Como ni?o que creci¨® en Ramallah, nunca disfrut¨¦ corriendo ni corr¨ªa mucho, salvo distancias cortas al jugar con otros ni?os, en las clases de educaci¨®n f¨ªsica en la escuela o al huir de los soldados durante las manifestaciones. En 1986 sal¨ª a correr en Jerusal¨¦n con un amigo que corr¨ªa entre 45 y 50 minutos todos los d¨ªas durante la hora de la comida. Acab¨¦ agotado despu¨¦s de 20 minutos y finalmente cog¨ª el autob¨²s de vuelta al Arab Thought Forum, la organizaci¨®n no gubernamental en Jerusal¨¦n Oriental para la que ambos trabaj¨¢bamos en ese momento. Ese fue el principio y el fin de mi experiencia como corredor cuando ten¨ªa veintipocos a?os. No fue hasta 2013, pocos meses despu¨¦s de que cumpliese 50, cuando retom¨¦ la actividad de correr.
El 1 de noviembre de 2015 hice algo que nunca pens¨¦ que pudiese hacer: termin¨¦ la Marat¨®n de Nueva York. Fue mi primera marat¨®n y, cuando cruc¨¦ la l¨ªnea de meta, me dije a m¨ª mismo que ser¨ªa la ¨²ltima. Sab¨ªa que correr 26,2 millas (42,2 km) ser¨ªa agotador, pero fue m¨¢s duro para el cuerpo y la mente de lo que hab¨ªa previsto y jur¨¦ que nunca lo repetir¨ªa.
Para m¨ª, acabar la Marat¨®n no era un fin en s¨ª mismo. Cuando termin¨¦ la ense?anza secundaria, recib¨ª una beca del Organismo de Obras P¨²blicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS). La beca se agradeci¨® mucho en mi familia de seis hijos, ya que, cuando termin¨¦ la ense?anza secundaria, tres de mis hermanos eran estudiantes universitarios. Para los refugiados de Palestina, ofrecer educaci¨®n a sus hijos es la inversi¨®n m¨¢s valiosa que pueden hacer. Las familias se sacrifican mucho para conseguir que sus hijos terminen la escuela y, si es posible, vayan a la universidad y saquen la titulaci¨®n m¨¢s alta que puedan. Con los a?os, el n¨²mero de becas concedidas por el OOPS a los refugiados de Palestina se ha reducido y est¨¢ supeditado a las contribuciones de los donantes. Como antiguo beneficiario del programa, decid¨ª hacer lo que me correspond¨ªa para ayudar a los estudiantes necesitados a terminar la carrera universitaria so?ada y por cuya obtenci¨®n ruegan sus familias d¨ªa y noche.
Me hice miembro de la organizaci¨®n New York Road Runners, me compr¨¦ unas zapatillas de correr y corr¨ª mi primera carrera de 6,4 km en Central Park en abril de 2013. Desde entonces, he corrido aproximadamente otras 30 carreras, incluidas 3 medias maratones, 1?marat¨®n, 5 carreras de 10 km y el resto principalmente recorridos de 6,4 a 8 km. Cuando corres en una carrera, no puedes evitar verte arrastrado por la energ¨ªa y el entusiasmo de los miles de corredores que est¨¢n alrededor. Llueva o brille el sol, corredores de todas las edades y capacidades se colocan en fila y esperan ansiosamente el pistoletazo de salida antes de empezar a correr a distintas velocidades y con estilos variados. Para la mayor¨ªa de los corredores, el objetivo es terminar y quiz¨¢ lograr la mejor marca personal en esa distancia. En mi caso, las carreras tambi¨¦n estaban incorporadas en los programas de entrenamiento para medias maratones o la Marat¨®n de Nueva York. Me daban una gran motivaci¨®n para persistir en el entrenamiento y supon¨ªan un cambio respecto a las carreras en solitario por el East River, Central Park o en la cinta. Las carreras tambi¨¦n sirven para garantizar la entrada en la Marat¨®n del a?o siguiente. Conoces a otros corredores y escuchas sus objetivos y aspiraciones y, en muchos casos, las causas para las que recaudan fondos, como la investigaci¨®n del c¨¢ncer, una organizaci¨®n ben¨¦fica vecinal o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En 2014, tres colegas, que hab¨ªan o¨ªdo hablar de mi nuevo inter¨¦s en las carreras, se acercaron para proponerme participar en una carrera llamada Run 10 Feed 10, que estaba prevista para el 21 de septiembre de ese a?o. La carrera permit¨ªa a todos los corredores seleccionar su propia causa para la que recaudar fondos. Opt¨¦ por recaudar fondos para el llamamiento de emergencia del OOPS para la Franja de Gaza con el fin de ayudar a alimentar a diez familias durante un mes; 1.080?d¨®lares proporcionar¨ªan alimentos b¨¢sicos mensuales a una familia. Aunque no cumpl¨ª mi objetivo inicial, pude recaudar 5.350?d¨®lares, lo suficiente para alimentar a cinco familias durante un mes. Con esta experiencia en mente, y puesto que empec¨¦ a entrenar para la Marat¨®n de Nueva York de junio de 2015, cre¨¦ una p¨¢gina para recaudar fondos en una plataforma de financiaci¨®n colectiva y la compart¨ª a trav¨¦s de Facebook y por correo electr¨®nico con mi familia, amigos y colegas. Facilitaba informaci¨®n actualizada peri¨®dica sobre mi entrenamiento y los fondos recaudados a lo largo de las semanas. Estoy agradecido por el enorme apoyo y aliento que recib¨ª. Cada vez que estaba a punto de no salir a entrenar porque estaba demasiado cansado, o hac¨ªa demasiado calor o demasiado fr¨ªo, recordaba el n¨²mero de contribuciones realizadas en mi p¨¢gina y los alentadores mensajes enviados por quienes apoyaban totalmente mi causa. Entonces me pon¨ªa las zapatillas de correr y hac¨ªa el recorrido asignado para ese d¨ªa. Si las carreras no hubieran tenido el objetivo de recaudar fondos y no hubiese recibido ese abrumador apoyo, no habr¨ªa corrido m¨¢s o menos 800 km en las 20 semanas previas a la Marat¨®n ni habr¨ªa podido terminar la propia Marat¨®n. Comprometerme con un objetivo que afecta a la vida de los dem¨¢s fue fundamental para obligarme a encontrar el tiempo y la energ¨ªa para correr entre 40 y 48 km a la semana.
Durante las 20 semanas de entrenamiento para la Marat¨®n, recaud¨¦ 29.000 d¨®lares. Gracias al apoyo y la generosidad de familiares, amigos y colegas, Yasmin, Nour y Warda han recibido una beca que cubrir¨¢ su matr¨ªcula de educaci¨®n universitaria durante cuatro a?os. Yasmin est¨¢ estudiando Lengua y Literatura Inglesas en la Universidad Birzeit cerca de Ramallah y Nour est¨¢ estudiando Lengua Inglesa en la Universidad Nacional An-Najah de Nablus. Warda est¨¢ estudiando Magisterio en la Universidad Al-Aqsa de la Franja de Gaza. Las tres j¨®venes obtuvieron notas de entre 96,6% y 97,6% en el Tawjihi (examen final de educaci¨®n secundaria) realizado por todos los estudiantes que se grad¨²an en la escuela secundaria en el Estado de Palestina. No pudo concederse una cuarta beca, puesto que el OOPS exige a los donantes asegurar 8.000 d¨®lares para cubrir la matr¨ªcula durante cuatro a?os de estudio y me faltaron 3.000 d¨®lares.
Al prepararme para la Marat¨®n de Nueva York, me matricul¨¦ en un programa de entrenamiento en Internet, me un¨ª a un grupo de Facebook de participantes en el programa y ped¨ª a las personas que conoc¨ªa, que hab¨ªan corrido anteriormente una marat¨®n, consejos sobre temas como cu¨¢les eran las mejores zapatillas que se pueden comprar, qu¨¦ llevar para la carrera, cu¨¢l es el mejor momento del d¨ªa para entrenar, cu¨¢les son las mejores t¨¦cnicas de hidrataci¨®n y reposici¨®n, qu¨¦ comer la noche antes de la marat¨®n y c¨®mo mantener la concentraci¨®n y motivaci¨®n. Por supuesto, todo el mundo mencion¨® ¡°el muro¡±, el punto en el que tu cuerpo y tu mente quieren abandonar la carrera y la urgencia por parar se vuelve incontenible. ¡°El muro¡± normalmente aparece entre los kil¨®metros 33,8 y 37, que es la mayor distancia que se corre en el entrenamiento antes de una marat¨®n. Cuando corr¨ª la Marat¨®n de Nueva York, me sorprend¨ª de que, mientras que todo el mundo hablaba de ¡°el muro¡±, nadie mencion¨® ¡°el seto¡± en el kil¨®metro 22,5 o ¡°la valla¡± en el kil¨®metro 29, o peor a¨²n, ¡°la zanja¡± en el kil¨®metro 40,2, que te arrastra abajo. Cuando llegas a ¡°la zanja¡±, de verdad tienes que obligarte a terminar ese 1,6 km final y ese odiad¨ªsimo tramo de 322 metros a lo largo de Central Park West que conducen a la l¨ªnea de meta en el parque.
Al terminar la Marat¨®n de Nueva York de 2015, complet¨¦ el programa ¡°9+1¡± ¡ª9 carreras y 1 voluntariado¡ª exigido para calificarse para la carrera del siguiente a?o. De esta forma, cuando lleg¨® el correo electr¨®nico de New York Road Runners, no dud¨¦ en registrarme para correr la Marat¨®n de 2016. Al igual que hice en 2015, pronto empezar¨¦ a recaudar fondos para conceder m¨¢s becas en el Estado de Palestina. Espero pulverizar la marca del a?o pasado y permitir a m¨¢s hombres y mujeres j¨®venes, que se lo merecen, cumplir sus aspiraciones de ir a la universidad.
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