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Nota del editor: Cuando el Secretario General de las Naciones Unidas Ant車nio Guterres visit車 el Templo Dorado en Amritsar, India, en octubre de 2018, apunt車 que se trataba de "un lugar de paz, tolerancia y armon赤a; es sagrado para el pueblo sij y est芍 abierto al p迆blico de todas las religiones. Fue un gran honor para m赤 compartir el esp赤ritu c芍lido y generoso de este lugar sagrado".
A tan solo unos 100?kil車metros de Amritsar se encuentra el distrito de Moga, donde, 18?meses despu谷s, surgi車 otro esp赤ritu c芍lido y generoso de la oscuridad de la pandemia de COVID-19.
Lyubov Ginzburg escribe una cr車nica sobre la extraordinaria historia de Gurdev Kaur.
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29 de mayo de 2020
Cuando, a principios de abril de 2020, entr車 en vigor la orden por la que se impon赤a el uso de mascarillas en el estado indio de Punjab, India, el pa赤s, de 1.300?millones de habitantes, llevaba tres semanas de confinamiento nacional impuesto para evitar una mayor propagaci車n del nuevo coronavirus, actualmente m芍s conocido como COVID-19. La pandemia est芍 agrietando la estructura de nuestras sociedades de todo el mundo, con la consiguiente exacerbaci車n de los desaf赤os persistentes. Est芍 afectando de manera desproporcionada a los m芍s vulnerables, como a aquellas personas que no pueden protegerse a s赤 mismas y a sus familias siguiendo las normas b芍sicas de seguridad, como lavarse las manos, quedarse en casa o utilizar mascarillas protectoras. No obstante, junto con la tristeza m芍s absoluta y la p谷rdida interminable, la crisis tambi谷n ha puesto de manifiesto un deseo inexorable de dar y sacrificar. Se ha demostrado que compartir resulta fundamental para superar la emergencia, al igual que muchas de las medidas b芍sicas adoptadas para resistir al poder destructivo del virus. En un momento en el que, seg迆n las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas Ant車nio Guterres, "necesitamos hasta el 迆ltimo 芍pice de solidaridad", la historia de Gurdev Kaur Dhaliwal, mujer de 98?a?os originaria de Moga, que cose mascarillas para los pobres, es la mejor manifestaci車n de unidad de prop車sito. En un reciente de la BBC de Punjab, la casi centenaria manifest車 su gratitud por "la voluntad y la fuerza" con las que hab赤a sido bendecida a lo largo de su vida, gracias a las cuales pod赤a servir de todo coraz車n a la comunidad incondicionalmente.
Gurdev Kaur, cuyo apellido hace referencia a la unidad de una gran hermandad, naci車 en la India brit芍nica en 1922, en el pueblo de Jai Singh Wala, en Punjab, un destino hist車rico muy conocido y hogar de un santuario sagrado. Despu谷s de casarse con Gurdial Singh Dhaliwa, un empresario de 谷xito de Singapur, se mud車 a 18?kil車metros de su lugar de nacimiento, al centro del distrito de Moga. Sin poder obtener el consentimiento de su padre para acceder a una educaci車n formal, Gurdev, al igual que la mayor赤a de las mujeres de su generaci車n, se dedic車 diligentemente a una amplia variedad de tareas dom谷sticas y al cuidado de sus cuatro hijos y dos hijas. Limitada por los roles de g谷nero tradicionales, busc車 apoyo espiritual en los textos sagrados que, a d赤a de hoy, sigue estudiando. Gurdev satisfizo su creatividad dise?ando y fabricando prendas y mediante otros oficios artesanales de costura con una antigua m芍quina de coser Singer manual, que ha sido su compa?era inseparable desde que sus suegros la trajeron a India desde la pen赤nsula malaya hace aproximadamente 80?a?os.
La afirmaci車n de su existencia diaria como una oportunidad para el d芋n (caridad) y el sev芋 (servicio altruista), que se predican en las escrituras, y su fiel Singer que siempre tiene a mano predeterminaron la decisi車n de Gurdev de aprovechar el momento y contribuir a la lucha contra el ataque violento de la COVID-19. Seg迆n la Organizaci車n Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de la India, el uso de mascarillas es una de las formas m芍s simples de reducir el riesgo de contagio y propagaci車n del virus. Cuando esta lacra azot車 Moga a finales del invierno de 2020, hab赤a un acusado desabastecimiento de mascarillas en la ciudad y, para empeorar la situaci車n, las que hab赤a eran caras. En cuanto Gurdev vio que muchos vendedores locales de verduras no pod赤an permitirse este medio de protecci車n b芍sico, no dud車 en dedicar ocho horas diarias a coser mascarillas de algod車n para la gente necesitada. "Quiero que todo el mundo est谷 protegido durante la pandemia y pueda cuidarse en estos momentos tan dif赤ciles", explic車. "Estoy haciendo todo lo posible para hacer todas las obras de caridad que pueda, y continuar谷 fabricando mascarillas para todos aquellos que van sin ellas".
Muy pronto, su ya repleta agenda se apret車 todav赤a m芍s. Todos los d赤as, al despertarse al amanecer, Gurdev reza y, caminando con la ayuda de un andador, llega hasta su m芍quina de coser a las 8?de la ma?ana, donde se entrega a su encomiable labor hasta las 4?de la tarde. Absorta en su trabajo, hace gala de una fuerza admirable, pues aguanta estoicamente durante horas, cosiendo unas 100?mascarillas diarias. La perseverancia de la nonagenaria se refleja en cada vuelta de la ruedecilla de su Singer, mientras hace funcionar la antigua m芍quina bien engrasada con su inagotable energ赤a. "Llevo 25?a?os casi completamente ciega de un ojo", dijo Gurdev, "pero, gracias a Dios, puedo ver muy bien con el otro. Soy compasiva con la ayuda al pr車jimo y nunca me canso si es por una buena causa. Mis manos nunca se agotan. Quiero ayudar". Animada por el sonoro repiqueteo de su vieja compa?era, Gurdev se suele enfrascar tanto en la costura que necesita que se le recuerde que tiene que hacer un descanso para tomar una taza de t谷 o, cuando es la hora, para comer con su familia.
Al preguntar a la se?ora Ramandeep Kaur por su abuela, dijo que la dedicaci車n de Gurdev inspira a toda la comunidad. "Mi abuela es una mujer excepcionalmente poderosa y, al mismo tiempo, muy cari?osa y compasiva. Cuando no se dedica a su labor caritativa, le gusta leer o ver las noticias en la televisi車n, y est芍 muy comprometida y preocupada por el bienestar del mundo, de la humanidad y del futuro del planeta", afirm車 afectuosamente Ramandeep. Mediante actos simples de generosidad y benevolencia, la matriarca de la familia anima a las generaciones m芍s j車venes a dejar de lado sus perspectivas ego赤stas, el remordimiento, la autocompasi車n y los miedos, y recurrir, en su lugar, a la confianza, la determinaci車n y la buena voluntad. Aunque, en un primer momento, los familiares de Gurdev se limitaron a ofrecerle apoyo moral, cada d赤a que pasaba se un赤an m芍s a su misi車n de coser mascarillas. Ramandeep afirm車 que llegar a los dem芍s ha sido una experiencia completamente liberadora para todos ellos. Ha cultivado la estabilidad y les ha ayudado a mantener la paz interior, mitigando el trauma del aislamiento. "Tender una mano es fundamental para nuestra supervivencia", afirm車. "Ayuda a preservar nuestros valores humanos, a permanecer con 芍nimo y fuertes ante la angustia y la frustraci車n".
A medida que las codiciadas mascarillas sal赤an de la cadena de producci車n formada por una 迆nica mujer y se distribu赤an, la demanda aumentaba. Mucha gente buscaba las mascarillas gratuitas y empezaron a llegar peticiones de hospitales cercanos. La administraci車n local, dirigida por el Magistrado del Distrito Sandeep Hans, la felicit車. Tanto vecinos como personas completamente desconocidas llegaban con retales y otros trozos de materiales para que fueran reutilizados para la fabricaci車n de equipos de protecci車n individual. A finales de mayo, muchos pa赤ses y regiones fueron levantando paulatinamente las restricciones, pero se mantuvo la obligaci車n de utilizar mascarillas y las personas m芍s vulnerables de Moga todav赤a depend赤an del compromiso y las habilidades de Gurdev.?
Cuando amanece y Gurdev se prepara para comenzar un nuevo d赤a, en el otro lado del mundo, en una ciudad de Nueva York desolada y todav赤a cerrada, cae una tarde de primavera atravesada por innumerables rayos de luz que delinean las siluetas de sus lugares emblem芍ticos. En el coraz車n de una metr車polis devastada sin piedad por la pandemia, una calle hist車rica, no muy lejos de la Sede de las Naciones Unidas, aporta otro enfoque a esta historia del buen samaritano, realzando su universalidad y reivindicando un destino humano compartido. All赤, en Mott Street, hace 170?a?os se fabricaron las primeras m芍quinas de coser Singer, que se convertir赤a r芍pidamente en la marca m芍s reconocible del mundo, personificando tanto la vida dom谷stica floreciente de la era industrial como la feminidad empoderada por la tecnolog赤a. Desde su fundaci車n, la empresa Singer ha contribuido al fortalecimiento de la cohesi車n social, identificada por el Secretario General como una condici車n previa a la unidad y el 谷xito de la lucha contra el virus de la ignorancia y del odio racial y religioso. Durante esta pandemia, Singer est芍 donando cientos de modernas m芍quinas de coser industriales el谷ctricas a los hospitales estadounidenses m芍s afectados, donde se utilizan para fabricar equipos de protecci車n individual, como Gurdev hace en la India.
La demanda de mascarillas y otros equipos b芍sicos ha sido constante, al igual que las historias de los altruistas, determinados y decididos "guerreros del coronavirus". Como Gurdev Kaur Dhalival, estos hombres y mujeres excepcionales han decidido formar parte de la respuesta global al estallido de un virus devastador que solo puede ser derrotado con solidaridad.
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El autor agradece profundamente a Sunita Chabra y a Vinnie Chabra por su generosa ayuda en la traducci車n del panyab赤 al ingl谷s del 措赤餃梗棗 de la BBC de Punjab.
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La Cr車nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as赤 como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art赤culos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci車n por parte de las Naciones Unidas.?