p谷rdida de medios de subsistencia para un n迆mero incontable de mujeres, hombres y ni?os. Adem芍s de los ataques en gran escala, muchas personas fueron detenidas y aprehendidas y muchas pueden haber quedado incomunicadas durante per赤odos prolongados y haber sido torturadas. La enorme mayor赤a de las v赤ctimas de todas estas infracciones corresponden a las tribus fur, zaghawa, masalit, jebel, aranga y otras tribus llamadas 'africanas'".

Lo anterior da una idea del papel de las Naciones Unidas en la determinaci車n del car芍cter y el alcance del problema en Darfur y de su capacidad de demostrar que se debi車 a la discriminaci車n racial, lo que indica que se trata de un problema permanente al que deben prestar atenci車n la comunidad mundial y los grupos de la sociedad civil.

El examen de la importancia de prevenir la discriminaci車n racial y de hacer cumplir la prohibici車n seg迆n lo estipulado en diversos instrumentos de las Naciones Unidas, puede poner de manifiesto las dificultades de hacer frente a la discriminaci車n racial que perdura pese a que han transcurrido cuatro decenios desde que se aprob車 la Convenci車n. Sobre la base de las obras de dos autores, demostrar谷 la interpretaci車n social del concepto de raza como mecanismo para generar debates sobre la discriminaci車n racial y dejar en evidencia que el racismo se funde en un razonamiento simplista. Por un lado, la formulaci車n "esencialista" de raza como cuesti車n de caracter赤sticas innatas, de las cuales el color de la piel y otros rasgos f赤sicos no son m芍s que los indicadores m芍s evidentes y, en cierto sentido, m芍s superficiales 5 sirve de base, al menos en parte, a la esclavizaci車n que se practica hoy en Mauritania. La otra opini車n extrema es la de trivializar la categor赤a de raza con el argumento de que, por tratarse de una interpretaci車n social, basta con hacer caso omiso de la raza para que desaparezca, con lo que se pasa por alto que la idea de raza ha estructurando profundamente la civilizaci車n occidental desde hace 500 a?os.

Es importante examinar la interpretaci車n social de la raza a la luz de una obra de B. K. Obach en que se detallan las respuestas de estudiantes a un curso sobre racismo 6. Obach observ車 que, en el contexto de los Estados Unidos, los estudiantes suelen entender la raza como hecho biol車gico basado en distinciones cient赤ficas establecidas, idea que cobra gran solidez en toda la sociedad por de influencia de los medios de comunicaci車n, las pol赤ticas gubernamentales y la frecuente aceptaci車n de una determinada identidad racial por el individuo. No cabe duda de que es ingente la tarea de incitar a los estudiantes a abandonar las ideas preconcebidas y considerar que el concepto de raza es un concepto de la sociedad, pero con buena pedagog赤a puede llevarse a cabo. Obach propone la estrategia de reconocer que el car芍cter de concepto social de las categor赤as raciales puede demostrarse en parte examinando las circunstancias hist車ricas que dieron lugar al establecimiento de las categor赤as raciales habituales y demostrando la manera en que esas categor赤as y su significado han cambiado con el paso del tiempo. Corrobora sus conclusiones citando a Omi y Winnant5 y Haney Lopez 7. A ese respecto, destac車 la definici車n de indios asi芍ticos y se?al車 que los tribunales los declararon no blancos en 1909, blancos en 1910 y 1913, no blancos en 1917, blancos nuevamente en 1919 y 1920 y no blancos a partir de 1923. Esas interpretaciones pueden ayudar a poner de manifiesto que son las relaciones sociales y no determinadas cualidades innatas lo que genera las ideas jer芍rquicas respecto de la raza.

Cabe sostener que las iniciativas de las Naciones Unidas a fin de mejorar las estrategias para hacer frente a la discriminaci車n racial han mejorado sensiblemente desde que se adopt車 un marco paradigm芍tico m芍s inclusivo y din芍mico, teniendo en cuenta que la discriminaci車n, la negligencia o exclusi車n sistem芍ticas suelen ser causas fundamentales de conflicto. En relaci車n con la Convenci車n para la Prevenci車n y la Sanci車n del Delito de Genocidio, el Comit谷 para la Eliminaci車n de la Discriminaci車n Racial subray車 la importancia de la adopci車n de decisiones para el de fortalecimiento de la capacidad del Comit谷 "para detectar y prevenir lo antes posible incidentes de discriminaci車n racial que pudieran conducir a conflicto violento y genocidio". As赤 pues, uno de los fines de la Convenci車n es destacar la prevenci車n como elemento fundamental de las actividades de lucha contra la discriminaci車n racial y el genocidio.

Aunque existan medidas nacionales para hacer frente a la discriminaci車n racial y la exclusi車n, la capacidad de prevenci車n de los casos de discriminaci車n suele ser insuficiente en la jurisdicci車n de los Estados que presentan los peores historiales al respecto. No obstante, la educaci車n y los derechos humanos entendidos como estrategias centrales de las organizaciones de la sociedad civil que promueven la acci車n y plantean inquietudes respecto de la discriminaci車n, pueden contribuir tanto a la prevenci車n como al cumplimiento. As赤 pues, es necesario investigar las mejores pr芍cticas de los procesos institucionales y los modelos de raza que impulsan la transformaci車n y no intensifican la marginaci車n de las minor赤as raciales. A ese respecto, lo mejor es aprovechar las experiencias de esas minor赤as sin tener en cuenta el papel que les incumbe en la denuncia de los casos de atentado contra su dignidad.

La comunidad internacional debe ahora prestar atenci車n a la complejidad de las pol赤ticas de raza y la forma en que contribuyen a los abusos de los derechos humanos, incluidos los actos de genocidio y los cr赤menes de lesa humanidad como los observados en Darfur y la esclavitud en Mauritania. Lo que est芍 claro es que, aunque abunden las pruebas de las consecuencias de la discriminaci車n racial para las estructuras de oportunidad, en particular en cuanto a los bienes pol赤ticos y culturales, la salud, el bienestar y la dignidad, las medidas para hacer frente a los "abusos ocultos" siguen siendo insuficientes.

Los distintos organismos especializados de las Naciones Unidas deber芍n asumir una funci車n directiva eficaz para prevenir la discriminaci車n racial y exigir cuentas a los grupos e individuos responsables de violaciones de los derechos humanos. Las cr赤ticas del pasado sobre la forma en que se han enfrentado situaciones que dieron lugar a abusos descomunales de los derechos 8, como en Rwanda en 1994, deber赤an inducir a las personas de autoridad a reconocer que hay que intervenir con diligencia. Como se?alaba en marzo de 2007 el New York Times respecto de Darfur, los dirigentes internacionales han de demostrar que, adem芍s de hablar, son capaces de actuar para salvar vidas humanas y afianzar la confianza en el sistema internacional.

Notas

1. E. Bonilla-Silva y T. A. Forman, "I am not a racist but ...": Mapping white college students' racial ideology in the USA. Discourse & Society 11 (2002): 50-85.
2. K. Bales, Disposable People: New Slavery in the Global Economy (Berkeley y Los Angeles: University of California Press, 2000).
3. L. Bobo, J. Kluegel y R. Smith. "Laissez-faire Racism: The Crystallization of a Kinder, Gentler, Antiblack Ideology", Racial Attitudes in the 1990s, eds. S. Tuch y J. K. Martin (Westport, CT: Praeger Publishers, 1997) 15-42.
4. K. Bales y J. Reitz, Racism, Racial Discrimination and Related Intolerance Relating To Contemporary Forms of Slavery (documento de antecedentes preparado por Free the Slaves, Washington D.C., 2003).
5. Informe de la Comisi車n Internacional de Investigaci車n para Darfur. . M. Omi y H. Winant, Racial Formation in the United States: From the 1960s to the 1980s (Nueva York: Routledge, 1994).
6. B. K. Obach, "Demonstrating the social construction of race", Teaching Sociology, 27.3 (1999): 252-57.
7. I. F. Haney Lopez, White by Law: The Legal Construction of Race (Nueva York: New York University Press, 1996).
8. S. Power, "Bystanders to genocide", The Atlantic Monthly, septiembre de 2001.

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