12 de octubre de 2023

La escasez de agua constituye uno de los retos m¨¢s acuciantes para el desarrollo de nuestros tiempos. Actualmente, . Muchas de ellas son peque?os agricultores que ya tienen problemas para cubrir sus necesidades diarias de agua potable, alimentos nutritivos y servicios b¨¢sicos, como la higiene y el saneamiento. Las mujeres, las poblaciones ind¨ªgenas, as¨ª como las personas migrantes y refugiadas se ven especialmente afectadas.

La competencia por este valioso recurso va en aumento, y la escasez de agua constituye cada vez m¨¢s un motivo de conflicto. Los recursos de agua dulce por persona se han reducido un 20 por ciento en los ¨²ltimos 20 a?os. A su vez, la disponibilidad y calidad empeoran r¨¢pidamente debido a d¨¦cadas de uso inadecuado, falta de una gesti¨®n coordinada, captaci¨®n excesiva de agua subterr¨¢nea, contaminaci¨®n y cambio clim¨¢tico. 

Por si fuera poco, el aumento y la mayor frecuencia de fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, sequ¨ªas e inundaciones est¨¢n tensionando nuestros ecosistemas, con consecuencias devastadoras para la seguridad alimentaria mundial.

Las soluciones para esta crisis mundial est¨¢n en la agricultura, que representa el 72 por ciento de las extracciones mundiales de agua dulce, el mayor porcentaje de todos los sectores.

Un planteamiento integral para un mundo cambiante

Para afrontar estos retos multidimensionales es imprescindible garantizar unos recursos de agua suficientes para la agricultura mediante un suministro eficiente. Este requisito resulta a¨²n m¨¢s crucial ante la necesidad de producir m¨¢s alimentos a medida que aumenta la poblaci¨®n mundial y se acelera la urbanizaci¨®n, lo que intensifica la competencia entre distintos sectores econ¨®micos, todos ellos dependientes del agua.

Por tanto, es fundamental contar con una gesti¨®n eficaz a fin de asignar recursos h¨ªdricos de manera sostenible y equitativa. Esto exige la adopci¨®n de un planteamiento inclusivo e integrado que involucre a todas las partes interesadas, desde los encargados de la formulaci¨®n de pol¨ªticas hasta las comunidades. Para catalizar un cambio transformador y garantizar un acceso equitativo a los recursos de agua, la gesti¨®n, la tenencia y la contabilidad del agua constituyen requisitos esenciales.

Es crucial contar con inversiones e incentivos focalizados en pr¨¢cticas de gesti¨®n innovadora y eficiente del agua. Esto incluye desarrollar nuevas tecnolog¨ªas para el riego y el almacenamiento, potenciar el tratamiento y la reutilizaci¨®n de aguas residuales, aplicar principios de econom¨ªa circular y crear soluciones basadas en los ecosistemas para combatir la escasez de agua.

La gesti¨®n integrada de los recursos naturales mediante el desarrollo y la gesti¨®n coordinada del agua, el suelo y la tierra a todos los niveles permitir¨¢n alcanzar el m¨¢ximo bienestar para las personas mientras se protege la integridad y la sostenibilidad de ecosistemas vitales. Estas iniciativas exigen estrategias tanto nacionales como regionales.

A medida que se agrava la escasez de agua y el cambio clim¨¢tico produce sequ¨ªas e inundaciones m¨¢s frecuentes, la comunidad internacional debe dar un paso adelante y adoptar un planteamiento integral respecto a la agenda clim¨¢tica que vaya m¨¢s all¨¢ del agua y los alimentos. Es necesario agilizar y ampliar soluciones clim¨¢ticas concretas e inclusivas para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de Par¨ªs sobre el cambio clim¨¢tico.

Trabajar con los pa¨ªses para actuar en el terreno

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), en colaboraci¨®n con los Estados Miembros y otros asociados, est¨¢ trabajando para que estos cambios sean una realidad.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023 sin duda fue un momento crucial al congregar a l¨ªderes mundiales, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y particulares para una acci¨®n conjunta y deliberada, as¨ª como para manifestar su compromiso con la consecuci¨®n de los objetivos y metas relacionados con el agua definidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Dado que casi tres cuartas partes de las extracciones de agua dulce tienen como destino la agricultura, la FAO se encuentra en una posici¨®n inigualable para ofrecer soluciones con las que encarar los retos relacionados con la escasez de agua. Lo mismo ocurre con los desastres vinculados al agua, como las sequ¨ªas e inundaciones, muchos de los cuales afectan de manera desproporcionada a explotaciones agr¨ªcolas familiares.

En sinton¨ªa con el "nuevo viaje del agua" de la FAO, que pone de relieve la gesti¨®n integrada de recursos h¨ªdricos para la seguridad agr¨ªcola y alimentaria a fin de avanzar en numerosos ODS, la Organizaci¨®n se adscribe a la , que fue aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023.

La FAO trabaja con los gobiernos y las comunidades para crear hojas de ruta nacionales sobre el agua adoptadas e impulsadas por los pa¨ªses, que son una herramienta dirigida a reforzar la coordinaci¨®n intersectorial del agua a escala nacional. La FAO tambi¨¦n desarrolla las bases de datos y la tecnolog¨ªa que necesitan los pa¨ªses para tomar decisiones fundamentadas.

Trabaja asimismo con los pa¨ªses para aumentar el acceso y el derecho de los agricultores al agua en el marco de sus iniciativas para mejorar el manejo de este recurso.

A escala mundial, los regad¨ªos producen el 40 por ciento de los alimentos con el 20 por ciento de los terrenos cultivables, pero sigue siendo un potencial sin explotar. Para poder aprovecharlo, la FAO est¨¢ creando una metodolog¨ªa para medir las necesidades de riego mundiales, y su posible cartograf¨ªa, en colaboraci¨®n con los pa¨ªses que vayan a utilizarla.

La FAO tambi¨¦n promueve inversiones espec¨ªficas y la dotaci¨®n de una financiaci¨®n adecuada para las infraestructuras h¨ªdricas y los sistemas de riego, y trabaja con los gobiernos para gestionar los riesgos de sequ¨ªa antes de que se conviertan en crisis.

Pese a que las inundaciones provocaron p¨¦rdidas mundiales de alrededor de USD 20.000 millones en 2021, las soluciones basadas en los ecosistemas para la gesti¨®n de inundaciones, la gesti¨®n de terrenos agr¨ªcolas, el preservaci¨®n de humedales y otras pr¨¢cticas de conservaci¨®n de tierras y agua pueden atenuar esas inundaciones y limitar sus consecuencias.

La gesti¨®n integrada de tierras y agua puede proporcionar numerosos beneficios. Por ejemplo, en Sri Lanka y Zambia, la FAO est¨¢ llevando a cabo proyectos piloto en arrozales multifuncionales para combinar la cr¨ªa de peces y camarones con la producci¨®n de arroz. Esta infraestructura de valor a?adido aporta ventajas mediante la recarga de aguas subterr¨¢neas, el control de inundaciones y la prestaci¨®n de servicios ecosist¨¦micos, a la vez que mejora los medios de subsistencia.

Mujeres llevando agua cerca de Kairouan. Los veranos en T¨²nez son secos y calurosos, y los recursos h¨ªdricos durante todo el a?o son cada vez m¨¢s escasos. ? FAO/John Isaac

Como instituci¨®n organizadora de WASAG ¡ªel ¡ª la FAO acerca a los gobiernos y otros importantes agentes de todo el mundo con el objeto de que compartan conocimientos y dise?en nuevas pol¨ªticas, estrategias y programas para transformar la escasez de agua en una oportunidad en aras de la seguridad alimentaria y nutricional.

Soluciones colaborativas para la sostenibilidad del agua: un llamamiento a la acci¨®n para todas las partes interesadas

Podemos y debemos hacer m¨¢s juntos, con todos los distintos agentes que realizan contribuciones diferenciadas, pero interrelacionadas.

Una gesti¨®n m¨¢s inteligente del agua comienza con el establecimiento de alianzas. Esto significa que los gobiernos deben colaborar con las organizaciones internacionales, los centros de investigaci¨®n y el mundo acad¨¦mico, el sector privado y la sociedad civil para idear soluciones sostenibles para un futuro que ofrezca seguridad h¨ªdrica y alimentaria.

Los gobiernos necesitan dise?ar pol¨ªticas basadas en la ciencia y basadas en pruebas que aprovechen los datos y la innovaci¨®n para mejorar la planificaci¨®n y la gesti¨®n h¨ªdrica. Conscientes del nexo entre el agua, los alimentos y la energ¨ªa, las pol¨ªticas deben dar prioridad a la planificaci¨®n intersectorial y gestionar intereses, a menudo contrapuestos pero complementarios, sin comprometer la salud de nuestros ecosistemas.

Los agricultores deben convertirse en agentes de la gesti¨®n sostenible del agua y contar con las herramientas adecuadas para realizar esa labor con eficacia. Cabe se?alar que los agricultores, las comunidades que dependen de los bosques, los pescadores, los ganaderos y las personas que trabajan en la econom¨ªa azul trabajan ya con el agua de manera cotidiana. Lo m¨¢s l¨®gico e inteligente ser¨ªa empoderarlos y permitirles que tomen la delantera para buscar y poner en marcha soluciones h¨ªdricas que se ajusten a sus necesidades. Sin embargo, eso solo puede lograrse si disponen de tecnolog¨ªas adecuadas, de la formaci¨®n necesaria y de informaci¨®n oportuna y exacta. Tambi¨¦n es preciso que agricultores participen en todas las etapas de la planificaci¨®n y del proceso de adopci¨®n de decisiones.

El sector privado debe convertirse en un guardi¨¢n del agua. Eso significa asumir compromisos concretos para mejorar la eficiencia en el consumo de agua y reducir la contaminaci¨®n a lo largo de la cadena de suministro. Los agentes del sector podr¨ªan ejercer su responsabilidad social corporativa de forma m¨¢s pr¨¢ctica e innovadora. Dar prioridad a la gobernanza del agua puede potenciar su reputaci¨®n y sus beneficios, adem¨¢s de ayudarles a evitar los riesgos que podr¨ªan plantear la escasez de agua, las inundaciones y la contaminaci¨®n para sus operaciones en un futuro.

Por ¨²ltimo, todos y cada uno de nosotros tenemos que valorar el agua. Es algo que no debemos dar por sentado. Adoptar decisiones fundamentadas sobre los productos que compramos, malgastar menos agua y evitar la contaminaci¨®n son actos sencillos que nos permiten a todos contribuir a una acci¨®n positiva por el futuro de los alimentos, las personas y el planeta.


La Cr¨®nica?ONU? no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?