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El Consejo de Seguridad, el Comité contra el Terrorismo y la Dirección Ejecutiva del Comité (DECT) han promovido activamente y durante mucho tiempo la integración de las agendas sobre las mujeres y la paz y la seguridad y sobre la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento. Para incluir la perspectiva de género en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento es necesario centrarse en: i) las mujeres y las ni?as como víctimas del terrorismo; ii) las mujeres como autoras, facilitadoras y partidarias del terrorismo; iii) las mujeres en calidad de agentes que previenen y combaten el terrorismo y el extremismo violento; y iv) el impacto diferenciado de las estrategias antiterroristas en las mujeres y los derechos de las mujeres. También cabe destacar que la inclusión de la perspectiva de género supone centrarse no solo en los papeles de las mujeres, sino también en los de los hombres, las masculinidades y la desigualdad estructural de género.

Las mujeres y las ni?as experimentan vulnerabilidades particulares como víctimas del terrorismo y, por tanto, tienen necesidades de protección específicas. Estas incluyen la salvaguardia de los derechos humanos de las mujeres en situaciones de conflicto, contextos de desplazamiento y otras circunstancias en las que estén expuestas a los efectos de la violencia extremista. A este respecto, una de las áreas de atención ha sido la violencia sexual y de género, así como el nexo entre este tipo de violencia y la trata en el contexto del terrorismo, como destacó el Consejo de Seguridad en sus resoluciones ?y?. No hay que olvidar que los enfoques con perspectiva de género también deben incluir las experiencias de las víctimas masculinas.

Las mujeres pueden ser autoras, facilitadoras y partidarias del terrorismo. Si bien este no es un fenómeno nuevo, cada vez se le presta más atención en el ámbito de las combatientes terroristas extranjeras que viajan a zonas de conflicto o regresan de ellas y se reasientan. Los factores que impulsan la radicalización femenina aún no se han estudiado suficientemente, lo que resulta problemático, dado que es esencial comprenderlos para poder dise?ar una respuesta eficaz. En los enfoques con perspectiva de género también deberían tenerse en cuenta las nociones de masculinidad y los estereotipos de género en la movilización y el reclutamiento de hombres.

Cada vez se reconoce más la importancia del papel de las mujeres en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, tanto dentro como fuera de Internet. Las mujeres pueden actuar como agentes de alerta temprana y desradicalización en sus comunidades y familias. Sin embargo, también cumplen funciones esenciales en la formulación de políticas, el sector de la seguridad y los servicios encargados de la aplicación de la ley. La inclusión de las mujeres en la prestación de servicios de seguridad no solo es importante desde el punto de vista de la igualdad de género, sino que además suele mejorar la eficacia de las actividades de aplicación de la ley. Las mujeres diversifican las perspectivas y los conocimientos que informan las políticas y las respuestas, y también pueden interactuar con una gama más amplia de partes interesadas y entrar en espacios posiblemente restringidos por razones culturales y religiosas. Al aumentar la participación de las mujeres en la aplicación de la ley se puede incrementar la eficacia de la alerta temprana y la detección de amenazas y reforzar las iniciativas de implicación comunitaria.

Como se establece en la resolución del Consejo, es importante evaluar el impacto diferente de las estrategias antiterroristas sobre las mujeres y los derechos humanos de las mujeres. Determinadas políticas y prácticas antiterroristas pueden afectar de manera diferente a las mujeres: por ejemplo, se ha demostrado que las leyes contra la financiación del terrorismo afectan de otro modo a las mujeres en lugares donde deben recurrir a sistemas informales de transferencia de fondos a causa de su acceso limitado al sector bancario formal.

De conformidad con las resoluciones 2242 (2015) y 2395 (2017), la DECT sigue reforzando la atención que presta a las dimensiones de género de su asistencia a los Estados Miembros en la lucha contra el terrorismo, entre otras cosas con respecto a la prevención, la interdicción y la respuesta, el enjuiciamiento, la rehabilitación y la reintegración. La DECT sigue integrando la perspectiva de género en sus interacciones con los Gobiernos y la sociedad civil, por ejemplo examinando la implicación por parte de los Estados de las mujeres y las ni?as en aspectos de la aplicación de las resoluciones del Consejo ,?, y?,?así como las buenas prácticas y las necesidades de asistencia técnica, conscientes de que las mujeres y las ni?as pueden ampliar la aportación de ideas, conocimientos especializados y experiencia. La DECT también integra la perspectiva de género en las actividades de evaluación de países realizadas en nombre del Comité, en algunos casos mediante la participación de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) en el equipo de evaluación. Asimismo, la DECT copreside el Grupo de Trabajo del Pacto Mundial de Coordinación de la Lucha Antiterrorista de las Naciones Unidas sobre la Adopción de un Enfoque Sensible al Género para Prevenir y Contrarrestar el Terrorismo.

La DECT también copreside, junto con la oficina regional de ONU-Mujeres para los Estados ?rabes, la (EN) que reúne a expertos de la sociedad civil, académicos y representantes gubernamentales que trabajan en el ámbito de confluencia entre el género y la lucha contra el extremismo violento en los cinco Estados de la región (Argelia, Egipto, Libia, Marruecos y Túnez).

Reuniones informativas abiertas del CCT

El 9 de septiembre de 2015, en vísperas de la aprobación de la resolución 2242 (2015) del Consejo, el Comité celebró su primera reunión informativa abierta sobre el papel de las mujeres en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento.

El 1 de noviembre de 2019, el Comité celebró una reunión informativa abierta sobre la integración del género en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento. Entre los ponentes figuraban representantes de organismos de las Naciones Unidas, investigadores y miembros de la sociedad civil. La reunión se celebró de manera paralela a la sesión anual del Debate Abierto del Consejo de Seguridad sobre las Mujeres la Paz y la Seguridad.