Es indiscutible que vivimos en un mundo interconectado. No podemos obviar los intrincados v¨ªnculos que conectan todos y cada uno de nuestros respectivos mundos. Es evidente que, a pesar de las fronteras existentes, las culturas y los idiomas no existen ni pueden existir de manera totalmente independiente. Las consecuencias y las repercusiones de las decisiones tomadas en una parte del mundo se extienden por el resto del planeta y nos afectan a todos de una manera u otra. Con esto en mente, hemos tomado conciencia de la inmensa responsabilidad que tienen no solo nuestros dirigentes, sino tambi¨¦n nosotros como ciudadanos individuales. Deber¨ªamos tener presente que, cualesquiera que sean los deberes y obligaciones que hayamos asumido con respecto a nuestras sociedades, estos tienen inevitablemente un significado y una influencia considerables m¨¢s all¨¢ de nuestro entorno inmediato.
Creo que el concepto de ciudadan¨ªa mundial deber¨ªa ahora adquirir m¨¢s relevancia. En la medida en que somos testigos de los efectos de nuestras acciones en el medioambiente, en nuestras sociedades y entre nosotros mismos, es de suma importancia ser conscientes de la magnitud de nuestro impacto y utilizar esta conciencia para bien.
Encontrar maneras de tender puentes entre nuestras diversas culturas, trascender fronteras y conectar naciones y pueblos, mientras se muestra respeto y aprecio por sus diferencias ¨²nicas, puede parecer una tarea ingente en la que pocos ven posibilidades de ¨¦xito. Sin embargo, en palabras de Antoine de Saint-Exup¨¦ry, ¡°[...] el que es diferente de m¨ª no me empobrece, sino que me enriquece. Nuestra unidad se basa en algo superior a nosotros mismos, en el Hombre¡±1.
Entonces, ?qu¨¦ papel desempe?a en todo esto el multiling¨¹ismo? Soy de la creencia de que la lengua es y siempre ser¨¢ una parte integral de cualquier cultura y de que es la pieza fundamental que sostiene su estructura. Estar en posesi¨®n de esta pieza, no solo para una, sino para m¨²ltiples culturas, nos confiere un inmenso potencial para conseguir la paz. En cualquier relaci¨®n, en cualquier contexto y en cualquier escala, la comunicaci¨®n tiene un valor sustancial. Tener la capacidad de comunicarse con otros de manera efectiva utilizando diferentes idiomas no solo es pr¨¢ctico a la hora de transmitir una informaci¨®n precisa, sino que el propio proceso de adquisici¨®n de esa nueva habilidad har¨¢ maravillas sobre su punto de vista y la puesta en valor de cualquier cultura.
Desde mi experiencia personal, puedo dar fe de los cambios en mi car¨¢cter y actitud tras dominar un idioma nuevo y, por consiguiente, aprender m¨¢s sobre una cultura que yo pensaba que ya entend¨ªa. El esfuerzo que implica aprender lenguas y culturas profundizando m¨¢s all¨¢ de lo que hab¨ªa visto o me hab¨ªan contado me ha ense?ado a no tomar en serio las primeras impresiones y los estereotipos profundamente arraigados. Finalmente entend¨ª que no importa cu¨¢n dif¨ªcil pueda parecer una tarea: aprender un nuevo idioma es un proceso que, cuando finaliza, deja en el aprendiz un poso incre¨ªblemente rico.
Aprend¨ª las historias en gran parte desconocidas que se ocultan tras las famosas festividades, comidas y tradiciones. Descubr¨ª que cada aspecto de estas culturas tiene ra¨ªces m¨¢s profundas y ostenta un significado que va m¨¢s all¨¢ de bellos espect¨¢culos, una arquitectura ¨²nica, m¨²sica divertida y danzas hipn¨®ticas. Finalmente llegu¨¦ a entender por qu¨¦ estas culturas significan tanto para tantas personas, y por qu¨¦ todos deber¨ªamos tratar sus diversos legados culturales con el respeto que merecen. Cuando te tomas el tiempo para entender realmente la cultura de otra persona, otros se tomar¨¢n el tiempo necesario para entender la tuya. Y as¨ª, sin apenas darte cuenta, habr¨¢s conseguido generar un impacto positivo de alcance infinito.
La mayor¨ªa de nosotros estamos familiarizados con el concepto de ponernos en la piel de otra persona o contemplar una situaci¨®n desde la perspectiva de otro. En realidad, sin embargo, la pr¨¢ctica de estos conceptos puede resultar dif¨ªcil cuando conocemos y entendemos muy poco acerca del otro. Si todos pudi¨¦ramos tomar la iniciativa para aprender y, por lo tanto, entender los idiomas y culturas que no conocemos, conseguir¨ªamos hacer del mundo un lugar mucho mejor.
Aprender un idioma nuevo podr¨ªa no parecer una tarea realmente necesaria para alguien con una perspectiva global en mente. Pero reitero que, con cada idioma que se aprende, la visi¨®n del mundo se vuelve m¨¢s amplia. Con esta perspectiva cobra m¨¢s pertinencia no solo la comprensi¨®n del idioma y la cultura que se ha estudiado, sino el respeto por cada idioma y cultura del mundo. Basta con ponerse una sola vez en la piel de otra persona para que resulte mucho m¨¢s dif¨ªcil volver al ego¨ªsmo y los prejuicios que ser atento y respetuoso.
Es necesario que todos ampliemos nuestras miras en cuanto a lo que nos ocupa y nos preocupa, y que traspasemos nuestras fronteras geogr¨¢ficas y culturales para llegar a ser y considerarnos verdaderos ciudadanos del mundo. ?Qu¨¦ mejor manera de lograrlo que mediante la ampliaci¨®n de nuestro conocimiento y comprensi¨®n de otras lenguas y culturas diferentes de las nuestras????
Notas
- Antoine de Saint-Exup¨¦ry, Piloto de guerra (2017), Babelcube Inc.
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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?