En tanto que ciudad comercial hist¨®rica, Bristol (Reino Unido) siempre ha mirado hacia el exterior y ha establecido v¨ªnculos globales. Obviamente, no hemos sido los ¨²nicos. En esta era de la globalizaci¨®n, todas las ciudades del mundo interact¨²an con lugares m¨¢s all¨¢ de sus fronteras nacionales. Sin embargo, en Bristol hacemos un especial esfuerzo por comprender tanto lo local como lo global, y procuramos que una mentalidad de ciudadan¨ªa mundial traiga una mayor igualdad para toda la ciudad.
Ciudad portuaria en el suroeste del Reino Unido, Bristol cuenta con una poblaci¨®n de casi medio mill¨®n de personas. Nuestros ciudadanos proceden de 180 pa¨ªses, hablan m¨¢s de 90 idiomas y profesan al menos 45 religiones. Nuestros modernos sectores empresariales, en particular los medios de comunicaci¨®n, las finanzas, la tecnolog¨ªa verde, el sector aeroespacial y las industrias creativas, est¨¢n intr¨ªnsecamente vinculados a naciones y econom¨ªas fuera del Reino Unido. Nuestras dos universidades atraen a personal acad¨¦mico y miles de estudiantes internacionales, y buscan alianzas para desarrollar proyectos de investigaci¨®n e innovaci¨®n con instituciones de todo el mundo.
Fui elegido Alcalde de Bristol en 2016, convirti¨¦ndome en el primer Alcalde europeo de ascendencia africana elegido directamente. Mi padre es jamaicano, mi madre tiene ascendencia anglo-galesa y mi mujer es estadounidense. Mi hermana est¨¢ casada con un hombre suizo y la esposa de mi hermano es brit¨¢nica de origen indio. Esta mezcla que tengo, as¨ª como la de mi familia, me confiere una identidad global que es a la vez multidimensional, din¨¢mica y segura.
Se trata de una experiencia identitaria que me parece mucho m¨¢s f¨¢cil de conciliar con el dinamismo de mi ciudad que con los debates unidimensionales de identidad que tienen lugar en las instituciones pol¨ªticas nacionales. Esta es una de las razones por las que apoyo la iniciativa: para garantizar que las voces de las ciudades ocupen un lugar m¨¢s destacado en los foros de liderazgo mundiales.
Mi prioridad es una ciudad m¨¢s inclusiva y equitativa en la que nadie se quede atr¨¢s
Bristol es una ciudad pr¨®spera con reputaci¨®n internacional por ser un lugar sostenible, innovador y culturalmente diverso. Ocupa el primer lugar en las encuestas nacionales sobre la ciudad m¨¢s habitable del Reino Unido, recibe premios europeos por sus credenciales ecol¨®gicas y goza de reconocimiento internacional por su innovaci¨®n.
Como Alcalde, estoy orgulloso de que Bristol sea una ¡°ciudad santuario¡±, que colabora con organizaciones para apoyar a los refugiados y los solicitantes de asilo, y de que seamos la primera Ciudad del Aprendizaje de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Inglaterra, una Ciudad por el Comercio Justo y en 2015 la primera Capital Verde Europea del Reino Unido. Me enorgullece que, en 2016, el 62% de los ciudadanos de Bristol votaran por permanecer en la Uni¨®n Europea; esto me demuestra que soy el Alcalde de una ciudad abierta al exterior que valora sus v¨ªnculos internacionales.
Sin embargo, no todos disfrutan la grandeza de la ciudad. Somos un centro urbano en el que la desigualdad est¨¢ aumentando. Una cuarta parte de nuestros ni?os crecen en la pobreza, tenemos 42 barrios que forman parte del 10% m¨¢s desfavorecido de Inglaterra y el costo de la vida es cada vez m¨¢s inasequible. Henleaze y Southmead son dos zonas al norte de Bristol que est¨¢n a poca distancia y, sin embargo, la esperanza media de vida entre ellas var¨ªa en nueve a?os. Nuestro desaf¨ªo no es solo traer prosperidad y oportunidades internacionales a la ciudad, sino tambi¨¦n asegurarnos de que esas oportunidades lleguen a toda la poblaci¨®n.
Quiero liderar una ciudad de integridad, y eso significa que todos los ciudadanos de Bristol tienen un motivo para la esperanza.
La ciudadan¨ªa mundial puede ayudar a garantizar que cada individuo se beneficie de la globalizaci¨®n.
El comercio mundial, as¨ª como el acceso a las oportunidades internacionales para la educaci¨®n o el desarrollo de las habilidades, aporta riqueza a las ciudades. Sin embargo, el crecimiento econ¨®mico per se no siempre beneficia a las ¨¢reas m¨¢s pobres. El a?o pasado, la organizaci¨®n ben¨¦fica de investigaci¨®n y desarrollo con sede en el Reino Unido Joseph Rowntree Foundation observ¨® que las ¨¢reas m¨¢s pobres permanecen al margen de la prosperidad que experimentan los residentes de barrios m¨¢s ricos en la misma regi¨®n1. El crecimiento de la riqueza impulsado por los efectos de la globalizaci¨®n ha alienado a¨²n m¨¢s a aquellos que residen en las zonas m¨¢s pobres, y ha agravado el problema de la desigualdad a nivel local y mundial.
Una mentalidad de ciudadan¨ªa mundial comienza por los j¨®venes, al igual que nuestros esfuerzos por cultivar ciudadanos del mundo en Bristol. Nuestras escuelas celebran varios d¨ªas internacionales y participan en actividades con nuestras ciudades hermanadas; ejemplo de ello es el programa ¡°Mini Ambassadors¡± llevado a cabo con Burdeos (Francia). En la Universidad de Bristol, los trabajadores, los estudiantes, los empleadores y los antiguos alumnos han dise?ado un programa de enriquecimiento del plan de estudios, titulado ¡°Bristol Futures¡±, cuyo objetivo es dotar a todos los alumnos de las destrezas necesarias para ser ciudadanos de un mundo en transformaci¨®n. El programa ¡°Bristol Futures¡± se integrar¨¢ oficialmente en el plan de estudios de todos los estudiantes para 2019. Cuando estos j¨®venes ciudadanos del mundo entren en el mercado de trabajo, podr¨¢n apuntalar con mayor firmeza el enfoque global.
Bristol pretende hacer realidad la ciudadan¨ªa mundial y participar en asuntos internacionales
Este mismo a?o hemos publicado nuestra Estrategia Internacional para armonizar nuestro compromiso a nivel mundial y ayudar al logro de nuestro objetivo de reducir la desigualdad. Para que este programa implique realmente a toda la ciudad, la coordinaci¨®n es fundamental. Aprovechando los puntos fuertes de nuestros sectores empresariales, las dos universidades, el tercer sector y las comunidades internacionales, el ayuntamiento ha trabajado para aprovechar los v¨ªnculos internacionales existentes y espec¨ªficos. Reconocemos que estos v¨ªnculos son a menudo informales y deben celebrarse junto con el trabajo global estructurado que estamos desarrollando.
Sabemos que el trabajo internacional en conjunto y bien planteado aportar¨¢ beneficios econ¨®micos al atraer comercio, inversi¨®n, financiaci¨®n, trabajo y visitantes. Si conseguimos despertar en los residentes de Bristol un sentimiento de conexi¨®n con vecinos de diferentes culturas, se fortalecer¨¢ la cohesi¨®n social dentro de la ciudad, y la ¨²nica manera de luchar contra la desigualdad en todas partes de la ciudad es recurrir a la coordinaci¨®n con las diversas organizaciones de Bristol.
La soberan¨ªa de la ciudad y las conexiones entre ciudades reducir¨¢n la desigualdad urbana
En el punto de encuentro entre la reducci¨®n de la desigualdad y el logro de la plena efectividad de la ciudadan¨ªa mundial se encuentra la soberan¨ªa de la ciudad. Los ¡°ciudadanos¡± son las ¡°personas que viven en las ciudades¡±, que representar¨¢n el 70% de la poblaci¨®n mundial para 2030. Las ciudades atraen inmigrantes y, por lo tanto, se vuelven m¨¢s diversas culturalmente y desarrollan un sentido m¨¢s fuerte de pertenencia y responsabilidad global. En las ciudades residen los empresarios, las empresas emergentes y el comercio. Los dirigentes de la ciudad son quienes se encuentran m¨¢s cerca de los ciudadanos y de sus retos y oportunidades cotidianos. Para que ciudades como Bristol puedan beneficiarse de la ciudadan¨ªa mundial y reducir la desigualdad a nivel local, es necesario que dispongan de la libertad y el espacio para hacerlo. As¨ª pues, se requiere un reequilibrio de la soberan¨ªa para otorgar a las ciudades el poder de dar forma al contexto nacional e internacional en el que operan. Para nosotros, las alianzas que se extienden m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras nacionales son un veh¨ªculo fundamental para conseguirlo.
El ¨®rgano Global Parliament of Mayors (GPM) se cre¨® en 2015 para brindar apoyo justamente a esto y ayudar a elevar las voces de los dirigentes de las ciudades sobre temas como la inclusi¨®n y la resiliencia. El GPM tiene como objetivo trabajar con instituciones, redes y socios internacionales para velar por que las plataformas mundiales y nacionales asistan a los dirigentes de las ciudades de todo el mundo a la hora de solucionar r¨¢pidamente los problemas de los ciudadanos. Hacemos un claro llamamiento para que se incrementen las competencias de las ciudades en lo que respecta a las cuestiones que preocupan a nuestros ciudadanos. Estas competencias no deber¨ªan limitarse a un mayor control sobre lo que sucede dentro de los l¨ªmites de la ciudad. El Gobierno puede establecer alianzas para generar e impulsar la econom¨ªa nacional mediante la delegaci¨®n de poderes y recursos que pueden utilizarse con agilidad y tacto para hacer frente a los principales desaf¨ªos locales, como proporcionar viviendas asequibles y solucionar la congesti¨®n de tr¨¢fico, lograr una estrategia de crecimiento econ¨®mico verdaderamente inclusiva que permita a todos beneficiarse del ¨¦xito de nuestra ciudad y facilitar nuestra conexi¨®n internacional.
Los dem¨¢s v¨ªnculos de Bristol con din¨¢micas redes internacionales, desde la 100 Resilient Cities de la Rockefeller Foundation hasta EUROCITIES, y desde la Red de Capitales Verdes Europeas y Local Governments for Sustainability (ICLEI) hasta el Programa UE-China, act¨²an tambi¨¦n como poderosas fuerzas para el cambio positivo, tanto en nuestra ciudad como en otros lugares. Los alcaldes y los l¨ªderes c¨ªvicos deben promover este enfoque de ciudadan¨ªa mundial y divulgaci¨®n, e identificar oportunidades y sistemas mediante los cuales las ciudades puedan intercambiar recursos t¨¦cnicos, materiales y financieros para conseguir sus objetivos.
Aprendizaje de las mejores pr¨¢cticas
Las alianzas con otras ciudades del mundo y el aprendizaje de los mejores m¨¦todos para hacer frente a los retos de la urbanizaci¨®n, como la vivienda, el transporte y la atenci¨®n social, nos ayudar¨¢n a mejorar nuestra prestaci¨®n de servicios. Podemos evitar caer en los errores que otros han cometido y aplicar sus conocimientos adquiridos en nuestros propios barrios, al igual que podemos compartir los nuestros.
Recientemente hemos comenzado a trabajar en la iniciativa de intercambio de conocimientos ¡°Inclusive Cities¡±, dise?ada para conseguir un cambio radical en nuestro planteamiento sobre la integraci¨®n de los reci¨¦n llegados a la ciudad. Junto con otras cuatro ciudades participantes y bajo el liderazgo del Centre on Migration, Policy and Society de la Universidad de Oxford, estamos aprovechando la experiencia de las ciudades de los Estados Unidos participantes en la iniciativa ¡°Welcoming America¡±. El proyecto, que se basa en ejemplos estadounidenses, busca integrar mejor a los reci¨¦n llegados a Bristol y tiene el potencial de brindar beneficios para la ciudad y los ciudadanos en esferas como la cohesi¨®n comunitaria, el compromiso democr¨¢tico, la salud p¨²blica, la vivienda y falta de hogar, el empleo, la educaci¨®n y las habilidades, los ni?os y la atenci¨®n infantil y los solicitantes de asilo no acompa?ados.
Desigualdad global
Mi centro de acci¨®n y atenci¨®n es la reducci¨®n de la desigualdad en Bristol. En su libro The Spirit Level: Why Equality is Better for Everyone, los epidemi¨®logos Richard Wilkinson y Kate Pickett argumentan que luchar contra la desigualdad, en lugar de buscar el crecimiento, es la herramienta pol¨ªtica clave para lograr mejores resultados2. Creo que esto es cierto en el caso de Bristol, pero tambi¨¦n para nuestro mundo interdependiente.
Bristol ya cuenta con la mayor red de agencias de desarrollo internacional en el Reino Unido fuera de Londres. La South West International Development Network est¨¢ integrada por 300 particulares y 70 organizaciones afiliadas, todos ellos comprometidos a luchar contra la pobreza mundial y a colaborar con los asociados de la ciudad, y contribuir¨¢ al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Las remesas enviadas desde nuestra ciudad apoyan a comunidades de todo el mundo, y s¨¦ que el fortalecimiento de nuestra propia econom¨ªa en Bristol elevar¨¢ directamente los niveles de vida en otros lugares. Las remesas entre las ciudades son una de las principales formas, aun sin explorar, de redistribuir la riqueza en todo el mundo, y el movimiento de personas entre las ciudades es en este sentido fundamental.
Cuando vea a mis hijos esta noche antes de que se vayan a la cama, me contar¨¢n lo que han aprendido en la escuela y lo que han comido. Pero tambi¨¦n me hablar¨¢n sobre sus interacciones con amigos de otras religiones, culturas y etnias, y me mostrar¨¢n su inter¨¦s por sus abuelos estadounidenses y su herencia jamaicana. Quiero que, seg¨²n vayan creciendo, se esfuercen por hacer de Bristol un lugar m¨¢s equitativo para sus propios hijos, y, como Alcalde, mi objetivo es ayudarlos garantizando que nuestra ciudad siga siendo abierta, acogedora e inclusiva. Seguir¨¦ recibiendo con agrado a los reci¨¦n llegados, ya sea que vengan por turismo, comercio, estudios o para establecer cualquier tipo de colaboraci¨®n, y seguir¨¦ con nuestra labor destinada a asegurar que la desigualdad se reduzca en todos los barrios de esta ciudad global.??
Notas
- Alasdair Rae y otros, ¡°Overcoming deprivation and disconnection in UK cities¡± (15 de agosto de 2016). Joseph Rowntree Foundation. Disponible en: .
- Richard Wilkinson y Kate Pickett, The Spirit Level: Why Equality is Better for Everyone, (2010). 2? edici¨®n, Londres, Penguin.
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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?