En diciembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas adopt¨® una resoluci¨®n por la que proclamaba el 21 de agosto como el D¨ªa Internacional de Conmemoraci¨®n y Homenaje a las V¨ªctimas del Terrorismo ().? Fue una ocasi¨®n memorable para los defensores de las v¨ªctimas del terrorismo y formaba parte de una serie de avances a nivel internacional, regional y nacional, que demostraban que el apoyo a las v¨ªctimas finalmente hab¨ªa transcendido la solidaridad simb¨®lica hacia iniciativas m¨¢s centradas en la acci¨®n para defender sus derechos humanos y abordar sus necesidades.
Este D¨ªa Internacional garantiza que cada a?o nos detenemos a reflexionar, recordar y reafirmar nuestro compromiso con el apoyo a las v¨ªctimas del terrorismo, un grupo que a menudo se siente marginado e ignorado. Justo tras producirse los ataques suele haber una efusi¨®n de aflicci¨®n, compasi¨®n y solidaridad con las v¨ªctimas, lo que puede dar la impresi¨®n de que se est¨¢n atendiendo sus necesidades. Por desgracia, no siempre es as¨ª. En el vertiginoso ciclo informativo de nuestros d¨ªas, disminuye r¨¢pidamente la atenci¨®n de los medios a las v¨ªctimas para orientarse m¨¢s hacia los atacantes. Este desequilibrio se traduce en que muchas v¨ªctimas permanecen en el anonimato y sin una plataforma a trav¨¦s de la que buscar justicia, reconocimiento y apoyo.
A pesar de los progresos realizados en los ¨²ltimos a?os en la defensa de las v¨ªctimas del terrorismo, a¨²n queda mucho trabajo por hacer por parte de los Estados Miembros para garantizar que sus necesidades y derechos se priorizan como debe ser. Muchas v¨ªctimas reciben tratamiento, asesoramiento y compensaci¨®n de emergencia justo despu¨¦s del ataque, pero convertirse en una v¨ªctima del terrorismo tiene consecuencias de por vida que pueden sentirse durante generaciones. La??de la Asamblea General de junio de 2019 pide a los Estados Miembros que establezcan planes nacionales de asistencia para las v¨ªctimas que aborden sus necesidades de asistencia y rehabilitaci¨®n de por vida y tengan en cuenta una perspectiva de g¨¦nero. Mi Oficina est¨¢ estudiando c¨®mo llevar a la pr¨¢ctica este llamamiento apoyando los esfuerzos de los Estados Miembros por ofrecer mejoras reales y sostenibles en el tratamiento de las necesidades a largo plazo de las v¨ªctimas y sus familias. Por ejemplo, estamos trabajando con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y con la Uni¨®n Interparlamentaria para desarrollar disposiciones legales modelo que garanticen que los derechos y las necesidades de las v¨ªctimas se recogen en los marcos jur¨ªdicos nacionales. Esto representa un importante paso adelante en nuestros esfuerzos por permitir a las v¨ªctimas participar en procesos judiciales, obtener un mejor acceso a servicios m¨¦dicos b¨¢sicos (incluida asistencia psicosocial) y recibir compensaciones y reparaciones adecuadas.
La crisis de la COVID-19 ha a?adido otro nivel de complejidad y preocupaci¨®n para las v¨ªctimas del terrorismo. Muchas v¨ªctimas pueden sentir que las amenazas provocadas por la pandemia pueden desencadenar reacciones traum¨¢ticas similares a las asociadas con el ataque terrorista, como un resquebrajamiento de su sentido de seguridad y protecci¨®n. Al mismo tiempo, preocupa el hecho de que, al centrarse l¨®gicamente en la lucha contra la pandemia, los Estado Miembros han desviado la atenci¨®n y los recursos de la protecci¨®n, el apoyo y el recuerdo de las v¨ªctimas. Esto ha tenido un impacto perjudicial en el acceso de las v¨ªctimas a la justicia y al apoyo legal, financiero y psicosocial con que contaban.
Mi Oficina sigue apoyando a las v¨ªctimas del terrorismo, especialmente durante estos duros momentos, y hemos hecho un llamamiento a los Estados Miembros para que implementen acciones tangibles orientadas a garantizar que los derechos y las necesidades de las v¨ªctimas siguen siendo una prioridad. Sin embargo, algunos de nuestros socios, especialmente asociaciones de v¨ªctimas, nos han transmitido el temor de estas a ser olvidadas y no ser escuchadas. Por esta raz¨®n, en esta tercera conmemoraci¨®n del D¨ªa Internacional, el 21 de agosto de 2020, nos centraremos en homenajear a aquellos que han perdido sus vidas y en recordar a aquellos que han sobrevivido. En un momento en que se han cancelado o pasado a celebrarse en l¨ªnea tantas ceremonias de recuerdo y conmemoraci¨®n, lo que priva a las v¨ªctimas del apoyo y el consuelo f¨ªsicos que tanto necesitan, este D¨ªa Internacional representa una oportunidad para el mundo de unirse y solidarizarse con todas las v¨ªctimas y supervivientes.
Tenemos el deber moral y la responsabilidad de aprovechar los progresos logrados en los ¨²ltimos a?os y aumentar nuestro apoyo a las v¨ªctimas del terrorismo, especialmente en tiempos de crisis.?A nivel internacional, estos progresos se reflejan en la?, aprobada el a?o pasado, por la que se pide un refuerzo de la cooperaci¨®n internacional para apoyar a las v¨ªctimas del terrorismo. Tambi¨¦n reconoce el papel fundamental que desempe?an las organizaciones de la sociedad civil en el apoyo a la recuperaci¨®n de las v¨ªctimas, que, por desgracia, se ha visto interrumpido por la pandemia y ha derivado en el agotamiento de la financiaci¨®n y la suspensi¨®n o la prestaci¨®n en l¨ªnea de los servicios. Para garantizar que las v¨ªctimas reciben el apoyo que necesitan durante la crisis de la COVID-19 y posteriormente, es necesario que haya una acci¨®n decisiva a nivel nacional e internacional, que combine los recursos y la experiencia de los Estados Miembros, el sector privado y la sociedad civil, incluidas las asociaciones de v¨ªctimas, las organizaciones de derechos humanos y el sector acad¨¦mico. El?Grupo de Amigos de V¨ªctimas del Terrorismo, una iniciativa de m¨¢s de 40?misiones permanentes de Estados Miembros ante las Naciones Unidas en Nueva York, y el establecimiento de una Unidad de la Sociedad Civil en mi Oficina, la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha contra el Terrorismo, son buenos ejemplos de esta colaboraci¨®n fortalecida.
La nueva ola de COVID-19 puede abrir los informativos de hoy, pero desaf¨ªos globales como el terrorismo siguen destruyendo vidas y comunidades enteras. Le debemos a cada v¨ªctima y a cada superviviente del terrorismo la protecci¨®n y la promoci¨®n de sus derechos humanos, la amplificaci¨®n de sus voces y la defensa de su dignidad, de forma que puedan curarse, recuperarse y rehacer sus vidas. A pesar de los muchos retos a que nos enfrentamos en estos tiempos inciertos, el apoyo y el recuerdo de las v¨ªctimas siempre ser¨¢ una prioridad fundamental para mi Oficina y para todas las Naciones Unidas. Solo reconociendo el tr¨¢gico y devastador impacto del terrorismo, podremos trabajar por el fomento de la paz y por el logro de un mundo sin el azote del terrorismo.
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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?