El 29 de abril de este a?o se celebr¨® el? de la entrada en vigor de la C (la Convenci¨®n sobre las armas qu¨ªmicas), y la creaci¨®n de la como organismo encargado de aplicar la Convenci¨®n.
La Convenci¨®n sobre las armas qu¨ªmicas es un tratado internacional, multilateral, cuyo objetivo principal es excluir completamente la posibilidad de que se utilicen armas qu¨ªmicas, con tolerancia cero. Su existencia es el resultado de un decidido esfuerzo internacional que se remonta al siglo XVII, cuando Francia y Alemania prohibieron el uso de balas envenenadas.
La Convenci¨®n tambi¨¦n es el producto de m¨¢s de una d¨¦cada de negociaciones diplom¨¢ticas que empezaron en 1980. as¨ª como de a?os de activismo por parte de acad¨¦micos, la sociedad civil, la industria y los gobiernos. Se abri¨® para la firma en Par¨ªs, en 1993, fecha que marc¨® la culminaci¨®n de un exhaustivo proceso multilateral. Fue un logro hist¨®rico en el ¨¢mbito del desarme. Por primera vez, los Estados acordaron que nunca, bajo ninguna circunstancia, desarrollar¨ªan, producir¨ªan, adquirir¨ªan, acumular¨ªan, transferir¨ªan o utilizar¨ªan armas qu¨ªmicas, y que destruir¨ªan de manera verificable sus arsenales.
El proceso de destruir los arsenales de armas qu¨ªmicas declaradas a la OPAQ finalizar¨¢ pronto. Sin embargo, los acontecimientos globales actuales han puesto de manifiesto que evitar el resurgimiento de las armas qu¨ªmicas es un punto que tendr¨¢ que estar siempre en el orden del d¨ªa.
Si miramos hacia atr¨¢s ?qu¨¦ se ha conseguido?
Los logros de la OPAQ en los ¨²ltimos 25 a?os son claros, concretos y permanentes. A d¨ªa de hoy, han ratificado la Convenci¨®n , lo que significa que el 98 por ciento de la poblaci¨®n mundial queda cubierta por su protecci¨®n. Adem¨¢s, m¨¢s del 99 por ciento de todas las reservas de armas qu¨ªmicas declaradas se han . Se espera que el ¨²ltimo Estado con armas qu¨ªmicas que es parte de la Convenci¨®n finalice la destrucci¨®n de su arsenal en 2023. Asimismo, bajo la supervisi¨®n de la OPAQ se ha progresado significativamente en la destrucci¨®n de las armas qu¨ªmicas abandonadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Adem¨¢s, la OPAQ sigue avanzando en el abordaje de otro reto: reducir el riesgo de que sustancias qu¨ªmicas peligrosas caigan en manos equivocadas. Cada d¨ªa, la industria qu¨ªmica, en pleno apogeo, utiliza grandes cantidades de sustancias qu¨ªmicas peligrosas de "doble uso" para fines pac¨ªficos y totalmente leg¨ªtimos. En este contexto, la OPAQ ha realizado hasta la fecha en m¨¢s de 80 Estados parte para garantizar que la producci¨®n de estas sustancias qu¨ªmicas se utilice ¨²nicamente para fines autorizados.
M¨¢s all¨¢ de sus actividades en materia de desarme y no proliferaci¨®n, la OPAQ apoya los con toda una amplia gama de programas pr¨¢cticos para la cooperaci¨®n internacional. Se trata de actividades para fortalecer la legislaci¨®n nacional as¨ª como programas de formaci¨®n para perfeccionar las competencias del personal de primera intervenci¨®n en caso de emergencia qu¨ªmica y gesti¨®n, mejorar los conocimientos de los funcionarios de aduanas y aumentar la preparaci¨®n para una mejor protecci¨®n contra sustancias qu¨ªmicas t¨®xicas.
Los logros de la OPAQ no pasan desapercibidos. En 2013, la Organizaci¨®n recibi¨® el por sus "grandes esfuerzos para eliminar" las armas qu¨ªmicas.?
Un cuarto de siglo despu¨¦s de abrir sus puertas, la OPAQ todav¨ªa tiene por delante algunos retos formidables. La respuesta de la Organizaci¨®n a esos retos est¨¢ modelando su presente y definir¨¢ su futuro.
Retos actuales y futuros: evitar el resurgimiento de las armas qu¨ªmicas
En la ¨²ltima d¨¦cada, el mundo ha sido testigo de violaciones de la norma mundial contra el uso de armas qu¨ªmicas en Iraq, Malasia, Rusia, la Rep¨²blica ?rabe Siria y el Reino Unido.
Los incumplimientos m¨¢s atroces y difundidos han tenido lugar con el uso de armas qu¨ªmicas en . La adhesi¨®n de Siria a la Convenci¨®n contra las Armas Qu¨ªmicas en 2013 gener¨® una tarea especial pero inacabada. Ya hace nueve a?os que la OPAQ tiene sobre la mesa el expediente de armas qu¨ªmicas en Siria, y es preocupante que el tema todav¨ªa no se haya cerrado.
En todas esas situaciones, la OPAQ ha pasado a la acci¨®n. En el caso de Siria, los Estados parte, mediante decisiones de los ¨®rganos de decisi¨®n de la OPAQ, han exigido firmemente a Siria que resuelva su incumplimiento de declarar y destruir todas sus armas qu¨ªmicas y sus instalaciones de producci¨®n de armas qu¨ªmicas. La Secretar¨ªa de la OPAQ sigue implementando los mandatos que ha recibido a trav¨¦s de esas decisiones.
Otros incidentes recientes, como el intento de envenenamiento de la familia Skripal en Salisbury, Reino Unido, en 2018 y el de ?en 2020 tambi¨¦n son profundamente preocupantes. La Secretar¨ªa de la OPAQ proporcion¨® asistencia t¨¦cnica al Reino Unido y a Alemania para confirmar la identidad de los agentes qu¨ªmicos que se usaron en los incidentes.
Estos casos de uso de armas qu¨ªmicas ponen de relieve otra cuesti¨®n tambi¨¦n inquietante: la posible adquisici¨®n y el uso indebido de sustancias qu¨ªmicas t¨®xicas por parte de actores no estatales. Se ha podido documentar, por ejemplo, que despleg¨® armas qu¨ªmicas en Siria e Iraq en varias ocasiones. Para abordar esta amenaza, la OPAQ ha fomentado el intercambio de informaci¨®n y de experiencia entre los Estados miembros para contrarrestar los?.
La industria qu¨ªmica de todo el mundo ha crecido, tanto en n¨²mero de plantas construidas como en sofisticaci¨®n t¨¦cnica, y eso aporta nuevos riesgos. En concreto, la gesti¨®n de sustancias peligrosas a lo largo de su ciclo de vida presenta un reto adicional. Por lo tanto, la finalidad debe ser evitar que esas sustancias se desv¨ªen para causar da?o a las personas, a infraestructuras y al medioambiente en todas las fases de su proceso: investigaci¨®n, desarrollo, producci¨®n, comercializaci¨®n y transporte, almacenamiento y uso.
Para abordar esta cuesti¨®n, nuestra primera l¨ªnea de defensa sigue siendo el fortalecimiento de . Los Estados parte son responsables de promulgar y aplicar la legislaci¨®n necesaria conforme a sus procesos constitucionales. Este esfuerzo requiere la implicaci¨®n activa y el compromiso de varios actores e instituciones nacionales, como el Parlamento y el poder judicial, as¨ª como de los ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior, Comercio, Industria y Ciencia entre otros. Con sus programas de ayuda y cooperaci¨®n, la Secretar¨ªa de la OPAQ apoya a los Estados parte en este esfuerzo.
Estar a la altura del progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico
Al mismo tiempo, la OPAQ est¨¢ a la altura de la impresionante velocidad del desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico, fortaleciendo constantemente las capacidades de su personal para garantizar que puedan cumplir sus mandatos de forma eficiente y efectiva.
El nuevo Centro de Qu¨ªmica y Tecnolog¨ªa de la OPAQ, que se est¨¢ construyendo actualmente en la periferia de La Haya, ser¨¢ una parte integral de este esfuerzo. El Centro, que recibe el apoyo de la mayor¨ªa de los Estados miembros de la OPAQ. nos permitir¨¢ llevar a cabo investigaciones, an¨¢lisis y formaci¨®n, y facilitar una gran variedad de actividades de asistencia y cooperaci¨®n internacional de cara a implementar mejor la Convenci¨®n.
Se espera que la construcci¨®n del Centro acabe a finales de 2022, y que la instalaci¨®n se pueda inaugurar en la primavera de 2023. El Centro ser¨¢ un testimonio del compromiso de la comunidad internacional para contribuir a la paz y la seguridad, y una demostraci¨®n de que la Secretar¨ªa de la OPAQ ha seguido cumpliendo su mandato a pesar de las dificultades ocasionadas por la pandemia.
De cara al futuro: todas las partes interesadas deben desempe?ar su papel
El ¨¦xito de la OPAQ en los ¨²ltimos 25 a?os es el resultado de la dedicaci¨®n y el esfuerzo de sus Estados miembros, su personal y otros socios.
Aunque los retos son importantes, la norma principal contra el uso de las armas qu¨ªmicas ha permanecido s¨®lida. El tab¨² es s¨®lido y universal.
Pero debemos permanecer vigilantes y, si es necesario, dispuestos a actuar para abordar cualquier violaci¨®n presunta o probada de la norma. ?
Hoy en d¨ªa, existen temores y amenazas de uso de armas de destrucci¨®n masiva, incluidas las armas qu¨ªmicas, en Ucrania. Debe recordarse que los 193 Estados miembros de la Convenci¨®n, incluida la Federaci¨®n Rusa y Ucrania, se han comprometido de forma solemne y voluntaria a cumplir sus obligaciones de forma estricta.
El esp¨ªritu de colaboraci¨®n y cooperaci¨®n multilateral que permiti¨® la entrada en vigor de la Convenci¨®n sobre las armas qu¨ªmicas hace un cuarto de siglo sigue siendo muy fuerte, y es esencial que todas las partes interesadas ¡ªincluidos los gobiernos, la sociedad civil, los acad¨¦micos, la industria qu¨ªmica y toda la comunidad internacional¡ª sigan desempe?ando su papel.
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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?