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Salud

El confinamiento, la convivencia constante con la familia, el cuidado y educación de los niños mientras se trabaja, el desempleo o la soledad detonan altos niveles de ansiedad, estrés y depresión.

El domingo, 230.000 casos de COVID-19 fueron reportados a la Organización Mundial de la Salud (), casi el 80 por ciento de esos casos son de solo 10 países, y el 50 por ciento proviene de solo dos países.

La situación actual del coronavirus en América Central y del Sur es la “más compleja” que la  enfrenta a nivel mundial, informó este lunes su director de emergencias.

: cómo un doctor español, y otros médicos, se unió a la carrera por encontrar un tratamiento contra el COVID-19.

 

Los efectos del COVID-19 en los más vulnerables 

Varios países de Asia y Europa, donde el brote de COVID-19 parece haber llegado a un pico, están reabriendo gradualmente sus economías. Al no existir una vacuna o un tratamiento eficaz, las autoridades tendrán que sopesar las ventajas de reanudar la actividad económica con el costo potencial de un repunte de las tasas de contagio. Se enfrentan a decisiones difíciles, en parte porque los costos de errar en un sentido o el otro podrían ser enormes. Dada esta situación, las autoridades están optando por un proceso gradual y secuenciado de reapertura.

La , , el  y el publicaron hoy las nuevas directrices sobre la reapertura segura de las escuelas ante los actuales cierres que afectan a casi 1.300 millones de alumnos de todo el mundo. que el cierre generalizado de los colegios en respuesta a la pandemia representaba un riesgo sin precedentes para la educación y el bienestar de los niños, especialmente para los niños más marginados que dependen de la escuela para su educación, salud, seguridad y nutrición. 

¿Qué debe predominar, economía o salud, salvar a una o a la otra? La pandemia de COVID-19 coloca a los trabadores de salud y a los políticos ante disyuntivas muy difíciles de resolver. En estas emergencias, la bioética se convierte en una guía para tomar las decisiones.

La guía , publicada por OPS y UNOPS, brinda instrucciones que pueden implementar contratistas y el personal en obras de construcción durante la pandemia, a fin de prevenir el contagio y la propagación del coronavirus en estos lugares de trabajo. También contiene materiales de comunicación para colocar en los sitios de las obras de construcción, que contienen consejos y soluciones para reducir los riesgos para la salud y salvar vidas.

El  aplaude a las parteras y a las madres, que arriesgan sus vidas para traer al mundo nuevas vidas, al tiempo que pide medidas para garantizar su seguridad y su salud.

La canción "Protect your Life" (Protege tu vida) del colectivo "Raised Fists" de Níger, es una iniciativa musical contra la propagación de COVID-19 en África. La canción forma parte de una campaña de la UNESCO #DontGoViral. Con este movimiento se pretende aborda la necesidad urgente de información culturalmente pertinente con licencia abierta en idiomas africanos para informar a las comunidades sobre cómo prevenir la propagación de COVID-19 y combatir la información errónea.

El lo tiene claro: debemos "forjar un futuro del trabajo que resuelva las injusticias que la pandemia ha dejado al descubierto".

Sin duda el sector agrario es otro de nuestros pilares ejemplares ante la pandemia. Prueba de ello la encontramos en L'Horta (la Huerta), un sistema de regadío histórico en Valencia (España) que fue declarado por la FAO como un . Allí, 6 000 explotaciones agrícolas familiares, incluidas 10 pesquerías, garantizan alimentos saludables a la Comunidad Valenciana y también a otras comunidades y países fuera de sus fronteras. 

te ofrece unos consejos de limpieza e higiene para mantener al virus fuera de tu hogar y los datos más recientes de los expertos sobre el COVID-19.

Las Naciones Unidas trabajan para , donde las necesidades humanitarias ya son enormes. El Secretario General pidió un alto el fuego inmediato en un esfuerzo por evitar que esta gran crisis de salud afecte aún más las zonas de conflicto. En lugares como Siria, Yemen y Libia, donde la infraestructura de salud ha sido significativamente dañada, establecer una respuesta efectiva contra COVID-19 plantea un gran desafío