1 septiembre 2007

En 1888, el Brasil, que ten赤a una poblaci車n mayoritariamente negra, mulata y de mezcla de razas, aboli車 la esclavitud, siendo el 迆ltimo pa赤s del hemisferio occidental en hacerlo. Durante m芍s de 300 a?os de esclavitud en el continente americano, el Brasil hab赤a sido el pa赤s que m芍s esclavos africanos hab赤a importado, ya que hab赤a llevado al pa赤s siete veces m芍s esclavos africanos que los Estados Unidos de Am谷rica.

Otra diferencia importante era el grado de mestizaje o de mezcla de razas que se hab赤a producido, debido en gran parte al predominio del sexo masculino entre sus colonizadores. A diferencia de la colonizaci車n en Am谷rica del Norte, hecha sobre la base de familias, los colonos portugueses del Brasil fueron sobre todo hombres solos. Por esta raz車n, esos colonos buscaron como compa?eras a mujeres africanas, ind赤genas o mulatas, siendo muy com迆n el mestizaje o cruzamiento de razas. Hoy en d赤a, los brasile?os a menudo manifiestan su orgullo por su historia de mestizaje y siguen teniendo tasas de matrimonio entre miembros de razas diferentes que son mucho mayores que las que se registran en los Estados Unidos de Am谷rica.

El mestizaje y los matrimonios mixtos sugieren la existencia en el Brasil de unas relaciones fluidas entre las razas y, a diferencia de los Estados Unidos o de Sud芍frica, all赤 no hubo en todo el siglo XX leyes espec赤ficamente racistas, como las de segregaci車n o de apartheid. Por esos motivos, los brasile?os consideraban a su pa赤s como una ※democracia racial§ desde una 谷poca tan temprana como el decenio de 1930 y hasta hace pocos a?os. Consideraban que el racismo y la discriminaci車n racial eran m赤nimos o inexistentes en la sociedad brasile?a, a diferencia de otras sociedades multirraciales del mundo. Una concepci車n relativamente estrecha de la discriminaci車n hizo que en el pasado se considerara como discriminatorias 迆nicamente las manifestaciones expl赤citas de racismo o las leyes raciales, con lo que s車lo pa赤ses como Sud芍frica o los Estados Unidos se consideraban verdaderamente racistas. Por otra parte, en la sociedad brasile?a no se debat赤a abiertamente la cuesti車n racial, a la vez que se consideraba que otras sociedades estaban obsesionados con la raza y las diferencias entre las razas.

En el momento de la abolici車n de la esclavitud, la poblaci車n del Brasil era mayoritariamente negra y mulata hasta el decenio de 1930, cuando el Brasil foment車 la llegada de un gran n迆mero de inmigrantes europeos, con el objetivo de obtener nueva mano de obra. En el contexto del racismo cient赤fico que exist赤a en esa 谷poca, que consideraba que una poblaci車n no blanca era problem芍tica para el desarrollo futuro, las autoridades del Brasil estimularon abiertamente la inmigraci車n de europeos a la vez que obstaculizaron la inmigraci車n de chinos y africanos. Se esperaba que la creciente poblaci車n de origen europeo se mezclara con la poblaci車n de color, ※blanqueando§ la poblaci車n del Brasil.

El Censo de 2000 pone de manifiesto que el 40% aproximadamente de los brasile?os se consideran mulatos o con mezcla de razas, mientras que 5% se consideran negros y 54% se consideran blancos; menos del 1% se consideran asi芍ticos o ind赤genas. Esas estad赤sticas se basan fundamentalmente en la expresi車n de la propia identidad, ya que en el Brasil la raza o el color se determinan generalmente por el aspecto. Muchas personas clasificadas como blancas, por ejemplo, pueden ser parcialmente de ascendencia africana o ind赤gena, pero su aspecto es lo que define su clasificaci車n y su trato en la sociedad. Naturalmente, existe ambig邦edad en la clasificaci車n de las personas que est芍n en la frontera entre un color y otro.

Hoy d赤a, la mayor赤a de los brasile?os de todo tipo de razas reconocen que en el pa赤s existen prejuicios raciales y discriminaci車n. Sobre la base del an芍lisis estad赤stico de los censos, las encuestas y otras pruebas, sabemos que en el Brasil la desigualdad racial es elevada y que la discriminaci車n racial en el mercado laboral y otras esferas de la sociedad brasile?a es com迆n. Las personas que no son blancas son las v赤ctimas principales de los abusos de los derechos humanos, incluida la violencia policial generalizada. En promedio, los brasile?os negros o mulatos o con mezcla de razas ganan la mitad de lo que ganan los brasile?os blancos. Es m芍s, la clase media y la 谷lite son casi por completo blancas, por lo que el tan alabado crisol de razas representado por el pa赤s s車lo existe respecto de la clase obrera y los pobres. Hasta 2001, cuando empezaron a adoptarse medidas de acci車n afirmativa, era dif赤cil encontrar en las mejores universidades del pa赤s a brasile?os no blancos.

La mayor parte de la discriminaci車n en el Brasil es sutil y consiste en menosprecio, actitudes agresivas y muchas otras pr芍cticas casuales, mientras que las formas de racismo flagrantes y expl赤citas dirigidas contra personas concretas, especialmente los insultos raciales, se consideran m芍s claramente como racistas. Aunque la legislaci車n antirracista brasile?a reprime esos incidentes, que desde hace mucho se consideran antibrasile?os, existen pr芍cticas individuales e institucionales sutiles que mantienen y reproducen las desigualdades raciales. Formas de pensar basadas en prejuicios raciales, en que las jerarqu赤as raciales se aceptan como naturales, parecen estar tan profundamente arraigadas en la cultura del Brasil como en la de todos los pa赤ses del mundo. En sociedades como la de los Estados Unidos, los soci車logos han descubierto tambi谷n c車mo el racismo sigue reproduciendo las desigualdades raciales, a pesar de la abolici車n de la legislaci車n racista y de la reducci車n de las formas de racismo flagrantes y expl赤citas.

Hay suficientes datos estad赤sticos que demuestran que la desigualdad racial en el Brasil se debe en parte a la discriminaci車n existente, a pesar de la ausencia hist車rica de legislaci車n racista o de la forma aparentemente m芍s suave que adopta el racismo en el pa赤s. El an芍lisis sociol車gico de la movilidad pone de manifiesto que es mucho menos probable que los brasile?os negros y mulatos, cuyos padres pertenec赤an a grupos ocupacionales o sociales particulares, lleguen a disfrutar de la movilidad social que los blancos de iguales or赤genes ocupacionales o sociales. Asimismo, los an芍lisis econom谷tricos basados en los modelos relativos al capital humano ponen de manifiesto que los brasile?os mulatos, y sobre todo los negros, ganan del 20% al 25% menos que los blancos de procedencia social an芍loga, teniendo en cuenta la edad, la experiencia de trabajo, el nivel de educaci車n, el g谷nero, el origen social y las caracter赤sticas del mercado de trabajo. De modo an芍logo, en un estudio se demuestra que los hermanos con diferente color de la piel, lo cual es un fen車meno bastante com迆n en un pa赤s de alto grado de mestizaje como el Brasil, tienen diferentes niveles de educaci車n, ya que la probabilidad es que los hermanos de color m芍s oscuro tengan mayor tendencia a abandonar la escuela antes que sus hermanos de color m芍s claro. En ese estudio, se tuvieron en cuenta de modo estricto todos los factores, adem芍s del trato discriminatorio basado en la raza (por maestros, progenitores, etc.). Los resultados an芍logos de los estudios sobre movilidad social, los an芍lisis econom谷tricos de ingresos y las comparaciones entre niveles de educaci車n llevados a cabo en relaci車n con hermanos de diferente color de la piel demuestran una discriminaci車n racial persistente.

Esos resultados cuantitativos no deben sorprender, si se tiene en cuenta c車mo se considera y c車mo se representa la raza en la sociedad brasile?a, y si se recuerda la anterior ideolog赤a de ※blanqueo§ de la poblaci車n, que se basaba en el racismo cient赤fico de la 谷poca. A pesar de la ausencia hist車rica y contempor芍nea de legislaci車n racista en el Brasil y de la negaci車n hist車rica expresada por la poblaci車n respecto a la existencia de racismo, los brasile?os no se sorprenden cuando otras personas hacen comentarios o cuentan chistes racistas. La televisi車n y la publicidad presentan a la sociedad brasile?a como una sociedad casi completamente blanca; en realidad, es la clase media la que es casi totalmente blanca, lo que pone de manifiesto la existencia de una barrera invisible que de modo desproporcionado excluye a los no blancos. La pertenencia a la clase media del Brasil se basa cada vez m芍s en poseer una educaci車n universitaria, por lo que el acceso a la universidad es el momento m芍s apropiado para la aplicaci車n de medidas de acci車n afirmativa contra la discriminaci車n. El mestizaje se produce casi por completo entre los pobres y la clase obrera, mientras que la clase media, que alaba el mestizaje aunque se opone a la acci車n afirmativa, lo practica en pocas ocasiones. Los matrimonios se llevan a cabo casi siempre entre personas de la misma clase, lo que significa que en la clase media se realizan por lo general entre blancos.

Debido en buena parte a que la legislaci車n contra el racismo destinada a eliminar el persistente racismo que existe en la sociedad se ha demostrado insuficiente, y como respuesta a los movimientos surgidos entre la poblaci車n de color en una sociedad recientemente democratizada, varias universidades y otras instituciones p迆blicas del Brasil han comenzado a establecer cuotas sobre bases raciales. A ra赤z de la celebraci車n en 2001 de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaci車n Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Durban (Sud芍frica), muchas de las universidades principales est芍n obligadas ahora a aplicar pol赤ticas de admisi車n de un porcentaje fijo de estudiantes no blancos. Esas pol赤ticas representan una nueva fase en las iniciativas del Brasil de lucha contra la desigualdad racial; sin embargo, no han sido aceptadas sin controversia ya que recientemente se ha iniciado una reacci車n contra ellas. Sus detractores afirman que las pol赤ticas centradas en la clase social y las reformas de car芍cter universal, como la mejora de la ense?anza p迆blica, tendr赤an el mismo efecto sin necesidad de definir a los brasile?os sobre la base de la raza o el color. Los defensores de las cuotas raciales argumentan que es necesario adoptar medidas de concienciaci車n respecto a la cuesti車n racial, adem芍s de pol赤ticas de car芍cter universal, para poder reducir de modo considerable los altos niveles de desigualdad racial que existen en el Brasil, y que antes de que se adoptaran medidas de acci車n afirmativa hab赤a poca preocupaci車n por acabar con la desigualdad racial. El fin de la ideolog赤a de la ※democracia racial§, la realizaci車n de un debate nacional sobre la raza y el racismo y la aplicaci車n de serias medidas de pol赤tica para reducir la desigualdad racial representan una nueva etapa para el Brasil.

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