En septiembre de 2015, los Jefes de Estado se reunir¨¢n en la Asamblea General de las Naciones Unidas para convenir un conjunto de objetivos de desarrollo sostenible (ODS). La primera meta del primer ODS propuesto por el Grupo de Trabajo de Composici¨®n Abierta de los Estados Miembros es ¡°erradicar para todas las personas y en todo el mundo la pobreza extrema¡± de aqu¨ª a 2030. La segunda meta es reducir al menos a la mitad la proporci¨®n de personas que viven en la pobreza con arreglo a las definiciones nacionales. Son metas nobles e hist¨®ricas para el progreso mundial, merecen estar en los primeros puestos de la lista. Al mismo tiempo, ilustran cuestiones que afectan a un n¨²mero considerable de las 169 metas de desarrollo propuestas por el Grupo de Trabajo de Composici¨®n Abierta, por ejemplo ?c¨®mo las medimos, y son plausibles?
Esas dos cuestiones est¨¢n relacionadas entre s¨ª. La manera en que resolvamos los retos de medici¨®n tendr¨¢ un efecto profundo en el poder de las metas de motivar, as¨ª como en la probabilidad de que se alcancen esas metas. Con frecuencia se revisan al alza los umbrales de pobreza a nivel nacional y local, y existen buenas razones para ello. Sin embargo, ese enfoque genera la posibilidad de que progresos constantes en el desarrollo no reduzcan la pobreza, simplemente porque el umbral de la pobreza tambi¨¦n sigue aumentando.
Como sugiri¨® el Grupo de Trabajo de Composici¨®n Abierta, la extrema pobreza se mide actualmente como las personas que viven con menos de 1,25 d¨®lares de los Estados Unidos al d¨ªa, aunque es poco probable que sea as¨ª por mucho tiempo m¨¢s. El umbral ¡°oficial¡± de la pobreza extrema y el n¨²mero de personas que viven por debajo de ¨¦l los calcula una c¨¢bala (bienintencionada) en las entra?as de la sede del Banco Mundial. Est¨¢ trabajando en una revisi¨®n, que podr¨ªa tener consecuencias dr¨¢sticas en la cifra de consumo en d¨®lares, declarado el ¡°umbral de pobreza extrema¡±, as¨ª como en el n¨²mero de personas que viven por debajo de ese umbral.
En el pasado, se fij¨® el umbral de la pobreza extrema a nivel mundial establecido por el Banco Mundial para reflejar el valor de los umbrales nacionales de pobreza en los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. El umbral de pobreza original establecido en 1990, de ¡°1 d¨®lar diario¡±, era t¨ªpico de los pa¨ªses de bajos ingresos en aquellos momentos1. En 2008 se actualiz¨® para igualar el umbral medio de pobreza nacional m¨¢s reciente de que se dispon¨ªa de los 15 pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, convertido a un tipo de cambio dise?ado para reflejar los distintos precios de los mismos bienes y servicios entre los pa¨ªses.
El Banco Mundial ha iniciado el proceso de proponer un nuevo umbral de pobreza mundial y otras cifras sobre la pobreza sobre la base de los umbrales nacionales de pobreza m¨¢s recientes, as¨ª como de los datos de una encuesta mundial de precios de 2011. Para cuando el Banco Mundial decida que est¨¢ dispuesto a publicar las cifras, un proceso que anteriormente ha tardado hasta dos a?os, el umbral de la pobreza extrema a nivel mundial podr¨ªa estar en 1,75 d¨®lares al d¨ªa o m¨¢s. Sin embargo, los nuevos datos sugieren que los precios de los bienes en los pa¨ªses pobres son m¨¢s bajos de lo que se pensaba. Esto, a su vez, podr¨ªa sugerir una reducci¨®n dr¨¢stica del n¨²mero de personas que viven en la pobreza, incluso de hasta un tercio (de 1.200 millones de personas en 2010, cifra basada en los datos antiguos sobre precios y el umbral de pobreza, a menos de 900 millones, una cifra calculada usando los nuevos datos proporcionados por la Brookings Institution).
Una cosa est¨¢ clara: si queremos ¡°erradicar para todas las personas y en todo el mundo la pobreza extrema¡± para 2030, tendremos que utilizar un enfoque para fijar el umbral de la pobreza extrema a nivel mundial totalmente distinto del utilizado por el Banco Mundial en el pasado.
Imaginemos que estamos en 2030 y estamos examinando los umbrales de pobreza nacionales de los 15 pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. ?Qu¨¦ probabilidad hay de que est¨¦n fijados a un nivel por debajo del consumo de sus ciudadanos m¨¢s pobres? No deber¨ªan ser tan bajos. La idea de que pa¨ªses, que siendo optimistas seguir¨¢n teniendo ingresos medios muy inferiores a los de las personas m¨¢s pobres de Europa o los Estados Unidos de Am¨¦rica hoy d¨ªa, declaren que no tienen pobres es simplemente rid¨ªcula. Seg¨²n cualquier definici¨®n internacional de extrema pobreza sobre la base de la informaci¨®n m¨¢s reciente de los umbrales de pobreza nacionales de varios pa¨ªses, siempre habr¨¢ pobres en el mundo, incluidos todos los que viven en la pobreza de conformidad con la definici¨®n nacional en los pa¨ªses utilizados para fijar el umbral mundial de la ¡°pobreza extrema¡±. Esto sugiere que nunca pod¨ªa cumplirse el objetivo mundial de pobreza cero utilizando la metodolog¨ªa actual del Banco Mundial.
Si vamos a fijar un objetivo cero para la pobreza mundial en la agenda para el desarrollo despu¨¦s de 2015, debe ser un objetivo absoluto, y no uno establecido seg¨²n los umbrales de pobreza nacionales, y el proceso de fijaci¨®n del nuevo umbral de pobreza mundial debe ser abierto, transparente y participativo. Durante a?os, el Banco Mundial ha mantenido en secreto los datos que utiliza para medir los niveles de ingresos y consumo a nivel mundial. El Banco decide cu¨¢ndo y c¨®mo incorporar los datos de los estudios de ingresos y precios, y tambi¨¦n elige el m¨¦todo para calcular el umbral de pobreza. Como parte del proceso de establecimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y la revoluci¨®n de los datos que deben sustentarlos, ?no deber¨ªan los pobres del mundo y los gobiernos de los pa¨ªses en desarrollo poder decir algo para definir ¡°qu¨¦ es la pobreza¡±? El proceso tambi¨¦n es urgente, despu¨¦s de todo debemos establecer el objetivo en septiembre de 2015.
?Podr¨ªamos cumplir la meta de erradicar la pobreza absoluta por debajo de un umbral determinado? Evidentemente, depende del umbral en que se fije. Sin embargo, algunos analistas han intentado calcular la probabilidad de eliminar el umbral de pobreza de 1,25 d¨®lares al d¨ªa utilizando los precios y cifras de pobreza antiguos. Si se produjera un fuerte crecimiento en los pa¨ªses m¨¢s pobres en los pr¨®ximos 15 a?os y la desigualdad disminuyera r¨¢pidamente en esos pa¨ªses, quiz¨¢ tan solo el 2% de la poblaci¨®n del mundo en desarrollo quedar¨ªa viviendo con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa para 2030. Por supuesto, es demasiado optimista predecir que todos los pa¨ªses pobres experimentar¨¢n un crecimiento r¨¢pido y la disminuci¨®n de la desigualdad en los pr¨®ximos 15 a?os, algunos ser¨¢n v¨ªctimas de mala gobernanza, bajos precios de los productos b¨¢sicos o disturbios civiles que descarrilar¨¢n los progresos. Por lo tanto, la cifra real ser¨¢ considerablemente mayor.
El desfase todav¨ªa podr¨ªa superarse con transferencias, simplemente dar dinero a familias cuyos ingresos medios est¨¦n por debajo del umbral de 1,25 d¨®lares. Sin embargo, la definici¨®n de qui¨¦n es pobre cambia r¨¢pidamente a lo largo del tiempo, en funci¨®n de las estaciones, el acceso a la atenci¨®n de la salud, la escalada de violencia y simplemente por mala suerte. En lugar de los estudios representativos que se hacen en la actualidad cada cierto n¨²mero de a?os, mantener el consumo mundial a un m¨ªnimo de 1,25 d¨®lares requerir¨ªa muchos estudios al a?o que abarcasen a toda la poblaci¨®n mundial en riesgo.
M¨¢s veros¨ªmil que un programa muy espec¨ªfico es uno que proporcione apoyo a un grupo mucho m¨¢s grande en riesgo de vivir con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa. Evidentemente, esto aumentar¨ªa el precio. Tendr¨ªamos que encontrar la manera de transferir el dinero: la banca m¨®vil se ha extendido r¨¢pidamente, pero la mayor¨ªa de los habitantes m¨¢s pobres del mundo siguen sin tener acceso a servicios bancarios. Esto no quiere decir que eliminar la pobreza extrema para 2030 sea imposible, sino que requerir¨ªa un esfuerzo inmenso. De hecho, hasta la fecha, a¨²n no hemos acordado una definici¨®n de ¡°pobreza extrema¡± que podr¨ªamos erradicar de manera plausible.
Entretanto, hay una dificultad de medici¨®n similar, aunque menos seria, con la segunda meta de reducir al menos a la mitad la proporci¨®n de personas que viven en la pobreza con arreglo a las definiciones nacionales. La manera en que se calculan esas definiciones var¨ªa considerablemente entre los distintos pa¨ªses. En los Estados Unidos, por ejemplo, la cifra refleja el mismo ingreso (ajustado en funci¨®n de la inflaci¨®n) a lo largo del tiempo. En muchos otros pa¨ªses, sin embargo, el umbral de pobreza es un umbral relativo de manera expl¨ªcita o efectiva. A medida que aumenta el ingreso medio, tambi¨¦n lo hace el ingreso por debajo del cual se define a las personas como pobres. En esos pa¨ªses, reducir a la mitad la proporci¨®n de personas que viven en la pobreza solo puede lograrse mediante una reducci¨®n espectacular de la desigualdad.
Esto no est¨¢ mal, pues la desigualdad ha ido en aumento en los pa¨ªses de todo el mundo y deber¨ªamos revertir la tendencia. Sin embargo, a¨²n no se han hecho trabajos para demostrar que la escala de disminuci¨®n de la desigualdad necesaria para reducir a la mitad el n¨²mero de personas que viven por debajo del umbral de pobreza es posible en la mayor¨ªa de los pa¨ªses (o incluso en muchos pa¨ªses). Lo ¨²ltimo que desear¨ªamos es que los ODS alentaran a ¡°bajar el nivel¡± de los umbrales de pobreza nacionales, con lo que los pa¨ªses cumplir¨ªan la meta del ODS haciendo que su umbral oficial de la pobreza representara una proporci¨®n menor de los ingresos medios de manera constante a lo largo del tiempo. Esto se refiere a la posible ventaja de fijar una meta relativa expl¨ªcita a nivel nacional, reduciendo la brecha entre el 40% inferior y el 10% superior en todos los pa¨ªses en un 25%, o cerrando la brecha entre la mediana de ingresos y el ingreso medio en una tercera parte.
Por lo tanto, para las dos primeras metas del primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible existe una considerable labor por hacer antes de septiembre de 2015. Antes de fijar el objetivo, debemos fijar las reglas del juego.
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Notas
1 Shaohua Chen y Martin Ravallion, ¡°The developing world is poorer than we thought, but no less successful in the fight against poverty¡±. Policy Research Working Paper, n¨²m. 4703 (Washington D.C., Banco Mundial, 2008). Puede consultarse en .
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