Promover una cultura de paz con amor y conciencia
El pre¨¢mbulo de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos afirma que "el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiraci¨®n m¨¢s elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias". Asimismo, el art¨ªculo 1 de la Declaraci¨®n nos recuerda que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como est¨¢n de raz¨®n y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
La tarea de las Naciones Unidas de preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra exige la transformaci¨®n hacia una cultura de paz, que consiste en valores, actitudes y conductas que plasman y suscitan interacciones e intercambios sociales basados en los principios de libertad, Justicia y democracia, derechos humanos, la tolerancia y solidaridad. En definitiva, principios que rechazan la violencia y procuran prevenir los conflictos mediante el di¨¢logo y la negociaci¨®n y que garantizan el pleno ejercicio de todos los derechos y proporcionan los medios para participar plenamente en el proceso de desarrollo de su sociedad.
Consciente de la necesidad de crear condiciones de estabilidad y bienestar y relaciones pac¨ªficas y amistosas basadas en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos sin hacer distinci¨®n por motivos de raza, sexo, idioma o religi¨®n, las Naciones Unidas el 5 de abril D¨ªa Internacional de la Conciencia.
La Asamblea General invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de la ONU y otras organizaciones internacionales y regionales, as¨ª como al sector privado y la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a que fomenten la Cultura de Paz con Amor y Conciencia. Todo ello de conformidad con la cultura y otras circunstancias o costumbres pertinentes de sus comunidades locales, nacionales y regionales, entre otras cosas, mediante una educaci¨®n de calidad y actividades de concienciaci¨®n p¨²blica, y que fomenten as¨ª el desarrollo sostenible.
Los or¨ªgenes de una cultura de paz
El concepto de una cultura de paz surgi¨® del Congreso Internacional sobre "La Paz en la Mente de los Hombres", que la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura () organiz¨® en C?te d¡¯Ivoire en julio de 1989. Desde entonces se ha considerado que la promoci¨®n de una cultura de paz es un objetivo que cada vez adquiere mayor trascendencia para la comunidad internacional. La evoluci¨®n del concepto ha inspirado la realizaci¨®n de actividades en muy diversos niveles y en muchas regiones con la plena participaci¨®n de la sociedad civil, con lo cual la cultura de paz est¨¢ adquiriendo paulatinamente las caracter¨ªsticas de un movimiento mundial.
En el sistema de las Naciones Unidas este concepto se remonta a la , adoptada hace m¨¢s de 50 a?os, en la que se pide a esa organizaci¨®n que exija los baluartes de la paz en la mente de los hombres, ya que "una paz fundada exclusivamente en acuerdos pol¨ªticos y econ¨®micos entre gobiernos no podr¨ªa obtener el apoyo un¨¢nime, sincero y perdurable de los pueblos, y que, por consiguiente, esa paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la humanidad".
Construir una cultura de paz
Para formar una cultura de paz son necesarias actividades educativas, culturales, sociales y c¨ªvicas de car¨¢cter general, una cultura que ofrezca a todos la oportunidad de aprender, dar y compartir. La formaci¨®n de una cultura de paz incluye a las personas de todas las edades y todos los grupos; se trata de una estrategia mundial abierta con el objetivo concreto de conseguir que la cultura de paz sea inseparable de la propia cultura y que se arraigue en el coraz¨®n y la mente de las personas. La paz no consiste exclusivamente en la ausencia de diferencias y conflictos. Es un proceso positivo, din¨¢mico y solidario, ligado intr¨ªnsecamente a la democracia, la justicia y el desarrollo de todos, por el cual se respetan las diferencias, se fomenta el di¨¢logo y los conflictos se transforman constantemente por medios no violentos en nuevas v¨ªas de cooperaci¨®n.
La cultura de paz, que est¨¢ basada en el sentido m¨¢s amplio y positivo de la paz, es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones y costumbres, comportamientos y modos de vida enfocados al respeto por la vida, los seres humanos y sus derechos; el rechazo de la violencia en todas sus formas; el reconocimiento de la igualdad de derechos del hombre y la mujer; el reconocimiento de los derechos de todas las personas a la libertad de expresi¨®n, opini¨®n e informaci¨®n; la adhesi¨®n a los principios de democracia, libertad, justicia, desarrollo para todos, tolerancia, solidaridad, pluralismo y aceptaci¨®n de diferencias y entendimiento entre las naciones, entre los grupos ¨¦tnicos, religiosos, culturales y de otro tipo y entre los individuos.
La ONU y la cultura de paz
La y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas juegan un papel fundamental en la promoci¨®n de un di¨¢logo intercultural. Llevan a cabo actividades relacionadas con la cultura de paz y no violencia, y trabajan para promover una cultura de paz mediante diversos proyectos pr¨¢cticos en los ¨¢mbitos de la juventud, la educaci¨®n, los medios de comunicaci¨®n y la migraci¨®n; en colaboraci¨®n con Gobiernos, organizaciones internacionales, fundaciones y grupos de la sociedad civil, as¨ª como con los medios de comunicaci¨®n y el sector privado.