Hacer visible lo visible: los h¨¦roes an¨®nimos del voluntariado en l¨ªnea
En 2022, una mujer francesa que viv¨ªa en Kenia, equipada ¨²nicamente con un port¨¢til, traz¨® los mapas de refugios urbanos para civiles en busca de un lugar seguro en Ucrania. Ah¨ª estaba mi ¨¢ngulo muerto.
El a?o siguiente, un grupo de chinos, iran¨ªes y filipinos, que no se conoc¨ªan entre ellos, utilizaron el aprendizaje autom¨¢tico (machine learning) para identificar instalaciones solares y contribuir al impulso de la energ¨ªa renovable en ?frica. Ese tambi¨¦n era otro ¨¢ngulo muerto.
Y mientras escribo este editorial, alguien en Brasil est¨¢ ayudando a distancia a evaluar el n¨²mero de mujeres que necesitan asistencia urgente en salud reproductiva en la devastada Gaza. Otro ¨¢ngulo muerto.
?Has identificado tambi¨¦n tus ¨¢ngulos muertos?
El hilo conductor en estas historias es que sus protagonistas eran voluntarios en l¨ªnea. Desde sus ordenadores port¨¢tiles, tel¨¦fonos inteligentes o tabletas, los voluntarios y las voluntarias en l¨ªnea ¡ªtan expertos y entregados como cualquier otro profesional de su campo¡ª aportaron su granito de arena a la ayuda humanitaria y al desarrollo. No los vemos porque est¨¢n detr¨¢s de una pantalla en alg¨²n lugar del mundo. Pero podemos ver su trabajo: est¨¢ a la vista de todos.
Nuestra primera protagonista, una voluntaria francesa, se hab¨ªa apuntado al SDG Lab, el laboratorio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde voluntarios de 45 pa¨ªses trabajaban a distancia para evaluar la situaci¨®n de los servicios sociales del d¨ªa a d¨ªa y digitalizar esa informaci¨®n en zonas de conflicto. Desde la lejan¨ªa, la voluntaria cartografi¨® los tipos de refugios urbanos y sitios de rehabilitaci¨®n donde las personas pod¨ªan refugiarse. Adem¨¢s, desarroll¨®
En uno de los m¨¢s ambiciosos programas de acceso a la energ¨ªa, Africa Mini-Grids, nuestro siguiente grupo de protagonistas trabaj¨® en equipo de forma remota utilizando un sistema de aprendizaje autom¨¢tico de c¨®digo abierto. Primero, y, posteriormente, desarrollaron un algoritmo para facilitar la instalaci¨®n de minirredes el¨¦ctricas en el ?frica subsahariana, donde unos 570 millones de personas siguen sin tener acceso a la electricidad.
M¨¢s recientemente, en Gaza, los Voluntarios en L¨ªnea trabajan sin cesar recopilando evidencia crucial desde el frente de guerra, analizando las necesidades de cientos de miles de personas que necesitan ayuda sobre el terreno, para poder hacer frente a la hambruna, las enfermedades y la destrucci¨®n de las infraestructuras. Desde sus hogares en Brasil, Italia, Jordania, y muchos otros pa¨ªses, los Voluntarios en L¨ªnea cartograf¨ªan, traducen, analizan y hacen campa?a para que el mundo escuche la voz de los gazat¨ªes.
se est¨¢n convirtiendo en un pilar digital de las Naciones Unidas. No son robots, sino personas reales ¡ªcon un extraordinario cerebro colectivo y un gran coraz¨®n¡ª siempre disponibles, cualificados y preparados para comenzar a trabajar virtualmente en un abrir y cerrar de ojos. Trabajan a distancia, pero se sit¨²an en el centro de los esfuerzos por la paz, la ayuda humanitaria y el desarrollo. Llevan la ciencia de datos a la acci¨®n y predican con el ejemplo en materia de voluntariado.
Esta poderosa maquinaria digital puede ¡ªy, me atrevo a decir que lo har¨¢¡ª crecer a pasos agigantados.
Solo un dato: se tarda tan solo un par de d¨ªas en reclutar a un voluntario para una asignaci¨®n de trabajo en l¨ªnea desde la , que cuenta aproximadamente con 350.000 candidatos. Una vez el voluntario se incorpora, su trabajo puede empezar de inmediato donde se necesite, desde cualquier parte del mundo. Solo este a?o, los distintos organismos de las Naciones Unidas enviaron casi 18.000 solicitudes de voluntarios para trabajan en tareas digitales. La cifra supera los 9200 de 2023.
Sin embargo, la demanda de voluntarios en l¨ªnea sigue siendo muy inferior a la oferta. Asimismo, a pesar de que de un a?o para otro la demanda ha aumentado, no lo ha hecho al ritmo que podr¨ªa y deber¨ªa. Para lograrlo, antes deber¨ªamos de hacer visible lo invisible, visibilizar estos ¨¢ngulos muertos: la bondad invisible e infravalorada de la humanidad y la magnitud de la solidaridad y entrega de los seres humanos.
Los Voluntarios en L¨ªnea se est¨¢n convirtiendo en un pilar digital de las Naciones Unidas (...). Trabajan a distancia, pero se sit¨²an en el centro de los esfuerzos por la paz, la ayuda humanitaria y el desarrollo. Llevan la ciencia de datos a la acci¨®n y predican con el ejemplo en materia de voluntariado.