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Cuando, el d¨ªa 13 de octubre de 2006, Ban Ki-moon fue nombrado octavo Secretario General de las Naciones Unidas, realiz¨® las siguientes declaraciones: "No cumpliremos plenamente nuestro compromiso con la poblaci¨®n mundial mientras no promovamos con el mismo vigor la paz, el desarrollo y los derechos humanos -los tres pilares de las Naciones Unidas-." Alemania y sus asociados de la Uni¨®n Europea apoyan este objetivo ambicioso que Ban Ki-moon ha fijado para su mandato al frente de las Naciones Unidas.
La Uni¨®n Europea (UE) est¨¢ profundamente comprometida con los objetivos y principios de las Naciones Unidas. Estamos convencidos de que las Naciones Unidas es y sigue siendo la instituci¨®n central para el multilateralismo, el "centro de gravedad" del sistema multilateral, como lo describi¨® Javier Solana, Alto Representante de la Uni¨®n Europea para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n. La cooperaci¨®n entre estas organizaciones ha aumentado considerablemente y continuar¨¢ dicha tendencia. A ambas les interesa contar con un marco evolutivo para sus v¨ªnculos, cada vez m¨¢s estrechos, a la hora de enfrentarse a retos comunes.
Las expectativas creadas en torno a las Naciones Unidas y al Secretario General han aumentado considerablemente en los ¨²ltimos a?os. La funci¨®n de las Naciones Unidas ha ido cobrando cada vez m¨¢s importancia a la hora de garantizar la paz y la seguridad y de hacer de la mundializaci¨®n un fen¨®meno que beneficie a toda la poblaci¨®n mundial. Para poder responder a las enormes demandas formuladas a la Organizaci¨®n, es necesario que la estructura interna se adecue a las exigencias del siglo XXI y, por ello, la reforma de las Naciones Unidas sigue siendo una prioridad fundamental. Durante el sexag¨¦simo periodo de sesiones de la Asamblea General, se han logrado algunos aspectos importantes de este proyecto de reforma, por ejemplo, el establecimiento del Consejo de Derechos Humanos. Se ha creado la Comisi¨®n de Consolidaci¨®n de la Paz encargada de reunir los recursos de la comunidad internacional con vistas a sugerir y proponer estrategias integrales para la recuperaci¨®n de los pa¨ªses que salen de situaciones de conflicto. Tanto el Fondo central para la acci¨®n en casos de emergencia, creado para garantizar una respuesta previsible y oportuna a las crisis humanitarias, como el Fondo de la Naciones Unidas para la Democracia, que tiene por objeto apoyar el proceso de democratizaci¨®n en todo el mundo, han celebrado recientemente su primer aniversario. La Uni¨®n Europea est¨¢ firmemente decidida a contribuir al avance de las cuestiones m¨¢s destacadas del programa de reforma, como son la reforma de la gesti¨®n, el examen de los mandatos, la gesti¨®n de los asuntos ambientales, el informe del Grupo de Alto Nivel sobre la coherencia del sistema de las Naciones Unidas y la reforma del Consejo de Seguridad.
Un importante proyecto de reforma formulado por el Secretario General dio un gran paso adelante cuando la Asamblea General secund¨® los planes del Secretario de designar a un Alto Representante para Asuntos de Desarme y de reestructurar las funciones de mantenimiento de la paz en la Secretar¨ªa de las Naciones Unidas. Estas propuestas de cambio van dirigidas a mejorar la planificaci¨®n y a garantizar un despliegue m¨¢s r¨¢pido y mejor asistencia a las misiones sobre el terreno. La Uni¨®n Europea continuar¨¢ apoyando todos los esfuerzos dirigidos a incrementar al m¨¢ximo la eficacia de las operaciones de mantenimiento de la paz que llevan a cabo las Naciones Unidas. Ahora que las operaciones de mantenimiento de la paz han alcanzado un m¨¢ximo hist¨®rico, con casi 100.000 personas trabajando sobre el terreno y con un posible aumento de al menos un 40% en el transcurso del pr¨®ximo a?o, se insta a la Uni¨®n Europea a proporcionar todav¨ªa m¨¢s capacidad y m¨¢s tropas.
Las Naciones Unidas necesitan la capacidad, la experiencia y los conocimientos especializados que la Uni¨®n Europea puede proporcionar y la UE est¨¢ preparada para responder a dicha demanda. Por consiguiente, la contribuci¨®n de los Estados Miembros de la Uni¨®n Europea no s¨®lo supera con creces un tercio del presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, sino que dichos Estados Miembros tambi¨¦n participan en varias de estas operaciones. Por ejemplo, asumieron funciones importantes en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el L¨ªbano en 2006. Adem¨¢s, cerca de 3.000 soldados alemanes trabajan codo con codo con soldados de otros Estados Miembros de la Uni¨®n Europea en la misi¨®n bajo el mandato de las Naciones Unidas en el Afganist¨¢n. La UE tambi¨¦n respondi¨® favorablemente al llamamiento de las Naciones Unidas para apoyar su misi¨®n en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo antes de las elecciones celebradas en dicho pa¨ªs y durante las mismas. Adem¨¢s, tanto las Naciones Unidas como la Uni¨®n Europea han trabajado conjuntamente para restablecer la paz y la estabilidad en los Balcanes.
El Secretario General, en un discurso reciente, se refiri¨® a la conclusi¨®n satisfactoria del proceso de preparaci¨®n del futuro estatuto de Kosovo como una de sus prioridades fundamentales para 2007. Desde el punto de vista europeo, ya hace tiempo que deber¨ªa haberse resuelto este dif¨ªcil conflicto enquistado en esa regi¨®n vecina de la Uni¨®n Europea. Resolverlo no s¨®lo interesa al pueblo de Kosovo, sino tambi¨¦n a toda la regi¨®n, dada su importancia crucial para la paz y la estabilidad. Tras un intenso proceso de negociaciones con las partes, el Enviado Especial del Secretario General para Kosovo, Martti Ahtisaari, present¨® su propuesta de estatuto al Consejo de Seguridad. El Secretario General expres¨® su pleno apoyo tanto a la amplia propuesta como a las recomendaciones formuladas por el Sr. Ahtisaari. Alemania seguir¨¢ colaborando estrechamente en su calidad de miembro del Grupo de Contacto sobre los Balcanes y al frente de la presidencia actual de la Uni¨®n Europea.
Al igual que para las Naciones Unidas, tambi¨¦n para la Uni¨®n Europea tiene una importancia primordial la b¨²squeda de una soluci¨®n pac¨ªfica, duradera y global al conflicto en el Oriente Medio. Al tiempo que involucra en cuestiones pol¨ªticas a las dos partes en el conflicto, la UE tambi¨¦n hace frente a los problemas humanitarios, proporcionando asistencia a los organismos de las Naciones Unidas sobre el terreno y a los hogares y prestando servicios sanitarios y sociales. No obstante, a trav¨¦s del marco del Cuarteto del Oriente Medio es como las Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea, junto con la Federaci¨®n de Rusia y los Estados Unidos de Am¨¦rica, est¨¢n preparando el camino hacia adelante. En 2007, el Cuarteto se mostr¨® una vez m¨¢s decidido a ayudar a las partes en conflicto a restablecer la paz y la estabilidad, determinaci¨®n que compartimos con varios pa¨ªses vecinos y partes interesadas regionales. Si nos unimos en este esfuerzo para promover el proceso de paz, tendr¨ªamos muchas posibilidades de abrir una nueva perspectiva prometedora para solucionar el conflicto.
La b¨²squeda de una soluci¨®n diplom¨¢tica negociada a la controversia en torno al programa nuclear del Ir¨¢n seguir¨¢ siendo uno de los problemas m¨¢s urgentes. Alemania, junto con Francia y el Reino Unido, y con el apoyo de los Estados Unidos de Am¨¦rica, la Federaci¨®n de Rusia y China (el llamado E3+3), ha estado trabajando activamente en esta cuesti¨®n. El E3+3 comparte la profunda preocupaci¨®n del Secretario General por el hecho de que el Ir¨¢n no haya suspendido sus actividades de enriquecimiento del uranio y otras relacionadas y haya incumplido sistem¨¢ticamente las exigencias del Consejo de Seguridad. Nadie pretende negar al Ir¨¢n su derecho a utilizar la energ¨ªa nuclear con fines pac¨ªficos, el cual figura en el Tratado sobre la no proliferaci¨®n de las armas nucleares. No obstante, el Consejo ha expresado con claridad que la comunidad internacional espera cooperaci¨®n y transparencia por parte del Ir¨¢n. As¨ª pues, ha solicitado a este pa¨ªs que tome las medidas impuestas por el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica, que resultan esenciales para crear confianza con respecto a los fines exclusivamente pac¨ªficos del programa nuclear del Ir¨¢n. Por consiguiente, la Uni¨®n Europea insta al Ir¨¢n a cumplir estas medidas y a abrir el camino hacia una soluci¨®n negociada a largo plazo que ponga fin a esta cuesti¨®n nuclear. La comunidad internacional debe permanecer unida y firme en su apoyo a este objetivo.
La situaci¨®n del Sud¨¢n ocupa un lugar primordial en la agenda africana de la Uni¨®n Europea. La Uni¨®n Europea comparte la preocupaci¨®n del Secretario General acerca del continuo deterioro de la seguridad y los derechos humanos y de la crisis humanitaria en Darfur que afecta a millones de personas. Apoyamos su llamamiento para poner en marcha un proceso pol¨ªtico revitalizado y global en Darfur, y esperamos, al igual que el Secretario, que el Gobierno del Sud¨¢n acepte el enfoque de tres fases propuesto para fortalecer el mantenimiento de la paz en Darfur. Tras haber destinado unos 400 millones de euros a la Misi¨®n de la Uni¨®n Africana en Darfur, la Uni¨®n Europea mantiene su compromiso de seguir contribuyendo econ¨®micamente a esta misi¨®n durante el periodo que conducir¨¢ al despliegue de la fuerza h¨ªbrida de la Uni¨®n Africana y las Naciones Unidas. Con respecto a Somalia, el Secretario General y la Uni¨®n Europea convienen en que no ha de escatimarse un solo esfuerzo encaminado a propiciar un di¨¢logo sincero y cre¨ªble con vistas a la reconciliaci¨®n. Un proceso pol¨ªtico amplio e inclusivo, que llegue a todos los sectores de la sociedad de Somalia, es requisito necesario para lograr una estabilidad duradera en el pa¨ªs. La Uni¨®n Europea se muestra dispuesta a prestar su asistencia en este proceso.
La Uni¨®n Europea tambi¨¦n se ha comprometido a trabajar para lograr el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del Milenio y, por tanto, no ha dejado de aumentar su asistencia oficial para el desarrollo, con el fin de alcanzar el 0,7% del ingreso nacional bruto para 2015, a?o fijado para el logro de estos objetivos. Si bien los progresos realizados hasta la fecha en Asia y Am¨¦rica Latina son muy alentadores, siguen existiendo grandes problemas en ?frica y Ocean¨ªa. La Uni¨®n Europea apoya plenamente los esfuerzos dirigidos a incrementar la asistencia a estas regiones. Durante la presidencia alemana, la Uni¨®n Europea ha considerado una prioridad fundamental intensificar la cooperaci¨®n para el desarrollo con ?frica.
En lo que ata?e al medio ambiente, la Uni¨®n Europea tambi¨¦n se ha comprometido a realizar progresos significativos en las pr¨®ximas deliberaciones en 2007. A principios de marzo, el Consejo Europeo tom¨® decisiones de gran trascendencia en materia de cambio clim¨¢tico y pol¨ªtica de energ¨ªa. La Uni¨®n Europea luchar¨¢ por aumentar la eficiencia energ¨¦tica y fomentar las energ¨ªas renovables durante el d¨¦cimo quinto periodo de sesiones de la Comisi¨®n sobre el Desarrollo Sostenible. Asimismo, participa de manera constructiva en las deliberaciones encaminadas a lograr un marco institucional m¨¢s coherente para las actividades del sistema las Naciones Unidas relacionadas con el medio ambiente. Tambi¨¦n tiene el compromiso de fortalecer el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y situarlo, en el seno de la Organizaci¨®n, en pie de igualdad con otros ¨®rganos econ¨®micos y sociales de las Naciones Unidas.
La Uni¨®n Europea ha sido defensora incondicional del Pacto Mundial desde su creaci¨®n y expresa su satisfacci¨®n con la manera en que la Oficina del Pacto Mundial ha evolucionado a lo largo de los a?os. La idea de la responsabilidad empresarial en un mundo en proceso de mundializaci¨®n tiene consecuencias transcendentales en el plano econ¨®mico, social, pol¨ªtico y de seguridad. Consideramos el Pacto Mundial como una manera innovadora de ampliar el papel de las Naciones Unidas. La participaci¨®n del sector privado en las actividades de las Naciones Unidas puede proporcionar valiosos servicios al Secretario General.
Alemania tiene la responsabilidad de organizar y coordinar el trabajo de los Estados Miembros de la Uni¨®n Europea en Nueva York mientras est¨¦ a cargo de la presidencia rotatoria de la UE. Durante este tiempo, se est¨¢ esforzando para facilitar las deliberaciones y promover el acuerdo en torno a la contribuci¨®n de la UE a las Naciones Unidas. Creemos que hablando con una sola voz y manteniendo su unidad a la hora de votar en la Asamblea General y en otros ¨®rganos de las Naciones Unidas, la Uni¨®n Europea puede desempe?ar una funci¨®n significativa en el trabajo de la Organizaci¨®n.
Nos parece especialmente importante coordinar la colaboraci¨®n de la Uni¨®n Europea con todos los dem¨¢s Estados Miembros y grupos de Estados Miembros de las Naciones Unidas. La atenci¨®n especial que prestamos a este enfoque de colaboraci¨®n se basa en gran medida en la experiencia hist¨®rica europea. En el siglo pasado, Europa estuvo dividida -hasta 1989 el muro y la alambrada de p¨²as que se extend¨ªan a lo largo del territorio alem¨¢n simbolizaban la divisi¨®n de Europa y del mundo en dos bloques-, pero tambi¨¦n ha aprendido lo que significa superar dicha divisi¨®n. Ambas experiencias han conformado nuestra visi¨®n del mundo: la Uni¨®n Europea aboga por una pol¨ªtica de di¨¢logo y por la reconciliaci¨®n pac¨ªfica de los intereses divergentes. ?ste es el esp¨ªritu que nos gu¨ªa en nuestro compromiso activo de tender la mano a todos los Estados Miembros y grupos de Estados Miembros de las Naciones Unidas.