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Resulta dif¨ªcil negar la existencia del racismo en los pa¨ªses europeos. Nos preciamos de poseer sistemas democr¨¢ticos avanzados, un sistema jur¨ªdico que protege y garantiza los derechos individuales y un Estado asistencial que nos proporciona servicios b¨¢sicos e iguales para todos. Sin embargo, ninguna sociedad europea est¨¢ libre del racismo. A la existencia de un racismo estructural persistente, a menudo alimentado por estereotipos, se a?aden nuevas tendencias, fomentadas por la inmigraci¨®n.

La diversidad que lleva aparejada la inmigraci¨®n es enriquecedora, pero al mismo tiempo genera un miedo irracional que lleva a algunos sectores de la sociedad a percibir la diferencia como una amenaza. Estos temores son explotados por determinados movimientos, pol¨ªticos y sociales, que difunden sus mensajes racistas de base identitaria a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas, muy particularmente Internet, o en espect¨¢culos deportivos multitudinarios como los partidos de f¨²tbol. El racismo conduce a la intolerancia, y la xenofobia a la violencia, gener¨¢ndose un c¨ªrculo vicioso sumamente dif¨ªcil de romper.

La existencia de un importante "corpus" legislativo internacional no parece ser suficiente para luchar contra el racismo. La comunidad internacional se ha dotado a lo largo de los a?os de instrumentos necesarios, como la Convenci¨®n Internacional sobre la Eliminaci¨®n de todas las Formas de Discriminaci¨®n Racial de 1969 o la Declaraci¨®n y el Programa de Acci¨®n de Durban dimanantes de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaci¨®n Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia de 2001. En Europa contamos con la Comisi¨®n Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) en el marco del Consejo de Europa, y con la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, heredera del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia (EUMC) en el marco de la Uni¨®n Europea, que en 2007 celebra el A?o Europeo de la Igualdad de Oportunidades para Todos.

Con todo, no cabe duda de que es en el ¨¢mbito nacional donde se debe llevar a cabo la lucha efectiva contra los fen¨®menos racistas, pues ¨¦stos se alimentan en gran medida del temor a la p¨¦rdida de una supuesta cultura nacional homog¨¦nea. Las pol¨ªticas de integraci¨®n, igualdad de trato y no discriminaci¨®n tienen una importancia crucial para evitar, o al menos prever, la expresi¨®n y difusi¨®n del racismo o la xenofobia. Para poder garantizar a todos los ciudadanos la igualdad de trato y la necesaria igualdad de oportunidades es fundamental que exista una instancia que permanezca atenta a los procesos de discriminaci¨®n, racismo y xenofobia y tenga por misi¨®n proponer estrategias de prevenci¨®n.

Sabiendo esto y plenamente consciente de que Espa?a no es ninguna excepci¨®n en lo relativo al fen¨®meno racista actual, el Gobierno cre¨® el Observatorio Espa?ol del Racismo y la Xenofobia, en virtud de la Ley de Extranjer¨ªa de 2000, aunque su constituci¨®n no se materializ¨® hasta 2006. La decisi¨®n de crear el Observatorio es el resultado de las recomendaciones de los diversos informes de la ECRI, la transposici¨®n de la Directiva 43/2000 de la Uni¨®n Europea sobre "Aplicaci¨®n del principio de Igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o ¨¦tnico" y advertencias de la sociedad civil del aumento en Espa?a de situaciones de discriminaci¨®n, racismo y xenofobia contra ciudadanos extranjeros y miembros de minor¨ªas ¨¦tnicas.

La primera y fundamental misi¨®n del Observatorio es llevar a cabo un diagn¨®stico peri¨®dico de la situaci¨®n del racismo y la xenofobia en Espa?a. La recogida de datos, el an¨¢lisis por expertos y la publicaci¨®n de un diagn¨®stico detallado de la situaci¨®n son los tres aspectos fundamentales de este primer objetivo, que tiene un importante corolario: la elaboraci¨®n y publicaci¨®n de informes, el primero de los cuales fue el Estudio sobre la opini¨®n de los espa?oles en materia de racismo y xenofobia de marzo de 2006. El segundo objetivo del Observatorio es el establecimiento de redes de comunicaci¨®n con entidades internacionales equivalentes. De este modo, se convierte en el principal interlocutor espa?ol de la ECRI y de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, con quienes mantiene una relaci¨®n permanente y directa, as¨ª como a trav¨¦s de la sociedad civil. La tercera tarea fundamental del Observatorio es, elaborar informes preceptivos con anterioridad a la aprobaci¨®n de legislaci¨®n sectorial en materia de lucha contra el racismo y la xenofobia. Quiz¨¢ el caso m¨¢s conocido y notorio haya sido el de la reciente Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, uno de los ¨¢mbitos en que el fen¨®meno racista es m¨¢s visible y lamentable, tanto en Espa?a como en toda Europa. El objetivo ¨²ltimo del Observatorio es promover el principio de igualdad de trato para todos. De la eficacia de las acciones que se adopten en este ¨¢mbito depender¨¢ que se consigan eliminar las actitudes racistas y xen¨®fobas. Las acciones ya emprendidas comprenden la formaci¨®n a funcionarios, entre otros los miembros de las fuerzas de seguridad, en materia de igualdad de trato y no discriminaci¨®n por motivos de origen racial o ¨¦tnico, el fomento del tratamiento adecuado del fen¨®meno racista en los medios de comunicaci¨®n o el fomento del uso de buenas pr¨¢cticas en el sector p¨²blico y el sector privado.

El modelo del Observatorio Espa?ol del Racismo y la Xenofobia es a¨²n demasiado nuevo como para poder ofrecer resultados tangibles de importancia, pero cabe esperar que pueda convertirse en una herramienta esencial para luchar contra los fen¨®menos racistas que, lamentablemente, van en aumento en Espa?a como demuestra el estudio elaborado por el Observatorio en marzo de 2006. El estudio muestra tambi¨¦n que en Espa?a existe un rechazo generalizado de las manifestaciones abiertas de racismo y una valoraci¨®n positiva de la presencia en la sociedad espa?ola de personas de diferente origen. Sin embargo, junto con estos datos esperanzadores, surgen varias paradojas preocupantes. La primera es la percepci¨®n de que el n¨²mero de extranjeros que hay en el pa¨ªs es excesivo. Por otro lado, prevalece la idea de que en Espa?a hay determinados grupos o minor¨ªas ¨¦tnicas, religiosas o culturales, que no se mezclan con el resto de la sociedad: ello prueba la existencia de una minor¨ªa importante poco proclive a la apertura cultural. Existe tambi¨¦n la percepci¨®n generalizada de que el aumento de la inmigraci¨®n favorece la delincuencia.

La eliminaci¨®n de obst¨¢culos para la consecuci¨®n de una igualdad real de todos los ciudadanos es una de las principales se?as de identidad del actual Gobierno de Espa?a. As¨ª, han sido aprobadas la Ley de igualdad de g¨¦nero; la modificaci¨®n de la Ley de matrimonio, que lo hace extensivo a todos; la Ley de dependencia, cuyo objetivo es procurar una mayor igualdad de oportunidades para aqu¨¦llos que no pueden valerse por s¨ª mismos y para sus familias; la introducci¨®n en las escuelas de la asignatura Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y los Derechos Humanos; y la aprobaci¨®n de la Ley de identidad de g¨¦nero, que elimina toda discriminaci¨®n basada en la orientaci¨®n sexual. En el ¨¢mbito de la tolerancia y la no discriminaci¨®n, adem¨¢s del establecimiento del Observatorio del Racismo y la Xenofobia, se ha modificado el C¨®digo Penal para introducir el agravante de racismo en la comisi¨®n de cualquier crimen, lo que supondr¨¢ penas m¨¢s duras, y se han establecido dos nuevos ¨®rganos, la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, para promover el di¨¢logo ecum¨¦nico, y el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, que reconoce las continuas dificultades de integraci¨®n de un pueblo establecido en Espa?a desde hace siglos.

Estas mismas prioridades quedan reflejadas en la pol¨ªtica exterior de derechos humanos de Espa?a, que ha hecho de la lucha contra la discriminaci¨®n una de sus banderas. Como ejemplo, adem¨¢s de la puesta en marcha de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, cabe citar que, en 2007, a?o en que Espa?a preside la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), se ha elegido para la dimensi¨®n humana de la Organizaci¨®n el lema "Diversidad y Participaci¨®n en Sociedades Pluralistas".

Un sistema democr¨¢tico no es compatible con la perduraci¨®n del fen¨®meno racista y con las manifestaciones modernas de intolerancia y discriminaci¨®n que padecemos actualmente. Sin embargo, estas expresiones del odio m¨¢s ac¨¦rrimo e irracional no desaparecer¨¢n hasta que se cree un marco que favorezca la labor de sensibilizaci¨®n, vali¨¦ndose eficazmente, de la educaci¨®n y los medios de comunicaci¨®n, y fortalezca la legislaci¨®n encaminada a eliminar toda forma de discriminaci¨®n.