31 diciembre 2017

?Ahora es el momento! Ciertamente es el momento adecuado para reafirmar la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial y alentar a los educadores de todo el mundo a que revisen sus planes de estudios y transformen las aulas para fomentar el desarrollo de los ciudadanos del mundo. Estamos siendo testigos del surgimiento de grupos que siguen ideales que son incompatibles con una realidad concreta: nuestro mundo est¨¢ interrelacionado e interconectado y es interdependiente. Estos grupos est¨¢n cuestionando ahora la labor y el esfuerzo de educadores, promotores, encargados de formular pol¨ªticas, escritores y ciudadanos concienciados a nivel mundial.

Me parece que hay personas que no valoran los principios que constituyen la base para el desarrollo de ciudadanos del mundo. Validan sus ideas y acciones sobre la base de las experiencias resultantes del aislamiento, la ausencia de exposici¨®n a las visiones del mundo y la falta de acceso a informaci¨®n imparcial y opiniones diversas. Es posible que estos factores hayan facilitado la creaci¨®n de ¡°islas restrictivas¡± en sus mentes, que limitan su comprensi¨®n de nuestro mundo. No obstante, debemos tener en cuenta que la educaci¨®n es una herramienta poderosa que nos permite abrir y expandir las mentes de las personas y ayuda a los individuos a convertirse en ciudadanos responsables y con mentalidad global.

Hemos llegado a un punto en el que los educadores deben reflexionar sobre su papel como promotores y facilitadores de la ciudadan¨ªa mundial. Una introspecci¨®n concienzuda puede ayudarnos a determinar si hay puntos de vista insulares o ¡°islas¡± en nuestras propias mentes que deban subsanarse para que podamos convertirnos en educadores globales eficientes y transformar eficazmente a los estudiantes del presente.

Los educadores deben llevar a cabo un proceso que consta de tres pasos. En primer lugar, debemos empoderarnos continuamente con conocimiento y experiencias relativos a las realidades y los desaf¨ªos locales y mundiales. El consiguiente empoderamiento deber¨ªa llevarnos a examinar nuestras ideas y opiniones acerca del desarrollo de ciudadanos mundiales capacitados y responsables, y a reflexionar sobre ello. En segundo lugar, debemos pensar en la generaci¨®n actual de estudiantes. Tenemos que planificar cursos y desarrollar estrategias pedag¨®gicas que resulten en clases y entornos de aprendizaje apasionantes y estimulantes. Tales estrategias deben tomar en consideraci¨®n una nueva generaci¨®n de estudiantes curiosos y participativos que integran la tecnolog¨ªa como su principal herramienta de aprendizaje. En consecuencia, la tecnolog¨ªa se convierte en un recurso de ense?anza y aprendizaje necesario que puede motivar a los estudiantes a participar y pensar cr¨ªticamente sobre diversos temas e informaciones, as¨ª como a interactuar con compa?eros, educadores y grupos bien informados de todo el mundo. Por lo tanto, la tecnolog¨ªa e Internet pueden tender puentes que ayudar¨¢n a nuestros estudiantes a salir de su pensamiento insular. Por otro lado, a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa, los educadores tambi¨¦n pueden establecer redes de apoyo con colegas que sean proactivos en la ense?anza de la ciudadan¨ªa mundial.

En tercer lugar, los educadores, que se ven a s¨ª mismos como agentes de cambio y promotores de la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial, deben comprometerse a facilitar el conocimiento presente o actualizado sobre el mundo, ayudando a sus estudiantes a desarrollar competencias y habilidades que les permitan pensar cr¨ªticamente y plantear soluciones creativas a los problemas. Los educadores tambi¨¦n deben fomentar y modelar actitudes que refuercen, como m¨ªnimo, el respeto y la empat¨ªa por los dem¨¢s y que promuevan la asunci¨®n de responsabilidades individuales y colectivas con respecto a nuestro planeta y la humanidad. Por ello, creo firmemente que los profesores y docentes deben llenar de modo intencional sus clases de informaci¨®n procedente de diversas fuentes para provocar discusiones y debates apasionados, informados e inteligentes. Es importante explorar las cuestiones que se basan en derechos, responsabilidades, virtudes y valores. Estos son los elementos que pueden promover u obstaculizar el desarrollo de los ciudadanos del mundo.

Tambi¨¦n es importante brindar oportunidades educativas hol¨ªsticas, transversales e interdisciplinarias para motivar a nuestros estudiantes a expresar sus puntos de vista u opiniones, al tiempo que se reconoce su nivel educativo y se respetan sus estilos de aprendizaje, su diversidad y sus preferencias creativas. Debemos ayudar a los alumnos a abrirse en mayor medida al mundo exterior y advertirles sobre los peligros de desarrollar conceptos err¨®neos que puedan crear islas en sus corazones y mentes. Sin lugar a dudas, en la actualidad se requiere un alto grado de compromiso y responsabilidad personal y profesional para llegar a ser un educador eficaz para la ciudadan¨ªa mundial.

Realmente creo que un maestro eficaz y responsable, que provoca la reflexi¨®n y debates sobre la base de una lectura estimulante, puede cambiar las percepciones del mundo y las vidas de los estudiantes. Siempre que me propongo buscar alguna prueba de esta creencia tan personal, un nombre me viene a la mente.

Al acercarme al final de mis a?os de escuela secundaria, mi profesora, la Sra. L¨®pez, sinti¨® que era su deber inculcarnos su amor por la literatura, el pensamiento cr¨ªtico y las humanidades. Este rito de iniciaci¨®n estuvo marcado por un reto acad¨¦mico: escribir un art¨ªculo sobre un libro que ella nos asignaba a cada uno de nosotros de manera individual. Los alumnos nos acerc¨¢bamos a su mesa, donde ella nos mostraba un libro que marcar¨ªa el inicio del proceso de aprendizaje. Tuve la suerte de que me tocara el libro m¨¢s peque?o y m¨¢s corto, que sac¨® de una caja que ten¨ªa justo al lado. Mi cara delat¨® el alivio que sent¨ª en ese momento, cuando vi mi libro y a mis compa?eros de clase. Ellos hab¨ªan recibido libros mucho m¨¢s grandes. Debo confesar que escond¨ª el m¨ªo una vez que me di cuenta de que me hab¨ªa tocado el libro m¨¢s peque?o, que adem¨¢s ten¨ªa el t¨ªtulo m¨¢s corto: Insularismo.

Escrito en 1934 por el escritor y educador puertorrique?o Antonio Pedreira, Insularismo pone de relieve la exploraci¨®n de nuestra identidad y herencia, al tiempo que incita a los lectores a pensar cr¨ªticamente sobre el papel de la historia, la cultura y la raza en el desarrollo de las idiosincrasias de nuestra isla (pensar localmente). En este libro, Pedreira tambi¨¦n nos advierte de los efectos del pensamiento isle?o y los riesgos de quedar atrapado en una mentalidad insular. Anima expl¨ªcitamente a los j¨®venes a expandir sus horizontes y estudiar, pensar y actuar m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de su isla (pensar globalmente). Por lo tanto, en los a?os treinta el autor ya estaba promoviendo la importancia de las formas de pensamiento y aprendizaje tanto locales como globales (mentalidad global).

La tarea de la Sra. L¨®pez y el libro de Antonio Pedreira tuvieron un profundo efecto en mi vida. Cuando mi profesora me asign¨® la lectura y me pidi¨® que pensara cr¨ªticamente acerca de sus ideas principales, me estaba incitando a prop¨®sito a que reflexionara sobre nuestra visi¨®n de la isla y nuestra mentalidad insular. Al mismo tiempo, sembr¨® la semilla por la que llegu¨¦ a ser un educador comprometido y un promotor de la ciudadan¨ªa mundial a trav¨¦s de mi puesto actual como funcionario superior de internacionalizaci¨®n.

Con los a?os tuve la oportunidad de continuar mi carrera acad¨¦mica, viajar y leer otros libros. Todas esas experiencias moldearon mis percepciones con respecto a las necesidades y desaf¨ªos de nuestro mundo. Las obras de Nel Noddings, Peter Stearns y Boyd Roberts me permitieron comprender mejor la ciudadan¨ªa mundial como concepto en evoluci¨®n. Sus escritos tambi¨¦n me llevaron a creer que debemos continuar educando a otros sobre los principios de la ciudadan¨ªa mundial a medida que el mundo enfrenta nuevos desaf¨ªos.

Afortunadamente, podemos contar con un corpus de conocimiento sobre educaci¨®n internacional basado en los escritos de Marcelo Su¨¢rez-Orozco, Jane Knight, Hans de Wit, John Hudzik y Betty Leask. Adem¨¢s, varias organizaciones profesionales ofrecen diferentes proyectos y recursos sobre educaci¨®n internacional, como el Center for Internationalization and Global Engagement del American Council on Education, NAFSA: Association of International Educators y Oxfam. Adem¨¢s, la Iniciativa Impacto Acad¨¦mico, la International Association of University Presidents (IAUP) y la Association of International Education Administrators (AIEA) son algunas de las organizaciones m¨¢s efectivas que brindan oportunidades para desarrollar redes en favor de iniciativas de educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial. Estos autores y grupos proporcionan informaci¨®n, recursos y apoyo muy necesarios para empoderar a los educadores globales.

Tenemos que reafirmar la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial mediante la reconceptualizaci¨®n o la reformulaci¨®n de este concepto en el contexto de las tendencias sociales, econ¨®micas y geopol¨ªticas actuales, ya que afectan a nuestro planeta. Todav¨ªa persisten en todo el mundo comunidades y organizaciones aisladas que tienen visiones y mentalidades insulares. Dentro de los grandes y peque?os pa¨ªses y regiones, e incluso dentro de las ciudades y las sociedades tecnol¨®gicamente avanzadas ¡ªcon independencia de su geograf¨ªa o ubicaci¨®n¡ª, a¨²n podemos encontrar entornos aislados donde es necesario educar a los ciudadanos, exponerlos a las visiones del mundo y estimularlos con ideas y valores globales. Propongo que continuemos examinando el prop¨®sito de la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial. Debemos preguntarnos sobre las palabras que mejor definen a un ciudadano del mundo y las ideas y conceptos que son m¨¢s pertinentes en el contexto de nuestras realidades actuales. Ciertamente, es el momento adecuado para subsanar las islas existentes en todas nuestras mentes y reafirmar el prop¨®sito y el valor inherente de la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa mundial.???

?AHORA ES EL MOMENTO!

Consideremos un ejercicio b¨¢sico que puede proporcionar la base para el desarrollo de una definici¨®n integral de ciudadan¨ªa mundial para nuestra d¨¦cada actual. Bas¨¢ndose en la literatura, un grupo de isle?os nativos de Puerto Rico ha elaborado una lista de las ideas, palabras y conceptos m¨¢s frecuentes sobre la ciudadan¨ªa mundial. Nos gustar¨ªa invitar a los educadores a completar una breve encuesta en la que podr¨¢n seleccionar los t¨¦rminos m¨¢s pertinentes en relaci¨®n con su comprensi¨®n de la ciudadan¨ªa mundial. Si desea participar en esta encuesta global, env¨ªe un mensaje de correo electr¨®nico a la siguiente direcci¨®n: unaiglobalcitizens@gmail.com

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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?