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Adaptaci¨®n a nuevos conflictos?
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Los conflictos actuales plantean desaf¨ªos complejos para la Organizaci¨®n. Con el fin de estar mejor preparados y responder eficazmente a lo que eso exige, debemos a?adir a nuestro enfoque las siguientes acciones:

• Fortalecer nuestra capacidad de llegar a soluciones pol¨ªticas para las amenazas existentes y los nuevos desaf¨ªos;?
• Velar por que las iniciativas de construcci¨®n de los Estados e instituciones refuerce la legitimidad mediante la inclusi¨®n y la atenci¨®n a reivindicaciones;??
• Mantener la imparcialidad de la Organizaci¨®n;?
• Hacer un uso eficaz de los buenos oficios del Secretario General mediante el apoyo a la mediaci¨®n.

Las Naciones Unidas no se deben limitar a reaccionar a los acontecimientos, sino que deben anticiparse a ellos estableciendo relaciones con asociados nacionales y regionales para prevenir conflictos. La prevenci¨®n exige abordar las causas profundas de los conflictos en los tres pilares de las Naciones Unidas: la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo inclusivo.

Con el fin de convertir a las Naciones Unidas en una instituci¨®n ¨¢gil y capaz de ofrecer resultados en entornos complejos, inici¨¦ un examen de la arquitectura de paz y seguridad de la ³§±ð³¦°ù±ð³Ù²¹°ù¨ª²¹. Apoyo firmemente el mensaje clave del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz en el sentido de que nuestra labor tiene que centrarse en las soluciones pol¨ªticas. Tambi¨¦n estamos abriendo nuevos caminos con la creaci¨®n de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo (resoluci¨®n 71/291 de la Asamblea General).?

Las mujeres, la paz y la seguridad?

La agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad es fundamental para prevenir los conflictos y encontrar respuestas m¨¢s eficaces a las crisis actuales, y las Naciones Unidas deben liderar con el ejemplo. Estoy dedicado a garantizar un seguimiento efectivo de las recomendaciones espec¨ªficas de g¨¦nero derivadas de ex¨¢menes anteriores y las resoluciones sobre el sostenimiento de la paz de 2016. Una de mis tareas urgentes actuales es tratar de incrementar el n¨²mero de mujeres designadas para participar en procesos de mediaci¨®n dirigidos o codirigidos por las Naciones Unidas y en misiones de mantenimiento de la paz y misiones pol¨ªticas especiales (v¨¦ase la figura III). La publicaci¨®n de las Naciones Unidas Guidance on Gender and Inclusive Mediation Strategies se public¨® durante el per¨ªodo de que se informa con el fin de ofrecer estrategias pr¨¢cticas para una mediaci¨®n m¨¢s inclusiva y con perspectiva de g¨¦nero. En una conferencia sobre el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas celebrada en Londres en septiembre de 2016 m¨¢s de 60 Estados Miembros se comprometieron a aumentar la participaci¨®n de mujeres en todos los niveles de las operaciones de mantenimiento de la paz. En la actualidad hay un 26% de mujeres que son jefas de misi¨®n y jefas adjuntas de misi¨®n, la proporci¨®n m¨¢s alta jam¨¢s lograda, pero a¨²n estamos lejos de la paridad entre los g¨¦neros.?

Los j¨®venes, la paz y la seguridad?

Las resoluciones del Consejo de Seguridad m¨¢s recientes se han centrado con creciente inter¨¦s en aprovechar la contribuci¨®n de los j¨®venes al sostenimiento de la paz. El estudio que est¨¢ en marcha sobre los j¨®venes, la paz y la seguridad est¨¢ documentando la contribuci¨®n positiva de los j¨®venes de ambos sexos gracias a las consultas mantenidas con ellos. Es necesario seguir investigando para llegar a comprender las consecuencias de la tecnolog¨ªa en el creciente desempleo juvenil y c¨®mo se puede aprovechar la tecnolog¨ªa en la educaci¨®n de los j¨®venes.??

Interposici¨®n de mis buenos oficios: diplomacia preventiva y mediaci¨®n?

?Estoy plenamente dispuesto a ofrecer apoyo para solucionar las controversias por medios pac¨ªficos recurriendo a mis buenos oficios. Desde el momento en que se vislumbra una posible situaci¨®n de violencia, mis enviados y representantes especiales suelen estar entre los primeros en acudir. Mi Representante Especial para ?frica Occidental y el Sahel, que trabaj¨® regularmente con los agentes regionales, desempe?¨® un papel cr¨ªtico durante la crisis postelectoral que se desat¨® en Gambia con su apoyo a la mediaci¨®n que dio lugar a la decisi¨®n del ex-Presidente Jammeh de ceder el poder de manera pac¨ªfica. Mi Representante Especial que dirige el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Diplomacia Preventiva en Asia Central mantiene su compromiso de interponer sus buenos oficios para facilitar las negociaciones sobre los recursos h¨ªdricos transfronterizos. Mi Representante Especial para ?frica Central sigue promoviendo el di¨¢logo pol¨ªtico inclusivo y ofreciendo sus buenos oficios en el Gab¨®n, el Congo, el Chad y el Camer¨²n. La operaci¨®n de mantenimiento de la paz para la Rep¨²blica Centroafricana est¨¢ trabajando con la Uni¨®n Africana con el objeto de impulsar la Iniciativa Africana para la Paz y la Reconciliaci¨®n, incluidas las medidas para prevenir la violencia entre las comunidades. He instado a la India y el Pakist¨¢n a que encuentren una soluci¨®n pac¨ªfica a las tensiones y he reiterado la disponibilidad de mis buenos oficios para ayudar en lo que sea necesario. Tambi¨¦n dispongo en la Sede y en el Equipo de Reserva de Asesores Superiores sobre Mediaci¨®n de un grupo de expertos listos para ser enviados a donde haga falta. Sus conocimientos t¨¦cnicos han sido de gran ayuda no solo a mis enviados, sino tambi¨¦n en las iniciativas regionales y nacionales. Tambi¨¦n he interpuesto personalmente mis buenos oficios en varios contextos desde mi nombramiento y tengo la intenci¨®n de seguir haci¨¦ndolo.

La intervenci¨®n para prevenir y poner fin a las graves violaciones que se cometen contra los ni?os puede constituir un punto de partida para el di¨¢logo y la mediaci¨®n. Las partes estatales y no estatales han buscado asumir compromisos para poner fin a las graves violaciones cometidas contra los ni?os. Junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y otros organismos, la Oficina del Representante Especial del Secretario General para la Cuesti¨®n de los Ni?os y los Conflictos Armados apoya, en calidad de observador y garante, la aplicaci¨®n del acuerdo de mayo de 2016 firmado entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ej¨¦rcito del Pueblo sobre la separaci¨®n de los ni?os vinculados con el grupo armado. Tras colaborar con mi Representante Especial, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo se comprometi¨® a avanzar para evitar el reclutamiento de ni?os en las fuerzas armadas del pa¨ªs.??

Transiciones democr¨¢ticas y elecciones?

La importancia de acompa?ar los procesos electorales con la diplomacia preventiva qued¨® demostrada este ¨²ltimo a?o. En Ghana, los buenos oficios de mi Representante Especial para ?frica Occidental y el Sahel fueron esenciales para lograr un desenlace pac¨ªfico de las tensiones electorales. La coordinaci¨®n con los agentes regionales e internacionales, en particular la Comunidad Econ¨®mica de los Estados de ?frica Occidental, fue decisiva para evitar la violencia. En el Afganist¨¢n, las Naciones Unidas apoyaron reformas clave para fortalecer el proceso electoral, incluida la elecci¨®n de tres mujeres para integrar la comisi¨®n electoral. La conclusi¨®n del proceso electoral en Hait¨ª a principios de 2017, con el apoyo de las Naciones Unidas, allan¨® el camino para el retorno a la normalidad constitucional y la estabilidad pol¨ªtica.

Como contraste a estos logros, las tensiones pol¨ªticas en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo aumentaron ante la expiraci¨®n del segundo mandato del Presidente Kabila en diciembre de 2016. El mandato de la misi¨®n de mantenimiento de la paz se reorient¨® para apoyar la protecci¨®n de los civiles y la aplicaci¨®n del acuerdo negociado por la Conferencia Episcopal Nacional del Congo, compuesto de dirigentes cristianos del pa¨ªs. El apoyo significativo de la comunidad internacional seguir¨¢ siendo necesario para poder organizar elecciones pac¨ªficas y dignas de cr¨¦dito para finales de 2017.??

Gesti¨®n de las crisis?

Las operaciones de paz de las Naciones Unidas se despliegan cada vez con antelaci¨®n con el fin de prevenir o contener la violencia o ayudar a ponerle fin. La necesidad imperiosa de evitar que se intensifique la violencia puede imponer la necesidad de enviar misiones de las Naciones Unidas, incluso cuando no exista una soluci¨®n pol¨ªtica viable o de haberla, esta sea precaria. La experiencia ha demostrado que las operaciones de mantenimiento de la paz, por muy bien equipadas que est¨¦n o por robustas que sean, no pueden cumplir eficazmente los mandatos de protecci¨®n de los civiles si no hay una estrategia pol¨ªtica o un plan que apoyen las partes y los interesados regionales e internacionales.

Ello se ha puesto de manifiesto en diversos teatros de operaciones de mantenimiento de la paz. La misi¨®n de las Naciones Unidas en la Rep¨²blica Centroafricana intervino en numerosas ocasiones para impedir que la violencia entre comunidades se agravara y se volviera incontrolable, evitando as¨ª grandes matanzas. La misi¨®n en Sud¨¢n del Sur ha tenido dificultades para proteger a los civiles al intensificarse las hostilidades entre las partes en el conflicto y tras la implantaci¨®n de diversas medidas obstruccionistas y paralizantes por las autoridades nacionales. Debido a la falta de cooperaci¨®n del Gobierno, la situaci¨®n mejor¨® muy poco con el despliegue de una fuerza de protecci¨®n regional. No obstante, aunque no haya cumplido su cometido en algunas situaciones serias, la misi¨®n de las Naciones Unidas brinda cotidianamente protecci¨®n y sost¨¦n a cientos de miles de personas. Las m¨²ltiples deliberaciones celebradas y las declaraciones formuladas por el Consejo de Seguridad, la Uni¨®n Africana y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo no han encontrado una v¨ªa clara para lograr el cese de las hostilidades y revitalizar el proceso pol¨ªtico.

Resulta esencial que el personal de mantenimiento de la paz tenga la capacidad apropiada y la voluntad pol¨ªtica para proteger a los civiles. En Mal¨ª, las demoras en la generaci¨®n de activos militares esenciales limitaron la capacidad de la misi¨®n de las Naciones Unidas para cumplir el mandato reforzado y proactivo que hab¨ªa sido autorizado en junio de 2016. Si bien la misi¨®n despleg¨® esfuerzos de mediaci¨®n denodados para apoyar la aplicaci¨®n del acuerdo de paz, los desacuerdos prolongados y la falta de confianza entre las partes signatarias provocaron un estancamiento que ha contribuido a¨²n m¨¢s al deterioro de la situaci¨®n. Se est¨¢ elaborando un marco para reforzar los compromisos y cumplir mejor los mandatos de protecci¨®n de civiles.

Llegar a soluciones negociadas en medio de hostilidades intensas, sin dejar de tener en cuenta los complejos intereses locales, regionales e internacionales, ha resultado sumamente dif¨ªcil tanto donde hay misiones como en otros contextos. En la Rep¨²blica ?rabe Siria, al no haberse llegado a un acuerdo, la violencia y el sufrimiento de las personas han seguido exacerb¨¢ndose durante demasiado tiempo. Las negociaciones sobre una transici¨®n pol¨ªtica en la Rep¨²blica ?rabe Siria, facilitadas por mi Enviado Especial bajo los auspicios de las Naciones Unidas, se reanudaron en enero de 2017. Sin embargo, sobre el terreno, los persistentes ataques contra la poblaci¨®n civil causan desplazamientos en masa que amenazan la estabilidad en la regi¨®n y fuera de ella. En el Yemen, pese a los esfuerzos de mi Enviado Especial, las partes no han retornado a la mesa de negociaciones. En el Afganist¨¢n, mi Representante Especial sigue apoyando las iniciativas de reconciliaci¨®n en medio de una prolongada crisis humanitaria. En Burundi, los avances en la b¨²squeda de una soluci¨®n pol¨ªtica han sido igualmente lentos, debido en gran medida a que las partes se resisten a interactuar sin establecer condiciones previas.??

Sostenimiento de la paz ?

Las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad sobre el sostenimiento de la paz han ampliado el concepto de la consolidaci¨®n de la paz. Lo que antes se percib¨ªa como una tarea caracter¨ªstica del contexto posterior a un conflicto, la consolidaci¨®n de la paz se centra en evitar que la violencia estalle, se intensifique y persista o resurja, a fin de sostener la paz durante todo el ciclo de un conflicto.

En mi pr¨®ximo informe sobre el sostenimiento de la paz se enunciar¨¢n las implicaciones que tendr¨ªa adoptar ese enfoque integral, as¨ª como sus v¨ªnculos con reformas m¨¢s amplias. Mi plataforma de prevenci¨®n ser¨¢ un elemento central, que apoyar¨¢ un enfoque m¨¢s integrado, estrat¨¦gico y coherente de los tres pilares de la labor de las Naciones Unidas: la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos.

Estamos llevando a la pr¨¢ctica, cuando procede, el concepto de sostenimiento de la paz. La ³§±ð³¦°ù±ð³Ù²¹°ù¨ª²¹ apoya los m¨¦todos de trabajo que emplea la Comisi¨®n de Consolidaci¨®n de la Paz para lograr que los Estados Miembros, las organizaciones regionales y subregionales, la sociedad civil y las instituciones financieras internacionales hagan frente de consuno a una amplia gama de situaciones regionales, transfronterizas y de pa¨ªses espec¨ªficos. Inmediatamente despu¨¦s de que se resolviera de forma pac¨ªfica la crisis postelectoral en Gambia, el env¨ªo de una misi¨®n de evaluaci¨®n de las Naciones Unidas, la visita del Presidente de la Comisi¨®n de Consolidaci¨®n de la Paz y el r¨¢pido desembolso de subvenciones del Fondo para la Consolidaci¨®n de la Paz fueron determinantes para apoyar los esfuerzos del nuevo Gobierno por consolidar la estabilidad.

En Liberia, a solicitud del Consejo de Seguridad, las Naciones Unidas elaboraron un plan de consolidaci¨®n de la paz a trav¨¦s de un mecanismo tripartito de las Naciones Unidas, la Uni¨®n Europea y el Banco Mundial, con el objetivo de dirigir la transici¨®n despu¨¦s de la operaci¨®n de mantenimiento de la paz. En la Rep¨²blica Centroafricana y Mal¨ª, las Naciones Unidas comenzaron a desarrollar estrategias de participaci¨®n comunitaria para crear la capacidad local y prevenir y mitigar las tensiones y los conflictos entre comunidades.

Los progresos constantes que se han hecho en C?te d¡¯Ivoire, Hait¨ª y Liberia allanaron el camino para reducir gradualmente en 2017-2018, seg¨²n lo previsto, las operaciones de mantenimiento de la paz en esos pa¨ªses. La tentativa de amotinamiento del ej¨¦rcito que tuvo lugar en C?te d¡¯Ivoire en mayo de 2017 fue una se?al de que el Gobierno deb¨ªa encarar las reivindicaciones planteadas en el sector de la seguridad y de manera m¨¢s general sostener las actividades de consolidaci¨®n de la paz en el pa¨ªs. En Hait¨ª, una operaci¨®n de mantenimiento de la paz m¨¢s peque?a y especializada aprovechar¨¢ la labor realizada por su predecesora para apoyar el estado de derecho. No obstante, la retirada de una misi¨®n no supone el final del camino hacia la paz sostenible, sino m¨¢s bien la reconfiguraci¨®n de la presencia de la Organizaci¨®n.

Para sostener la paz es indispensable disponer de financiaci¨®n que se desembolse con rapidez, tenga efectos catalizadores y sea tolerante al riesgo. El Fondo para la Consolidaci¨®n de la Paz mantuvo sus niveles de financiaci¨®n y en su conferencia sobre promesas de contribuciones celebrada en septiembre de 2016 recibi¨® el compromiso renovado de 33 Estados Miembros. El Fondo super¨® la meta aplicable a todas las Naciones Unidas de destinar al menos el 15% de los recursos a la igualdad de g¨¦nero y el empoderamiento de las mujeres. Asimismo, particip¨® m¨¢s ampliamente en la financiaci¨®n de iniciativas de consolidaci¨®n de la paz transfronterizas y regionales, estableci¨® la primera corriente de financiaci¨®n de las Naciones Unidas destinada a los j¨®venes, la paz y la seguridad y, por primera vez, aport¨® fondos directamente a organizaciones de la sociedad civil.??

Alianzas ?

Tenemos m¨¢s probabilidades de ¨¦xito si nos unimos para encarar posibles crisis y apoyar a las comunidades en la b¨²squeda de la paz. Por tanto, he priorizado el establecimiento de alianzas y en abril de 2017 firm¨¦, junto con el Presidente de la Comisi¨®n de la Uni¨®n Africana, un acuerdo en que se formalizan mecanismos conjuntos de cooperaci¨®n y consultas peri¨®dicas a nivel estrat¨¦gico y de trabajo. El acuerdo abarca todo el espectro de la paz y la seguridad, desde la creaci¨®n de un grupo de trabajo de las Naciones Unidas y la Uni¨®n Africana sobre la prevenci¨®n de conflictos hasta la gesti¨®n de las crisis. En Somalia, Darfur, la Rep¨²blica Centroafricana y Mal¨ª, el historial de nuestra cooperaci¨®n con la Uni¨®n Africana recoge soluciones adaptadas e innovadoras. Espero que mis propuestas sobre la financiaci¨®n sostenible, previsible y flexible de las operaciones de apoyo a la paz de la Uni¨®n Africana con mandato del Consejo sean acogidas favorablemente por los Estados Miembros. Esa colaboraci¨®n debe basarse en el entendimiento de las ventajas comparativas y el valor a?adido.?

Nuestras alianzas constituyen uno de los instrumentos de prevenci¨®n?m¨¢s valiosos de las Naciones Unidas??

Las alianzas eficaces de las Naciones Unidas con Gobiernos, organizaciones no gubernamentales o el sector privado constituyen uno de sus instrumentos de prevenci¨®n m¨¢s valiosos. En Asia Central colaboramos estrechamente con la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shangh¨¢i en una serie de cuestiones, incluida la lucha contra las amenazas que plantean el terrorismo, el extremismo violento y el narcotr¨¢fico. En ?frica Meridional, las Naciones Unidas apoyaron las actividades nacionales de capacitaci¨®n en mediaci¨®n realizadas por la Comunidad de ?frica Meridional para el Desarrollo (SADC) en Lesotho antes de las elecciones de junio de 2017, contribuyendo as¨ª a las iniciativas de mediaci¨®n m¨¢s amplias de la SADC. En Asia Sudoriental, las Naciones Unidas terminaron de elaborar, junto con la Asociaci¨®n de Naciones del Asia Sudoriental, un nuevo plan de acci¨®n en que se resalta una alianza m¨¢s estrecha para el sostenimiento de la paz y la diplomacia preventiva, as¨ª como en los asuntos econ¨®micos y socioculturales. En Europa, apoyo decididamente la b¨²squeda de una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto de Ucrania por intermedio del Grupo de los Cuatro de Normand¨ªa, el Grupo de Contacto Trilateral y la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa.

Nuestra cooperaci¨®n estrecha con la Uni¨®n Europea se ha fortalecido a¨²n m¨¢s, sobre todo en Mal¨ª, la Rep¨²blica Centroafricana y Somalia, y hemos trabajado juntos en procesos pol¨ªticos fundamentales en toda ?frica y el Oriente Medio. Nos hemos centrado tambi¨¦n en el despliegue r¨¢pido y la reforma del sector de la seguridad.

En abril de 2017, el Presidente del Banco Mundial y yo firmamos una versi¨®n actualizada del Marco de Asociaci¨®n para las Situaciones de Crisis y Poscrisis, en que se ampliaba la colaboraci¨®n con el fin de incluir la prevenci¨®n de conflictos violentos. Renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos en lo que respecta a los desaf¨ªos humanitarios, pol¨ªticos y en materia de desarrollo, seguridad, consolidaci¨®n de la paz y derechos humanos.?

Para prevenir los conflictos y sostener la paz tenemos que ayudar?a los pa¨ªses a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible?? ?

Para prevenir los conflictos y sostener la paz tenemos que ayudar a los pa¨ªses a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, el v¨ªnculo entre el desarrollo inclusivo sostenible y la prevenci¨®n de la violencia no se comprende bien. Las Naciones Unidas y el Banco Mundial han emprendido un estudio pionero sobre la forma en que interact¨²an los procesos pol¨ªticos y de desarrollo para prevenir la violencia, en el que se examinar¨¢n las pruebas de que las reivindicaciones derivadas de la desigualdad y la exclusi¨®n aumentan el riesgo de conflictos violentos.?
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