13 abril 2020

Mientras las enfermeras y los m¨¦dicos trabajan en primera l¨ªnea para abordar el brote de la COVID-19, otros profesionales sanitarios contin¨²an atendiendo a los pacientes que no est¨¢n infectados con el virus. Para hacerlo, han tenido que ajustar la forma en que operan y se enfrentan a nuevos obst¨¢culos. Las parteras, en particular, han tenido que repensar c¨®mo pueden apoyar a las mujeres embarazadas en un momento en que, en algunos pa¨ªses, ni siquiera ellas pueden esta cerca de las pacientes.

En 2020, A?o Internacional del Personal de Enfermer¨ªa y Parter¨ªa, estos dos grupos profesionales son tan esenciales como siempre, pero adem¨¢s, al igual que el resto, se enfrentan a desaf¨ªos extremos. RUNIC, Centro Regional de Informaci¨®n de las Naciones Unidas para Europa Occidental, habl¨® previamente con enfermeras de toda Europa occidental para averiguar c¨®mo se las est¨¢n arreglando. En este art¨ªculo descubrimos c¨®mo las parteras han tenido que cambiar su forma de trabajar para cuidar de las mujeres embarazadas durante la pandemia.

Apoyo emocional para mujeres embarazadas

Aunque la OMS dice que no existe evidencia de que el virus entra?e m¨¢s riesgo para las embarazadas o que ¨¦ste pueda transmitirse al ni?o en el ¨²tero, en toda Europa, las mujeres est¨¢n preocupadas por su embarazo y la posibilidad de dar a luz durante la pandemia.

De hecho, muchas mujeres est¨¢n tan inquietas que incluso est¨¢n reconsiderando si dar a luz en un hospital. Como informa la Organizaci¨®n Flamenca Profesional de Matronas (VLOV), por ejemplo, en B¨¦lgica, cada vez son m¨¢s las mujeres embarazadas que optan por dar a luz en casa.

Sus preocupaciones no son infundadas. Aunque las condiciones var¨ªan seg¨²n el pa¨ªs, existen nuevas restricciones en todas partes. En Alemania, algunos hospitales han prohibido que las parejas est¨¦n presentes en los partos y las mujeres reciben el alta mucho antes de lo habitual, pocas horas despu¨¦s de dar a luz. Mientras tanto, en Irlanda, el Reino Unido y Francia, una persona todav¨ªa puede acompa?ar a la mujer que da a luz. Las visitas est¨¢n prohibidas en casi todos los pa¨ªses.

Las parteras dicen que esto tambi¨¦n complica su trabajo, ya que en ocasiones dependen de la pareja de la madre. Pueden masajear la espalda de la parturienta, ponerle una toallita fr¨ªa en la frente y conseguirle una taza de t¨¦. Pero lo m¨¢s importante: est¨¢n a su lado.

La preocupaci¨®n de dar a luz sola es algo que las comadronas toman muy en serio. Sienten que su funci¨®n tambi¨¦n es brindar apoyo emocional a las mujeres embarazadas, as¨ª como a las mujeres con reci¨¦n nacidos, en un momento en que se les pide que mantengan el contacto f¨ªsico al m¨ªnimo. "Me resulta dif¨ªcil, ya que valoro las interacciones cara a cara con las mujeres", dice una partera irlandesa. En cambio, ahora hablan por tel¨¦fono con m¨¢s frecuencia o dejan mensajes de voz para mantener el contacto.

Soluciones creativas

Plano lateral del vientre de una mujer embarazada

Las llamadas m¨¢s frecuentes son solo una de las formas en que las parteras utilizan la tecnolog¨ªa en su beneficio. Dado que las clases prenatales no pueden realizarse en vivo, las parteras de toda Europa est¨¢n ideando nuevas formas de preparar a las mujeres para el parto.

Al hacer grabaciones de video con mu?ecas, les muestran a los futuros padres c¨®mo posicionar y masajear a los beb¨¦s para aliviar su dolor abdominal. Otros, imparten clases grupales sobre preparaci¨®n del parto a trav¨¦s de retransmisiones en vivo.

Cuando a las parejas no se les permite estar presentes en el parto, las parteras han recurrido a establecer videollamadas. Esto les permite hablar con la madre durante el trabajo de parto y escuchar el primer llanto del ni?o, aunque sea virtualmente.

En Alemania, una joven lanz¨® una nueva empresa en un momento en que la mayor¨ªa est¨¢n reduciendo su actividad o incluso cerrando. En cooperaci¨®n con la Asociaci¨®n Alemana de Parter¨ªa, cre¨® una plataforma digital para conectar a las parteras independientes con las futuras madres. En ella, se alienta a las mujeres embarazadas a usar la plataforma para encontrar una comadrona en l¨ªnea, en sustituci¨®n a una en persona que no ser¨ªa posible.

Las parteras tambi¨¦n necesitan apoyo

Pero, como muchos se?alan, mientras que las parteras est¨¢n haciendo un esfuerzo adicional, ellas mismas est¨¢n decepcionadas.

"No hay duda de que quienes trabajan en la atenci¨®n de la maternidad est¨¢n haciendo todo lo posible para apoyar mejor a las madres y los reci¨¦n nacidos, pero los profesionales de la atenci¨®n de la maternidad tambi¨¦n deben recibir apoyo", dice Joeri Vermeulen, de la Asociaci¨®n Europea de Matronas.

Al igual que con otros profesionales de la salud, est¨¢n luchando con la falta de equipo de protecci¨®n personal (EPP), tanto para su propia protecci¨®n como para la de las mujeres que atienden en el hospital. Junto con otras 11 asociaciones europeas de profesionales de la salud, la Asociaci¨®n Europea de Matronas insta a las autoridades a garantizar la protecci¨®n de quienes est¨¢n en primera l¨ªnea contra la COVID-19.

En Irlanda y el Reino Unido, algunas parteras han sido reasignadas a otras ¨¢reas dentro del hospital, incluidas las unidades de cuidados intensivos. Como resultado, en el Reino Unido, una quinta parte de las unidades de maternidad dirigidas por comadronas est¨¢n cerradas. Si bien entienden por qu¨¦ esto es necesario, las parteras expresan su preocupaci¨®n de que no est¨¦n cerca si hay complicaciones durante el embarazo o para apoyar a las futuras madres que han llegado a confiar en ellas.

El trabajo de las parteras ha cambiado dram¨¢ticamente en cuesti¨®n de semanas. Su ¨¦tica de trabajo, sin embargo, no lo ha hecho. Est¨¢ claro que la pandemia no los ha disuadido de apoyar a las mujeres lo mejor que puedan, con creatividad y determinaci¨®n, en tiempos dif¨ªciles.