En 2016 se public¨® la primera evaluaci¨®n integrada del medio marino a escala mundial, conocida tambi¨¦n como Evaluaci¨®n Mundial de los Oc¨¦anos. La introducci¨®n del informe es muy interesante. Afirma que el 70% de la superficie del planeta est¨¢ cubierta de agua y que la profundidad media es de 4.000 metros. Los oc¨¦anos contienen el 97% de todo el agua de la Tierra, lo que equivale aproximadamente a 1.300 millones de km3. Esto puede parecer una cantidad infinita.
Pero en el informe se indica tambi¨¦n que ahora hay m¨¢s de 7.000 millones de personas en la Tierra. Si dividi¨¦ramos todo ese agua equitativamente entre nosotros, solo dispondr¨ªamos de una quinta parte de 1 km3 por persona. Y en 2050, cuando seamos unos 10.000 millones de personas en la Tierra, solo dispondremos de una octava parte de 1 km3 cada uno. Esta cantidad relativamente peque?a de agua representa los servicios de los ecosistemas, incluidos alimentos y ox¨ªgeno, a los que cada persona tendr¨¢ acceso. Pero tambi¨¦n es aqu¨ª donde terminar¨¢n algunas de nuestras emisiones, nuestros residuos y nuestra basura.
Sin embargo, los oc¨¦anos no tienen fronteras y est¨¢n distribuidos de manera desigual por todo el planeta. No podemos proteger nuestra parte del oc¨¦ano con muros; debemos cooperar con esp¨ªritu de solidaridad si queremos tener ¨¦xito a la hora de preservar y proteger el agua que tenemos a nuestra com¨²n disposici¨®n. Debemos trabajar junto con nuestros vecinos m¨¢s cercanos y cooperar, a nivel mundial, entre los pa¨ªses.
Nunca se insistir¨¢ lo suficiente en la importancia de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos iluminan nuestro camino a trav¨¦s de la oscuridad que actualmente envuelve al mundo. Se est¨¢n logrando progresos en muchos de los ODS, pero uno de los objetivos en los que lamentablemente se est¨¢ avanzando en la direcci¨®n err¨®nea es el ODS 14, que insta a la comunidad internacional a "conservar y utilizar sosteniblemente los oc¨¦anos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible".
Por esta raz¨®n, el Gobierno de Suecia y el Gobierno de Fiji tomaron la iniciativa de organizar la Conferencia sobre los Oc¨¦anos, cuya celebraci¨®n est¨¢ prevista para junio de 2017 en Nueva York. La Conferencia ser¨¢ el primer foro de alto nivel centrado en un ¨²nico objetivo de la Agenda 2030, y estamos encantados de constatar la creciente participaci¨®n de pa¨ªses de todo el mundo.
Una de las muchas cuestiones que exigen atenci¨®n inmediata en la Conferencia es el impacto del cambio clim¨¢tico sobre el medio marino mundial. Aunque el oc¨¦ano es el h¨¢bitat m¨¢s grande de nuestro planeta y es un sistema que est¨¢ intr¨ªnsecamente ligado a la supervivencia humana, el impacto del cambio clim¨¢tico y del aumento de las emisiones de di¨®xido de carbono en los oc¨¦anos se ha visto relegado en gran medida a un segundo plano en los debates sobre el cambio clim¨¢tico. Los oc¨¦anos, que producen la mitad de todo el ox¨ªgeno que respiramos, regulan el clima y la temperatura de la Tierra, nos proporcionan comida y agua y son el hogar de cientos de miles de especies, han sido durante mucho tiempo nuestros mejores aliados en los esfuerzos por frenar el cambio clim¨¢tico. M¨¢s del 93%1 de todo el calor que han a?adido al planeta las actividades humanas desde la d¨¦cada de 1950 ha sido absorbido por los oc¨¦anos, pero a un precio que solo estamos empezando a comprender. La elevaci¨®n de la temperatura y el aumento de la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos se est¨¢n ahora haciendo patentes en el derretimiento del hielo marino del ?rtico y en la decoloraci¨®n de los corales. Es necesaria una acci¨®n inmediata y debemos utilizar conjuntamente todas las herramientas de las que disponemos: mitigaci¨®n, protecci¨®n, restauraci¨®n y adaptaci¨®n.
El calentamiento de los oc¨¦anos en los ¨²ltimos 60 a?os se ha producido a tal escala que es dif¨ªcil de asimilar. Un estudio elaborado en 2015 por el Grantham Institute concluye que, si la misma cantidad de calor que se ha a?adido entre 1995 y 2010 en los primeros 2 km de profundidad de los oc¨¦anos se hubiera a?adido a los 10 km inferiores de la atm¨®sfera, la temperatura de la Tierra se habr¨ªa incrementado en 36?C. Por tanto, los oc¨¦anos nos han protegido de los peores efectos del cambio clim¨¢tico. Pero hay una gran incertidumbre sobre su capacidad para absorber di¨®xido de carbono en el futuro. Si los oc¨¦anos han sido hasta ahora nuestros mejores aliados, en el futuro inmediato existe el riesgo de que empiecen a cobrarnos la factura: una gran parte de las emisiones que hemos generado desde comienzos del siglo XX, ahora almacenadas en los oc¨¦anos, puede regresar a la atm¨®sfera.
La acidificaci¨®n de los oc¨¦anos podr¨ªa considerarse la crisis qu¨ªmica del clima mundial. Junto con el calentamiento de la Tierra, la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos pone en peligro la vida marina y la lleva m¨¢s all¨¢ de l¨ªmites catastr¨®ficos. Desde la industrializaci¨®n, la acidificaci¨®n de las aguas de superficie de los oc¨¦anos ha aumentado casi un 30%2. Los arrecifes de coral estar¨¢n entre las v¨ªctimas m¨¢s inmediatas del cambio clim¨¢tico si no adoptamos medidas muy r¨¢pidamente. Aunque los arrecifes de coral representan solamente el 1% de la superficie de los oc¨¦anos, hasta el 25% de las especies marinas dependen de ellos. El deterioro de los ecosistemas de los arrecifes de coral afecta tambi¨¦n a la protecci¨®n de las zonas costeras, a la pesca y al turismo. Sin una dr¨¢stica reducci¨®n de las emisiones de di¨®xido de carbono, para el a?o 2050 casi todos los arrecifes de coral del mundo habr¨¢n estado expuestos a un nivel de acidificaci¨®n tal que pr¨¢cticamente no tendr¨¢n la capacidad de formar calcio y seguir creciendo.
Los investigadores han calculado que los oc¨¦anos albergan hasta 1 mill¨®n de especies diferentes3. El aumento de la temperatura de los oc¨¦anos puede provocar la migraci¨®n en masa de las especies, y con ello una homogeneizaci¨®n de la biodiversidad a escala planetaria. Esto implicar¨ªa la disminuci¨®n del n¨²mero de especies en las regiones de aguas m¨¢s c¨¢lidas y un dr¨¢stico aumento en las regiones m¨¢s fr¨ªas alrededor de los polos. Este cambio podr¨ªa tener un impacto muy grave sobre la pesca y la acuicultura en todo el mundo. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura calcula que, actualmente, el pescado representa el 20% del aporte de prote¨ªna animal para unos 3.000 millones de personas. Junto con el crecimiento demogr¨¢fico, la mala ordenaci¨®n pesquera y el aumento de las exportaciones de pescado, los cambios en la fauna pisc¨ªcola local pueden tener grav¨ªsimas consecuencias para la seguridad alimentaria, especialmente en los pa¨ªses costeros pobres donde muchas personas dependen de la pesca para su sustento diario.
El cambio clim¨¢tico amenaza tambi¨¦n el aporte de ox¨ªgeno en los oc¨¦anos de dos formas diferentes. En primer lugar, el agua caliente no puede contener tanto ox¨ªgeno como el agua fr¨ªa; por eso, a medida que los oc¨¦anos se calientan, los niveles de ox¨ªgeno disminuyen. En segundo lugar, el agua caliente tiene menor densidad, lo que dificulta que el agua cercana a la superficie, rica en ox¨ªgeno, descienda y circule. En consecuencia, los oc¨¦anos profundos se enfrentan a un riesgo especialmente elevado de agotamiento del ox¨ªgeno. Los peces que dependen del ox¨ªgeno crecer¨¢n m¨¢s lentamente, disminuir¨¢n de tama?o y se reproducir¨¢n menos. Los peces m¨¢s grandes como el at¨²n, el pez espada y el tibur¨®n, que dependen de una gran cantidad de ox¨ªgeno, se ver¨¢n obligados a trasladarse a aguas de superficie m¨¢s ricas en ox¨ªgeno, al igual que una gran parte de sus presas. Esto provocar¨¢ una mayor competencia alimentaria. Las criaturas que viven en el lecho marino tendr¨¢n tambi¨¦n que buscar aguas m¨¢s superficiales. Esto incrementar¨¢ claramente el riesgo de una sobrepesca a¨²n mayor, puesto que m¨¢s criaturas marinas poblar¨¢n ¨¢reas m¨¢s peque?as y m¨¢s f¨¢cilmente accesibles, lo que har¨¢ m¨¢s f¨¢cil su captura.
El ?rtico es un buen ejemplo de "punto caliente" en cuanto a los efectos del cambio clim¨¢tico en los oc¨¦anos. Aqu¨ª, tanto el calentamiento como la acidificaci¨®n se est¨¢n produciendo de forma especialmente r¨¢pida y en mayor medida que en muchos otros lugares del mundo. Los descubrimientos cient¨ªficos indican que en el ?rtico existe un mayor riesgo de sobrepasar puntos de inflexi¨®n a gran escala, como el colapso del hielo marino en verano, el derretimiento de las capas de hielo y las emisiones de metano derivadas del derretimiento del permafrost, todo lo cual puede tener grav¨ªsimas consecuencias a escala planetaria, especialmente en cuanto al aumento del nivel del mar. La biodiversidad y los ecosistemas del ?rtico son bienes insustituibles de importancia mundial. Muchas especies, ecosistemas y h¨¢bitats del ?rtico corren el riesgo de desaparecer por completo o de fragmentarse y quedarse aislados. Conforme la capa de hielo se derrite en el ?rtico, se van abriendo zonas cada vez m¨¢s grandes que facilitan el transporte mar¨ªtimo y la extracci¨®n de recursos naturales como petr¨®leo, gas y peces. En noviembre de 2016, el planeta nos envi¨® su advertencia m¨¢s clara hasta el momento, cuando la medici¨®n de la temperatura en el ?rtico arroj¨® un resultado de 20?C por encima de lo normal para esa ¨¦poca del a?o. El abrupto calentamiento del ?rtico implica un cambio dr¨¢stico en las condiciones de vida no solo alrededor del Polo Norte, sino tambi¨¦n en el resto del planeta. La inalterabilidad del hielo en el Polo Norte y en el Polo Sur es una condici¨®n indispensable para la estabilidad del planeta. El aumento de la temperatura en el ?rtico tendr¨¢ un impacto enorme en el clima mundial. Esperemos por tanto que esta sea la ¨²ltima alarma del planeta antes de que los seres humanos se unan y logren invertir la tendencia.
Es imposible calcular el valor econ¨®mico que tienen los oc¨¦anos para los seres humanos, puesto que son un requisito esencial para la existencia humana. Sin embargo, es indudable que los efectos del cambio clim¨¢tico en los oc¨¦anos conllevar¨¢n enormes costos econ¨®micos. Por ejemplo, el costo de la disminuci¨®n del turismo por la decoloraci¨®n de los corales se ha estimado en hasta 12.000 millones de d¨®lares anuales. Si se incluye la p¨¦rdida de servicios de los ecosistemas de los arrecifes, se calcula que el costo anual llegar¨¢ a 1 bill¨®n de d¨®lares en el a?o 21004. Pero los costos m¨¢s importantes se medir¨¢n en forma de reducci¨®n de la salud y la seguridad humanas.
Para mitigar el impacto del cambio clim¨¢tico en nuestros oc¨¦anos, es indispensable mantener el calentamiento de la Tierra muy por debajo de los 2?C y aspirar a 1,5?C conforme a lo estipulado en el Acuerdo de Par¨ªs. Suecia est¨¢ dispuesta a asumir un papel de liderazgo en los esfuerzos internacionales para luchar contra el cambio clim¨¢tico y tiene como objetivo ser una de las primeras naciones del mundo en abandonar la energ¨ªa f¨®sil. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos a?os, Suecia ha duplicado sus contribuciones a la financiaci¨®n multilateral para hacer frente al cambio clim¨¢tico y ahora es el mayor donante per c¨¢pita de muchos de los fondos multilaterales para el clima, entre ellos, el Fondo Verde para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo de Adaptaci¨®n. El cambio clim¨¢tico ocupa tambi¨¦n un lugar central en gran parte de la cooperaci¨®n bilateral de Suecia, y queremos trabajar de forma proactiva para reforzar las iniciativas encaminadas a reducir su impacto en los oc¨¦anos. La reducci¨®n inmediata y dr¨¢stica de las emisiones de di¨®xido de carbono nos dar¨¢ tiempo para fortalecer la resiliencia de los oc¨¦anos, los ecosistemas y las especies, es decir, su capacidad de adaptarse a los efectos negativos del cambio clim¨¢tico y a los inevitables factores de perturbaci¨®n que ya operan en nuestros oc¨¦anos. Los peces que pueden migrar f¨¢cilmente podr¨¢n encontrar nuevos h¨¢bitats, y los organismos con ciclos reproductivos cortos como el plancton pueden evolucionar para adaptarse a las nuevas condiciones.
Deben adoptarse medidas dr¨¢sticas para reforzar la protecci¨®n de la biodiversidad y los ecosistemas. Todav¨ªa es posible preservar los grandes ecosistemas marinos relativamente poco afectados si se adoptan medidas inmediatas. Suecia ha destinado cuantiosos fondos a proteger el valioso medio marino en sus aguas nacionales y a cumplir los compromisos contra¨ªdos en virtud del Convenio sobre la Diversidad Biol¨®gica, pero la protecci¨®n del medio marino es tambi¨¦n una cuesti¨®n esencial en la cooperaci¨®n regional e internacional. Adem¨¢s, los efectos del cambio clim¨¢tico deben tenerse en cuenta en las evaluaciones de las especies amenazadas y en el asesoramiento sobre las medidas que deben adoptarse.
A la luz de los diversos factores de estr¨¦s que act¨²an sobre nuestros oc¨¦anos, la gesti¨®n sostenible de los recursos marinos ¡ªespecialmente las medidas para garantizar una mayor seguridad alimentaria¡ª es m¨¢s importante que nunca. Es fundamental adoptar medidas en¨¦rgicas para detener la sobrepesca y la pesca ilegal, y para garantizar el paso de la pesca industrial a la pesca a peque?a escala en las naciones costeras, donde muchas personas dependen del pescado para su sustento diario. Y tambi¨¦n es necesario adoptar medidas firmes para prevenir y reducir la contaminaci¨®n marina, incluidos los desechos marinos y la afluencia de nutrientes. Por ¨²ltimo, debemos tambi¨¦n invertir m¨¢s en investigaci¨®n para aumentar nuestros conocimientos cient¨ªficos en todas estas esferas.
El impacto del cambio clim¨¢tico en nuestros oc¨¦anos ya no puede describirse en historias individuales e aisladas sobre la decoloraci¨®n de los arrecifes de coral; implica cambios fundamentales en los ecosistemas y en la vida marina a una escala que apenas estamos empezando a imaginar. Debemos actuar ahora y hacer que los oc¨¦anos ocupen un lugar central en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. El gran inter¨¦s en la Conferencia sobre los Oc¨¦anos de todas las partes del sistema de las Naciones Unidas, la comunidad cient¨ªfica, el sector empresarial y la sociedad civil demuestra que la comunidad internacional est¨¢ dispuesta a adoptar medidas contundentes.?
Notas
1??? Sydney Levitus y otros, "World ocean heat content and thermosteric sea level change (0-2000m), 1955-2010", Geophysical Research Letters, vol. 39, n¨²m. 10 (17 de mayo de 2012).
2??? Richard A. Feely, Scott C. Doney y Sarah R. Cooley, "Ocean acidification: present conditions and future changes in a high-CO2 world", Oceanography, vol. 22, n¨²m. 4 (diciembre de 2009), p¨¢gs. 36 a 47.
3??? Ward Appeltans y otros, "The magnitude of global marine species diversity'', Current Biology, vol. 22, n¨²m. 23 (4 de diciembre de 2012), p¨¢gs. 2189 a 2202.
4??? Jean-Pierre Gattuso y otros, "Contrasting futures for ocean and society from different anthropogenic CO2 emissions scenarios", Science, vol. 349, n¨²m. 6243, (3 de julio de 2015), p¨¢gs. aac.4722-1 a 4722-10.
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