1 abril 2015

Objetivo 4?

Garantizar una educaci¨®n inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos

?

En julio de 2014, la comunidad educativa internacional suspir¨® aliviada al ver que en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por el Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General se hab¨ªa incluido un objetivo independiente en materia de educaci¨®n.

Antes, durante el proceso del Grupo de Trabajo Abierto, preocupaba seriamente el hecho de que la educaci¨®n pudiera no aparecer como objetivo independiente o que se repitiera lo ocurrido en el a?o 2000, cuando el ¨¢mbito de actuaci¨®n de la agenda internacional para la educaci¨®n no lleg¨® a colmar las ambiciones y el enfoque hol¨ªstico que hab¨ªa establecido la comunidad educativa.

En abril del a?o 2000, las naciones del mundo se reunieron en Dakar con motivo del Foro Mundial sobre la Educaci¨®n y aprobaron seis objetivos de Educaci¨®n para Todos. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a 1) extender la protecci¨®n y educaci¨®n de la primera infancia, 2) universalizar la ense?anza primaria, 3) mejorar el acceso a los programas de preparaci¨®n para la vida activa, 4) aumentar en un 50% la alfabetizaci¨®n de adultos, 5) lograr la igualdad entre los g¨¦neros, y 6) mejorar la calidad de la educaci¨®n. Unos pocos meses despu¨¦s, se establecieron ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en las Naciones Unidas. Entre los ODM destacaban el acceso universal a la ense?anza primaria (segundo ODM) y una meta sobre paridad de los g¨¦neros en la educaci¨®n, como parte del objetivo sobre igualdad de g¨¦nero y empoderamiento de la mujer (tercer ODM).

Ahora tenemos la oportunidad trascendental de ofrecer una visi¨®n m¨¢s ambiciosa para la educaci¨®n en la agenda para el desarrollo despu¨¦s de 2015. Los preparativos comenzaron hace m¨¢s de dos a?os, en 2012, cuando la comunidad educativa internacional, bajo la direcci¨®n conjunta de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), puso en marcha un amplio e intenso proceso de consultas para definir la futura agenda para la educaci¨®n. Ese extenso ejercicio culmin¨® con el Acuerdo de Mascate aprobado en la Reuni¨®n Mundial sobre la Educaci¨®n para Todos, celebrada en Om¨¢n en mayo de 2014, que representaba una visi¨®n com¨²n de la educaci¨®n para el futuro.

La comunidad educativa mundial se sinti¨® respaldada al ver que el ODS 4 propuesto, en el que se ped¨ªa a la comunidad internacional ¡°garantizar una educaci¨®n inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos¡±, estaba estrechamente vinculado al objetivo propuesto en el Acuerdo de Mascate. Aunque existen algunas discrepancias entre las metas del Acuerdo de Mascate y las que propuso el Grupo de Trabajo Abierto, las siete metas y los tres medios de implementaci¨®n incluidos en el ODS 4 establecen una ambiciosa agenda para la educaci¨®n que allanar¨¢ el camino hacia un futuro transformador y sostenible.

La UNESCO, en su calidad de organismo de las Naciones Unidas especializado en la educaci¨®n, defiende la convicci¨®n de que la educaci¨®n es un derecho humano fundamental indisolublemente ligado al ejercicio de otros derechos. Por lo tanto, es un bien p¨²blico para todas las personas y el fundamento para que los seres humanos se realicen como tales y para lograr la paz, el desarrollo sostenible, la igualdad de g¨¦nero y la ciudadan¨ªa mundial responsable. La educaci¨®n, como agente catalizador del desarrollo, contribuye de manera decisiva a reducir la desigualdad y la pobreza; y el pleno acceso a la educaci¨®n de calidad a todos los niveles es una condici¨®n esencial para acelerar los avances hacia la consecuci¨®n de otros objetivos de desarrollo sostenible. En otras palabras, el desarrollo sostenible empieza con la educaci¨®n.

Los objetivos de educaci¨®n acordados internacionalmente en el marco de la Educaci¨®n para Todos y de los ODM han dado frutos de enorme relevancia durante los ¨²ltimos 15 a?os. Los pa¨ªses han utilizado esos objetivos como metas y criterios para movilizar la voluntad pol¨ªtica nacional de reformar y mejorar sus sistemas educativos, mientras que los donantes los han utilizado para armonizar sus prioridades y pol¨ªticas de asistencia para el desarrollo en la educaci¨®n con los objetivos y las metas internacionales.

Desde el a?o 2000, la comunidad internacional ha progresado enormemente en la ampliaci¨®n de las oportunidades educativas y ha convertido en una realidad la educaci¨®n y la capacitaci¨®n para millones de ni?os y adolescentes. A pesar del r¨¢pido crecimiento demogr¨¢fico, entre 2000 y 2012 se redujo un 42% el n¨²mero de ni?os en edad de asistir a la escuela primaria que no estaban escolarizados, y hubo un descenso todav¨ªa mayor, del 47%, en el n¨²mero de ni?as. Asimismo, entre 1999 y 2011 se redujo un 31% el n¨²mero de adolescentes sin escolarizar y, en el mismo per¨ªodo, la tasa bruta de escolarizaci¨®n de la ense?anza preprimaria aument¨® del 33% al 50%. Entre los 161 pa¨ªses de los que hay datos, el n¨²mero de pa¨ªses que han logrado la paridad de los g¨¦neros ha aumentado de 91 en 1999 a 101 en 2011.

Estos ¨¦xitos extraordinarios demuestran que hay soluciones factibles y mensurables a nuestro alcance con las que podemos liberar el potencial de todos los alumnos y crear un mundo pr¨®spero, saludable, justo y equitativo. La comunidad internacional debe tomar como base los logros y las experiencias adquiridas en los ¨²ltimos 15 a?os, y al mismo tiempo seguir definiendo enfoques y soluciones innovadores para acometer las cuestiones pendientes de la agenda de la Educaci¨®n para Todos. Si bien hemos recorrido un largo camino, se estima que todav¨ªa hay 58 millones de ni?os sin escolarizar y cerca de 100 millones que no terminan la ense?anza primaria. La mala calidad de la educaci¨®n en el nivel de primaria ha provocado que cerca de 250 millones de ni?os abandonen los estudios antes de haber aprendido a leer, escribir o hacer cuentas. Adem¨¢s, se estima que todav¨ªa hay 782 millones de adultos, de los cuales el 64% son mujeres, que no alcanzan el nivel b¨¢sico de lectura y escritura.

La dif¨ªcil situaci¨®n de estos cientos de millones de ni?os, adolescentes y adultos que se han visto privados de su derecho a la educaci¨®n no puede descuidarse ni olvidarse. La agenda para la educaci¨®n despu¨¦s de 2015 debe abordar de manera efectiva las barreras persistentes que dificultan la educaci¨®n y el aprendizaje, as¨ª como los retos mundiales nuevos y emergentes a los que nos enfrentamos ahora.

El mundo se encuentra en un punto de inflexi¨®n. Las crisis mundiales amenazan con revertir los avances y socavar los logros futuros. Asistimos a un aumento de la degradaci¨®n ambiental, una intensificaci¨®n de los efectos del cambio clim¨¢tico, un empeoramiento de las perspectivas laborales para los j¨®venes, un creciente n¨²mero de problemas en materia de urbanizaci¨®n y migraci¨®n y la prolongaci¨®n de los conflictos violentos y la recesi¨®n econ¨®mica mundial. Es el momento de crear y configurar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que har¨¢n frente a estos problemas candentes despu¨¦s de 2015.

Adem¨¢s, el mundo actual, impulsado por la tecnolog¨ªa, exige cada vez m¨¢s de los alumnos, los profesores, las empresas e incluso los gobiernos. Las econom¨ªas basadas en los conocimientos requieren aptitudes y competencias nuevas y a otros niveles, mientras que la escasez de oportunidades para acceder a los grados superiores de capacitaci¨®n y adquirir competencias en tecnolog¨ªa de la informaci¨®n y las comunicaciones est¨¢ provocando brechas de conocimiento en los pa¨ªses y entre pa¨ªses, que tienen graves consecuencias econ¨®micas y laborales. La UNESCO considera de forma inequ¨ªvoca que la mejor manera de superar esos enormes desaf¨ªos es mediante una agenda para la educaci¨®n despu¨¦s de 2015 que sea ambiciosa, transformadora, inclusiva y de importancia universal que se pueda aplicar en todos los pa¨ªses con independencia de su nivel de desarrollo. La UNESCO tambi¨¦n promueve firmemente una visi¨®n human¨ªstica y hol¨ªstica de la educaci¨®n que se basa en los derechos y con una perspectiva amplia de aprendizaje permanente a fin de capacitar a las personas para que ejerzan su derecho a la educaci¨®n y aprendan durante toda la vida.

A medida que avanza el proceso intergubernamental en las Naciones Unidas en Nueva York y en previsi¨®n de la aprobaci¨®n de la agenda para el desarrollo despu¨¦s de 2015 en la cumbre especial de septiembre de 2015, la comunidad educativa internacional est¨¢ preparando el terreno para apoyar la puesta en marcha de la futura agenda para la educaci¨®n a nivel nacional.

La UNESCO, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA), el UNICEF, ONU-Mujeres y el Grupo del Banco Mundial, convocar¨¢ el Foro Mundial sobre la Educaci¨®n de 2015, que organizar¨¢ el Gobierno de la Rep¨²blica de Corea del 19 al 22 de mayo de 2015 en la ciudad de Incheon. En el Foro se plantear¨¢ una oportunidad singular para que los l¨ªderes globales en el ¨¢mbito de la educaci¨®n, los encargados de la formulaci¨®n de pol¨ªticas, los representantes de la sociedad civil, los profesores, los expertos y el sector privado hagan balance de los logros y las deficiencias cosechados con los objetivos de la Educaci¨®n para Todos y los ODM relativos a la educaci¨®n y acuerden una posici¨®n com¨²n para el objetivo y las metas de educaci¨®n de la agenda para el desarrollo despu¨¦s de 2015. Asimismo, el Foro ofrecer¨¢ la posibilidad de que la comunidad educativa internacional establezca la trayectoria futura para aplicar la agenda para la educaci¨®n despu¨¦s de 2015 mediante un Marco de Acci¨®n.

La UNESCO y sus asociados, tanto del sistema de las Naciones Unidas como ajenos a ¨¦l, son plenamente conscientes de que es indispensable crear sistemas nacionales s¨®lidos para prestar servicios educativos de calidad, inclusivos y equitativos con eficacia, y por eso seguir¨¢n reforzando la cooperaci¨®n t¨¦cnica internacional para apoyar a los pa¨ªses que m¨¢s lo necesiten. La UNESCO tambi¨¦n continuar¨¢ apoyando a los pa¨ªses para reforzar su capacidad de supervisi¨®n nacional y dirigir¨¢ al mismo tiempo la coordinaci¨®n y la vigilancia mundiales de la aplicaci¨®n del marco de la agenda para la educaci¨®n despu¨¦s de 2015. Aprovechando el Informe de seguimiento de la Educaci¨®n para Todos, que se ha publicado anualmente durante los ¨²ltimos 12 a?os con el respaldo de los datos facilitados por el Instituto de Estad¨ªstica de la UNESCO, se llevar¨¢ a cabo una supervisi¨®n regular e independiente para dar seguimiento a los progresos a nivel mundial.

La comunidad internacional ha recorrido un largo camino desde el comienzo del movimiento mundial para la Educaci¨®n para Todos en Jomtien (Tailandia) en 1990, que luego se reafirm¨® en Dakar en 2000. Aunque se han logrado unos avances sin precedentes, el itinerario hacia la Educaci¨®n para Todos no ha llegado a su fin. Estamos ante un trayecto que empieza en Incheon en mayo de 2015, pasa por Nueva York en septiembre de ese mismo a?o y termina en 2030. La comunidad internacional, impulsada por una agenda mucho m¨¢s ambiciosa y transformadora, debe esforzarse para trabajar mucho m¨¢s y mejor si pretende anunciar en 2030 que se ha logrado por fin la educaci¨®n para todos.?

?

La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?