27 junio 2013

En el a?o 2000, la comunidad internacional adopt車 la Declaraci車n del Milenio, en la que establece un compromiso hist車rico para erradicar la pobreza extrema y mejorar la salud de la poblaci車n m芍s pobre del planeta de aqu赤 a 2015. Esta Declaraci車n y las metas acordadas a nivel internacional para los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) sit迆an la salud en el centro de la agenda internacional del desarrollo y la promueven como factor clave del progreso econ車mico.


La salud figura en tres de los ocho objetivos de desarrollo del Milenio y nadie pone en duda su contribuci車n a la consecuci車n de todos los dem芍s, en particular de aquellos relacionados con la erradicaci車n de la pobreza extrema y el hambre, la educaci車n y la igualdad entre los g谷neros. El objetivo 8, que insta a crear una alianza mundial a favor del desarrollo, es una caracter赤stica 迆nica de los objetivos de desarrollo del Milenio, porque reconoce que los pa赤ses ricos deben adoptar una serie de medidas para ayudar a los pa赤ses pobres a lograr todos los dem芍s. El objetivo 8 nos recuerda que la seguridad y la prosperidad a nivel mundial dependen de que el mundo sea m芍s equitativo para todos.


Nunca hab赤a atra赤do la salud tanta atenci車n internacional ni hab赤a contado con tantos recursos como en los 迆ltimos a?os. Se han creado m芍s de 100 alianzas, que giran principalmente en torno a una serie de enfermedades. La asistencia oficial para el desarrollo en el 芍mbito de la salud se multiplic車 por seis en t谷rminos reales, pasando de 1.700 millones de d車lares de Estados Unidos en 1985 a 9.700 millones en 20051. En la Cumbre del Grupo de los Ocho celebrada en Gleneagles en 2005, los pa赤ses ricos acordaron duplicar la ayuda a ?frica para 2010 y muchos de ellos anunciaron calendarios para aumentar su asistencia para el desarrollo al 0,7% de su producto nacional bruto. Adem芍s, el n迆mero de mecanismos de financiaci車n innovadores como, por ejemplo, el Servicio Financiero Internacional para la Inmunizaci車n, los mecanismos de garant赤a de mercado y UNITAID, sigue en aumento. Estos mecanismos se consideran elementos importantes de un planteamiento m芍s sostenible y orientado hacia la obtenci車n de resultados en el marco de la asistencia para el desarrollo, as赤 como un intento de corregir las deficiencias de la ayuda.


A medio camino en la cuenta regresiva hasta 2015, a?o al que tanta importancia se acord車 en la Declaraci車n del Milenio y en sus objetivos de desarrollo, podemos observar varios ejemplos de 谷xito. En 2007, el azote mundial que representa la mortalidad de los ni?os menores de cinco a?os descendi車 por primera vez por debajo de 10 millones de muertes anuales, al situarse aproximadamente en 9,7 millones. El aumento de la cobertura de las intervenciones, como la lactancia materna exclusiva, la vacuna contra la viruela, los complementos de vitamina A y mosquiteros impregnados de insecticida han contribuido a este descenso.


En 2005 se estimaba que siete pa赤ses muy afectados -Bangladesh, Brasil, Egipto, las Filipinas, Indonesia, M谷xico y Nepal- iban por buen camino para alcanzar el objetivo 4, consistente en reducir la mortalidad infantil, y el n迆mero de pa赤ses contin迆a aumentando. Algunos estudios recientes muestran un descenso constante de la mortalidad en otros pa赤ses, como Madagascar, Malawi y la Rep迆blica Unida de Tanzania. Adem芍s, seis de once pa赤ses africanos gravemente afectados por el VIH registraron un descenso del 25% o m芍s en la prevalencia del VIH entre los j車venes de 15 a 24 a?os de edad en sus capitales2. Entre 2001 y 2006, el n迆mero de personas que recib赤a terapia antirretroviral en pa赤ses de renta baja y media aumento de 240.000 a aproximadamente 2,1 millones.


Sin embargo, a迆n persisten desigualdades en materia de salud dentro de un mismo pa赤s y entre un pa赤s y otro. Si bien existen algunos casos de progreso, las tendencias actuales indican que muchos pa赤ses de bajos ingresos no alcanzar芍n los objetivos de desarrollo del Milenio en lo tocante a la salud en 2015. La situaci車n resulta especialmente preocupante en el ?frica subsahariana, donde tiene lugar un 40% de las muertes de ni?os y los avances hacia la consecuci車n de los objetivos de desarrollo del Milenio se encuentran por debajo de lo previsto. En cuanto a la mortalidad materna, la evidencia muestra que los descensos se han limitado a pa赤ses con bajos niveles de mortalidad. Los pa赤ses con las mayores tasas de mortalidad materna han sufrido un estancamiento o incluso un empeoramiento de la situaci車n, y aquellos afectados por conflictos armados o una epidemia generalizada de VIH son los que muestran menos progresos o incluso p谷rdida de avances anteriores.


De hecho, la Organizaci車n Mundial de la Salud (OMS) se ha comprometido a utilizar la salud de dos poblaciones concretas -las mujeres y las poblaciones africanas- para medir la eficacia de su labor. En una nueva respuesta a la necesidad de avanzar m芍s r芍pidamente hacia la consecuci車n de los objetivos de desarrollo del Milenio en este continente, el Secretario General de las Naciones Unidas cre車 el Grupo de trabajo sobre los objetivos de desarrollo del Milenio en ?frica. Esta iniciativa re迆ne al sistema de las Naciones Unidas y a los principales asociados para el desarrollo a fin de acelerar los esfuerzos que se realizan actualmente en los pa赤ses africanos para alcanzar dichos objetivos.


Existe un amplio consenso sobre la necesidad de que los pa赤ses redoblen sus esfuerzos para acelerar los avances destinados a lograr los objetivos de desarrollo del Milenio en lo tocante a la salud. Por ejemplo, existen intervenciones asequibles contra la malaria -los medicamentos eficaces, la gesti車n integrada de vectores mediante el uso de mosquiteros impregnados de insecticida y la fumigaci車n de interiores con efecto residual- que no llegan a las personas que las necesitan. Este aumento de las intervenciones no s車lo requiere un incremento significativo de las inversiones y los compromisos pol赤ticos en materia de salud, sino que debe prestarse atenci車n a aspectos fundamentales y de aplicaci車n, como:

Salud y desarrollo. Reconociendo que las inversiones en la salud deben incorporarse a una planificaci車n m芍s general del desarrollo social y econ車mico, que incluya reformas del sector p迆blico y planificaci車n macroecon車mica y fiscal, la salud ya no debe considerarse una simple consumidora de recursos, sino una productora de beneficios. Este aspecto es vital para luchar contra la pobreza y promover el desarrollo socioecon車mico.


Fortalecimiento de los sistemas de salud. Se requieren inversiones urgentes en los sistemas de salud para eliminar obst芍culos y mejorar la prestaci車n de servicios sanitarios y el acceso a la atenci車n m谷dica. Cada vez resulta m芍s evidente que los sistemas deficientes son uno de los principales obst芍culos para mejorar los resultados en este 芍mbito; muchos de ellos no est芍n preparados para ofrecer servicios asequibles y esenciales con la cobertura necesaria para las personas que m芍s las necesitan. Debe hacerse mayor hincapi谷 en la necesidad de prestar servicios de salud integrales y resolver la escasez de recursos humanos en el sector de la salud. Existen numerosas evidencias de que los sistemas de salud basados en valores de la atenci車n primaria de la salud, como la equidad, la participaci車n de la comunidad y de los distintos sectores, puede mejorar tanto el acceso como los resultados. A tal efecto, en el pr車ximo Informe sobre la Salud en el Mundo (2008) de la OMS se presentar芍 un examen de la situaci車n actual de la atenci車n primaria de la salud para informar mejor a los responsables pol赤ticos sobre una estrategia a este respecto a fin de dar una nueva orientaci車n a los sistemas de salud.


Financiaci車n sostenible. Los pa赤ses necesitan ayuda previsible a largo plazo de los asociados para el desarrollo que se desembolse de acuerdo con criterios t谷cnicos y no pol赤ticos. Tambi谷n necesitan recursos flexibles que puedan prestar apoyo al sistema sanitario en su conjunto. En el Informe sobre la Salud en el Mundo de 2006, titulado Colaboremos por la salud, se recomienda el principio 50:50, es decir, destinar un 50% de la ayuda para la salud a reforzar el sistema sanitario, del cual al menos un 50% debe dedicarse a apoyar planes de emergencia para el personal de este sector. Es importante crear oportunidades estrat谷gicas para los sistemas nacionales de salud. Por ejemplo, la flexibilidad que ofrecen las actividades de Fortalecimiento de los Sistemas de Salud (GAVI/HSS) de la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunaci車n y la Inmunizaci車n (GAVI) ha permitido que la Rep迆blica Democr芍tica del Congo asigne un 32% de sus subvenciones a aspectos relacionados con los recursos humanos. Por otra parte, los asociados para el desarrollo exigen planes y estrategias de salud que indiquen su costo a fin de contar con los fundamentos necesarios para una financiaci車n a m芍s largo plazo. Los planes deben ser exhaustivos y abarcar todas las principales causas de muerte y discapacidad, y deben ser suficientemente ambiciosos y proporcionados con lo necesario para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio. Asimismo deben establecer un v赤nculo claro entre la financiaci車n y los resultados.


Acci車n com迆n y armonizaci車n. Es necesario aumentar la cantidad de ayuda, pero tambi谷n es necesario que la ayuda resulte m芍s eficaz para avanzar de forma sostenible hacia los objetivos de desarrollo del Milenio. Muchos pa赤ses han manifestado en repetidas ocasiones que es necesaria una mayor armonizaci車n entre los donantes y una mayor acci車n com迆n en torno a las pol赤ticas y planes nacionales. La realidad sobre el terreno es compleja, dado que existen diversas iniciativas y alianzas, en muchas ocasiones con mandatos, prioridades y procesos administrativos propios. Adem芍s, aproximadamente un 20% del total de la ayuda para la salud se concede en forma de ayuda al presupuesto nacional o al del sector, mientras que hasta un 50% no forma parte del presupuesto. Es indispensable hacer realidad sobre el terreno la Declaraci車n de Par赤s sobre la eficacia de la ayuda al Desarrollo para que los recursos destinados a la salud se desplieguen y utilicen de forma eficaz.


Gobernanza y direcci車n. Es necesario crear mecanismos que sean transparentes e inclusivos para que todos los asociados puedan rendir cuentas de su desempe?o con arreglo a los acuerdos internacionales. La importancia de la rendici車n de cuentas y de la responsabilidad mutuas ha sido puesta de relieve en varias nuevas iniciativas dedicadas a los objetivos de desarrollo del Milenio, como la Alianza Internacional en pro de la Salud, en la que los gobiernos y los asociados para el desarrollo definen pactos a nivel nacional que representan un compromiso cuasi vinculante por parte de todos ellos, y ofrece un marco para supervisar sus resultados.


La salud en Estados fr芍giles. Debe prestarse mayor atenci車n a los pa赤ses que atraviesan por dificultades, los denominados Estados fr芍giles, que soportan una carga desproporcionada de enfermedades y mortalidad, y que avanzan m芍s lentamente hacia los objetivos de desarrollo del Milenio. A pesar de ser los pa赤ses que m芍s necesitan flujos de ayuda estables y previsibles, suelen sufrir el mayor 赤ndice de volatilidad, sobre todo durante la transici車n de la ayuda humanitaria a la financiaci車n del desarrollo. En muchos casos, la ayuda es concedida por actores no gubernamentales, sin el correspondiente apoyo para fortalecer el papel de liderazgo del gobierno en el sector de la salud.


La comunidad internacional ha asumido un firme compromiso para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio en lo tocante a la salud. Varias iniciativas de nueva creaci車n de importantes donantes y organismos para el desarrollo reconocen expresamente la necesidad de invertir en los sistemas de salud y de coordinar mejor la asistencia para el desarrollo, as赤 como de introducir un marco de rendici車n de cuentas mutuo que reconozca la necesidad de que las iniciativas sean responsabilidad de los pa赤ses y sean dirigidas por 谷stos. La OMS colabora estrechamente con el Comit谷 de Asistencia para el Desarrollo de la Organizaci車n de Cooperaci車n Econ車mica y el Desarrollo (OCDE) empleando la salud como un indicador que se utilizar芍 para supervisar la aplicaci車n de la Declaraci車n de Par赤s a nivel nacional. Las experiencias obtenidas se transmitir芍n al Tercer Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Asistencia, que se celebrar芍 en Accra (Ghana) en 2008. Actualmente, la OMS colabora plenamente con el sistema de las Uniones Unidas, junto con otras partes interesadas, para desarrollar este programa y lograr los objetivos de desarrollo del Milenio en materia de salud.

Notas
1. Basado en la Base de Datos de Actividades de Ayuda del Comit谷 de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE (Sistema de informes de acreedores), y no incluye los fondos privados de fuentes no gubernamentales.
2. ONUSIDA, Informe sobre la epidemia mundial del VIH/SIDA (Ginebra, 2006).
3. OMS/ONUSIDA/UNICEF, Aumento de las intervenciones prioritarias en el sector sanitario - Informe sobre la marcha de los trabajos (Ginebra, 2006).
**Goma (Rep迆blica Democr芍tica del Congo). Una ni?a con su hijo en el exterior de su casa. Las madres adolescentes son algo com迆n, pues una de cada cuatro muchachas de 15 a 19 a?os de edad ya ha dado a luz. Los niveles de educaci車n son bajos, en particular entre las ni?as, cuyas probabilidades de asistir a la escuela son un 50% m芍s bajas que las de los ni?os. © UNICEF Photo/Giacomo Pirozzi

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