4 marzo 2022

Del 22 al 24 de febrero de 2022, la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) celebr¨® un foro mundial virtual para reforzar la respuesta de la comunidad internacional ante la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) y para debatir sobre medidas concretas con el fin de situar en el centro de la recuperaci¨®n a los millones de personas que se han visto gravemente afectadas por esta crisis

En el se reunieron Jefes de Estado y de Gobierno, directores de organizaciones internacionales y bancos multilaterales de desarrollo, as¨ª como dirigentes empresariales y l¨ªderes sindicales de todo el mundo. En este evento, se analizaron las medidas y las inversiones necesarias para fomentar la creaci¨®n de puestos de trabajo decentes y el crecimiento econ¨®mico inclusivo, la protecci¨®n social universal, las empresas sostenibles y una transici¨®n justa hacia una econom¨ªa mundial neutra en carbono. En resumidas cuentas, el Foro mundial sent¨® las bases de un plan para crear un futuro m¨¢s inclusivo y sostenible. Esta iniciativa estuvo precedida de la aprobaci¨®n en la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2021 del para una recuperaci¨®n centrada en las personas que sea inclusiva, sostenible y resiliente.

La pandemia de COVID-19 ha devastado el mundo del trabajo: de acuerdo con nuestras ¨²ltimas estimaciones, se prev¨¦, a nivel mundial, un d¨¦ficit de horas trabajadas equivalente a con respecto al cuarto trimestre de 2019, nuestro par¨¢metro de referencia antes de la pandemia. La crisis ha planteado nuevos retos y ha expuesto y materializado los que ya exist¨ªan, como la desigualdad y la pobreza. Las perspectivas siguen siendo delicadas y la trayectoria hacia la recuperaci¨®n es lenta e incierta. Las p¨¦rdidas distar¨¢n mucho de haberse recuperado incluso en 2022. Muchos aspectos seguir¨¢n dependiendo de la evoluci¨®n de la pandemia.

Para afrontar esta crisis, debemos actuar juntos en el plano internacional mediante la adopci¨®n de un enfoque centrado en las personas. En este sentido, el Foro mundial constituy¨® una excelente oportunidad para promover una forma de multilateralismo m¨¢s interconectado, inclusivo y eficaz que, en palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, sume ¡°las capacidades institucionales existentes, superando la fragmentaci¨®n para garantizar que todas contribuyan a un mismo objetivo¡±. En el contexto actual, el objetivo consiste en aumentar la coherencia de la respuesta internacional al car¨¢cter profundamente desigual de las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en las personas.

Como suele ocurrir durante las crisis, las personas m¨¢s vulnerables sufrieron m¨¢s que las dem¨¢s: aquellas que trabajan en la econom¨ªa informal ¡ª¡ª, quienes perdieron sus ingresos y medios de subsistencia sin ning¨²n tipo de protecci¨®n social; las personas que reciben una baja remuneraci¨®n y est¨¢n menos cualificadas que perdieron sus empleos y no tuvieron la opci¨®n de seguir trabajando desde casa; las mujeres que trabajaban en los sectores m¨¢s afectados por la pandemia y tuvieron que cuidar de sus familias; y los j¨®venes, que se enfrentaron a una transici¨®n casi imposible del mundo acad¨¦mico al mercado laboral con a¨²n menos empleos disponibles que antes de la crisis. Debemos situar a todas estas personas en el centro de la recuperaci¨®n.

Adem¨¢s, debemos abordar la preocupante ¡°gran divergencia¡± en las tendencias de recuperaci¨®n, pues est¨¢ agravando las desigualdades entre los pa¨ªses y dentro de ellos y debilitando el tejido econ¨®mico, financiero y social de casi todas las naciones, independientemente de su nivel de desarrollo. Es probable que se tarde a?os en reparar este da?o, lo que tendr¨¢ posibles consecuencias a largo plazo para la participaci¨®n en la fuerza de trabajo, la renta de los hogares y la cohesi¨®n social y pol¨ªtica.

En la OIT, nuestra tarea consiste en garantizar que el mundo laboral salga de esta crisis sin precedentes fortalecido y no debilitado. No se puede conseguir una recuperaci¨®n real de esta pandemia si no se produce una recuperaci¨®n generalizada del mercado laboral. Y, para que sea sostenible, esta recuperaci¨®n debe basarse en los principios del trabajo decente, entre los que se incluyen la salud y la seguridad, la equidad, la protecci¨®n social y el di¨¢logo social. ?Debemos encontrar los instrumentos y las pol¨ªticas que garanticen que no se deja a nadie atr¨¢s. Este fue el tema que se abord¨® en el Foro mundial de alto nivel para una recuperaci¨®n centrada en las personas.

Una cuesti¨®n clave del debate fue c¨®mo aplicar el Acelerador Mundial del Empleo y la Protecci¨®n Social para una Transici¨®n Justa, presentado por el Secretario General durante la Asamblea General de septiembre de 2021. Los objetivos de esta propuesta son ambiciosos: generar las inversiones y los recursos necesarios para crear al menos 400 millones de empleos nuevos, en particular en las econom¨ªas verdes, digitales y del cuidado; ampliar los niveles m¨ªnimos de protecci¨®n social para llegar a m¨¢s del 50 % de la poblaci¨®n del mundo que no tiene acceso a este tipo de protecci¨®n; y aumentar la acci¨®n clim¨¢tica en favor del empleo para impulsar el progreso hacia una econom¨ªa mundial neutra en carbono.

En lugar de volver a nuestros modelos anteriores a medida que avanzamos en la recuperaci¨®n, debemos analizar c¨®mo podemos conseguir este objetivo emprendiendo una nueva direcci¨®n. Debemos intentar reconstruir para mejorar de forma que nuestros nuevos sistemas sean m¨¢s seguros, justos y sostenibles que antes de la pandemia, as¨ª como m¨¢s eficaces a la hora de amortiguar las consecuencias de las futuras crisis para las personas de todo el mundo. Para ello, se necesitar¨¢n la solidaridad mundial y una determinaci¨®n incansable para proteger a todos. No debemos olvidar que solo seremos fuertes si tambi¨¦n lo son las personas m¨¢s vulnerables que nos rodean.
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