Cansados de esperar a las generaciones mayores para resolver problemas globales, el activismo por parte de la juventud ha ido ganando fuerza en un paso sin precedentes. Los recientes avances tecnol¨®gicos han facilitado que las voces de los j¨®venes se escuchen en todo el mundo. En esta serie, ¡°Juventud en Activismo Digital¡±, la UNAI incluye a j¨®venes activistas tomando los problemas m¨¢s agudos en sus propias manos.
Emmanuela Shinta no pod¨ªa ver nada m¨¢s que una llamarada de fuego entre la espesa bruma del humo. El humo la rodeaba mientras las flameantes llamas quemaban los ¨¢rboles, uno por uno, en el bosque m¨¢s cercano. ¡°No hab¨ªa donde esconderse. La gente se estaba muriendo y los beb¨¦s se estaban sofocando¡±, Emmanuela, quien pertenece a la comunidad ind¨ªgena de los Dayak, creci¨® en Kalimantan, la parte indonesia de Borneo, una isla en la parte del sur occidental del Oc¨¦ano Pac¨ªfico. La tercera isla m¨¢s larga del mundo es conocida por su gran existencia de animales salvajes, y es ahora en el primer plano de la lucha contra el desastre del cambio clim¨¢tico de la regi¨®n: incendios forestales y las brumas por el humo.
De acuerdo con el Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP por sus siglas en ingl¨¦s), la bruma del humo es conformada por humo que consiste de peque?as part¨ªculas de varios componentes da?inos, los cu¨¢les son aerotransportados, ha estado ocurriendo por d¨¦cadas en el sureste de Asia. La neblina del 2015, la cual tuvo un impacto directo en la comunidad de Emmanuela, se dijo que tuvo un impacto particularmente severo. Y el incidente no se trat¨® de un ¡°¨²nico¡± evento. La neblina, la cual ahora no es nada raro en la regi¨®n, afecta especialmente en ni?os peque?os debido a que son los m¨¢s vulnerables ante la contaminaci¨®n del aire. La UNICEF estim¨® en 2019 que alrededor de 10 millones de ni?os son expuestos al riesgo de la contaminaci¨®n del aire en Indonesia debido a incendios forestales y turberas.
Algunos de los incendios forestales que crearon la bruma y neblina de humo en Indonesia se iniciaron intencionalmente como parte de la agricultura de "tala y quema" o para limpiar la tierra, en particular para expandir las plantaciones de palma aceitera. En las ¨¦pocas secas, los incendios pueden propagarse f¨¢cilmente a los bosques adyacentes y quemarse fuera de control.
Ver c¨®mo se quemaban los ¨¢rboles fue algo insoportable para Emmanuela, quien, como miembro de la comunidad Dayak, siempre hab¨ªa sentido un apego especial a los recursos naturales. Poco despu¨¦s de experimentar la neblina de humo en 2015, Emmanuela fund¨® la Fundaci¨®n Ranu Welum, la cual tiene como objetivo combinar la sabidur¨ªa ind¨ªgena y las tecnolog¨ªas modernas para proteger los bosques y luchar por los derechos de la comunidad Dayak. La fundaci¨®n participa en diversas actividades, como organizar sesiones para capacitar a los j¨®venes en la lucha contra los incendios forestales, abogar por los derechos ind¨ªgenas y educar a la gente al respecto, y plantar m¨¢s de 8.000 ¨¢rboles en toda Indonesia con la ayuda de m¨¢s de 3.500 j¨®venes de 49 comunidades.
Los pueblos ind¨ªgenas han sido de los primeros en el planeta en enfrentar las consecuencias del cambio clim¨¢tico, debido a su estrecha relaci¨®n con la naturaleza y los recursos. El cambio clim¨¢tico agudiza las dificultades que ya enfrentan las comunidades ind¨ªgenas, como la marginaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica, la p¨¦rdida de tierras y recursos, las violaciones hacia los derechos humanos, la discriminaci¨®n y el desempleo. Sin embargo, sus problem¨¢ticas no siempre han recibido suficiente atenci¨®n del resto del mundo.
Pero esa situaci¨®n est¨¢ cambiando gradualmente gracias a los avances tecnol¨®gicos. La mayor accesibilidad a Internet ha hecho de las redes sociales una herramienta vital para la comunicaci¨®n y permite que los j¨®venes de todo el mundo se unan y se movilicen. Y con m¨¢s j¨®venes a la vanguardia de la lucha contra el cambio clim¨¢tico, los esfuerzos de los pueblos ind¨ªgenas de todo el mundo para alertar sobre el cambio clim¨¢tico han ganado impulso. "Antes, la preocupaci¨®n era que ¨ªbamos a sentir los efectos en el futuro. Los j¨®venes (hoy) est¨¢n creciendo donde experimentan los efectos del cambio clim¨¢tico en su vida cotidiana", dijo Dana Fisher, profesora de Sociolog¨ªa de la Universidad de Maryland en Estados Unidos.
"Debemos proteger a la Madre Tierra, nuestras religiones y lugares sagrados". Naelyn Pike es una activista ind¨ªgena y ambiental de 21 a?os de los apaches chiricahuas con sede en el sureste de Arizona, EE. UU. Bas¨¢ndose en los esfuerzos de d¨¦cadas de su familia para proteger Oak Flat, un sitio sagrado en su ciudad natal donde los apaches han realizado ceremonias, recolectado alimentos y enterrado a sus muertos, Naelyn ha aprovechado las redes sociales para dar a conocer su caso en todo el mundo.
Desde una edad temprana, su pasi¨®n por la acci¨®n clim¨¢tica y los derechos ind¨ªgenas la ha llevado a viajar por Estados Unidos para hablar en escuelas y convenciones sobre la injusticia racial y ambiental. Naelyn ahora utiliza las redes sociales como una herramienta para educar a su audiencia sobre la importancia de los derechos ind¨ªgenas y la emergencia clim¨¢tica. Actualmente, m¨¢s de veinticinco mil personas siguen su trabajo en Facebook. Emmanuela, por su parte, tiene alrededor de 12.800 seguidores en Instagram, y tambi¨¦n ha podido actualizar a sus seguidores a trav¨¦s de las redes sociales sobre el trabajo de su Fundaci¨®n, la vida cotidiana de su comunidad y difundir la conciencia sobre el cambio clim¨¢tico.
El auge de las redes sociales ha permitido que m¨¢s activistas clim¨¢ticos se comuniquen entre s¨ª y con la audiencia global, llegando incluso a zonas remotas de todo el mundo. Linda Etchart, profesora de Geograf¨ªa Humana en la Universidad de Kingston en el Reino Unido, especializada en derechos ind¨ªgenas, explica que "Aunque es posible que no tengan caminos para llegar a sus aldeas, muchas de las comunidades s¨ª tienen Internet hoy en d¨ªa. As¨ª que usan Facebook y Twitter, lo que les permite comunicarse en todo el mundo". Emmanuela y Naelyn han podido aprovechar esa base para hacer o¨ªr sus voces.
Sus esfuerzos combinados est¨¢n dando frutos. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (COP26) en Glasgow, Reino Unido, celebrada de octubre a noviembre de 2021, 28 pueblos ind¨ªgenas fueron nominados para participar directamente como "portadores de conocimiento" y compartir experiencias como expertos ind¨ªgenas con los gobiernos. En la decisi¨®n principal adoptada al final de la reuni¨®n, los gobiernos reconocieron "el importante papel de la sociedad civil, incluidos los j¨®venes y los pueblos ind¨ªgenas, en la lucha y respuesta al cambio clim¨¢tico, y destacaron la urgente necesidad de acci¨®n".
Pero la lucha para proteger a sus comunidades de las terribles consecuencias del cambio clim¨¢tico apenas ha comenzado, y los j¨®venes activistas son conscientes de los obst¨¢culos que tienen por delante. Uno de esos obst¨¢culos, seg¨²n Naelyn, es derribar el "muro" que todav¨ªa existe entre las comunidades ind¨ªgenas y otras. "Cuando un nativo lucha por algo, se convierte en 'su lucha'. Nadie quiere verse a s¨ª mismo como parte del problema. Seg¨²n ellos, Oak Flat puede ser destruido porque somos ind¨ªgenas y el 'polvo debajo de la alfombra'".
Entonces, ?qu¨¦ podemos hacer como individuos? Emmanuela sugiere comenzar por algo simple: "Simplemente escucha lo que dicen los pueblos ind¨ªgenas, especialmente los ancianos de las comunidades ind¨ªgenas. Ellos son los que han protegido el bosque del cambio clim¨¢tico durante cientos de a?os".