51³Ô¹Ï

Entender qu¨¦ es el discurso de odio

?Qu¨¦ es el discurso de odio?

En el lenguaje com¨²n, la expresi¨®n "discurso de odio" hace referencia a un discurso ofensivo dirigido a un grupo o individuo y que se basa en caracter¨ªsticas inherentes (como son la raza, la religi¨®n o el g¨¦nero) y que puede poner en peligro la paz social.

Para proporcionar un marco unificado en las Naciones Unidas que aborde este problema a nivel mundial, la Estrategia y Plan de Acci¨®n de la ONU para la lucha contra el discurso de odio define este discurso como "cualquier tipo de comunicaci¨®n ya sea oral o escrita, ¡ªo tambi¨¦n comportamiento¡ª , que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en funci¨®n de lo que son, en otras palabras, bas¨¢ndose en su religi¨®n, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, g¨¦nero u otras formas de identidad".

Sin embargo, no existe una definici¨®n universal de discurso de odio de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos. El concepto todav¨ªa se debate ampliamente, sobre todo en relaci¨®n con la libertad de opini¨®n y expresi¨®n, la no discriminaci¨®n y la igualdad.

A pesar de que esta no es una definici¨®n legal, abarca un sentido m¨¢s amplio que "una instigaci¨®n a la discriminaci¨®n, la hostilidad o la violencia" ¡ª que est¨¢ prohibida de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos, el discurso de odio posee tres caracter¨ªsticas esenciales:

Se puede materializar en cualquier forma de expresi¨®n, incluidas ¾±³¾¨¢²µ±ð²Ô±ð²õ, dibujos animados o ilustraciones, memes, objectos, gestos y s¨ªmbolos y puede difundirse tanto en Internet como fuera de ¨¦l.

Es ¡°»å¾±²õ³¦°ù¾±³¾¾±²Ô²¹³Ù´Ç°ù¾±´Ç¡± (sesgado, fan¨¢tico e intolerante) o ¡°±è±ð²â´Ç°ù²¹³Ù¾±±¹´Ç¡± (basado en prejuicios, despectivo o humillante) de un individuo o grupo.

Se centra en ¡°factores de identidad¡± reales o percibidos de un individuo o grupo, que incluyen: ¡°su religi¨®n, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia o g¨¦nero¡±, pero tambi¨¦n en otras caracter¨ªsticas como su idioma, origen econ¨®mico o social, discapacidades, estado de salud u orientaci¨®n sexual, entre otras muchas.

Es importante destacar que el discurso deod io solo puede dirigirse a individuos o grupos de individuos. No se incluyen las comunicaciones que pueda haber entre Estados y sus oficinas, s¨ªmbolos o funcionarios p¨²blicos, ni tampoco entre l¨ªderes religiosos o dogmas de fe.

 

Retos surgidos del discurso de odio en Internet

"Debemos hacer frente a la intolerancia trabajando para atajar el odio que se extiende como un reguero de p¨®lvora por Internet".

ANT?NIO GUTERRES
Secretary-General Portrait
 

La desinformaci¨®n se extiende m¨¢s deprisa si estamos enfadados. Haz una pausa antes de compartir, ( #HazUnaPausaAntesDeCompartir).

Hate Speech reminder

La proliferaci¨®n del contenido de odio en l¨ªnea ha ido acompa?ada del incremento de la desinformaci¨®n que puede ser f¨¢cilmente compartida a trav¨¦s de las herramientas digitales. Esto est¨¢ creando retos sin precedentes para nuestras sociedades, ya que los gobiernos luchan por hacer cumplir las leyes nacionales a la escala y velocidad del mundo en l¨ªnea.

A diferencia de los medios de comunicaci¨®n tradicionales, el discurso de odio en l¨ªnea puede producirse y compartirse con facilidad, a un bajo coste y de forma an¨®nima. Puede llegar a un p¨²blico de todo el mundo y diverso en tiempo real. La relativa permanencia del contenido de odio en l¨ªnea supone tambi¨¦n un problema, ya que puede resurgir y (volver a) ganar popularidad con el paso del tiempo.

Saber en qu¨¦ consiste y controlar esta narrativa de odio en las distintas comunidades y plataformas en l¨ªnea es fundamental para moldear nuevas respuestas. Pero los esfuerzos se ven a menudo paralizados por la misma magnitud del fen¨®meno, las limitaciones tecnol¨®gicas de los sistemas de supervisi¨®n automatizados y la falta de transparencia de las empresas que trabajan en l¨ªnea.

Mientras tanto, el creciente uso de las redes sociales como arma con la que extender discursos divisorios y de odio se ha visto favorecido por los algoritmos de las empresas de Internet. Esto ha intensificado el estigma al que se enfrentan las comunidades m¨¢s vulnerables y expuesto la fragilidad de nuestras democracias a nivel mundial. Asimismo, ha provocado el escrutinio de los operadores de Internet y desencadenado preguntas acerca de su funci¨®n y responsabilidades al infringir da?o en el mundo real. Como resultado, algunos Estados han empezado a pedir responsabilidades a las empresas al respecto de moderar o eliminar contenido que pueda considerarse en contra de las normas establecidas, suscitando inquietudes sobre las limitaciones de libertad de discurso y censura.

A pesar de estos retos, las Naciones Unidas y muchos otras partes implicadas trabajan por encontrar formas de contrarrestar el discurso de odio. Esto incluye iniciativas para fomentar mayores competencias b¨¢sicas en materia de informaci¨®n y medios de comunicaci¨®n entre los usuarios en l¨ªnea, mientras se garantiza el derecho a la libertad de expresi¨®n.